36 REPERTORIO AMERICANO esperanzas de que nuestros países terminarán pronto y convenientemente las diferencias, preparando las vías de trabajo y engrandecimiento a que os habéis referido. El Brasil con su actitud liberal y pacifista influirá sin duda en modificar el ambiente de nuestras discusiones. Colombia, el Ecuador y el Perú, sin perjuicio de emplear otros medios de arreglo racional, deberían, apenas la necesidad se presente, resolver sus asuntos mancomunadamente, para la armonía de todos.
Trascendentalísimos problemas sociales, económicos y de todo orden reclaman la colaboración de los pueblos libertados por la espada de Bolívar. No hay para qué prolongar disputas por todo motivo inconvenientes.
También yo me felicito, Excmo. señor, de haber consolidado mi amistad personal con vuestra excelencia, con ocasión de mi viaje por la noble tierra colombiana. Abrigo la seguridad de que el recuerdo de las horas que hemos vivido juntos, rodeados de las masas de nuestros respectivos pueblos, tendrá en la política futura de los gobiernos de Colombia y Ecuador la interpretación que legitimamente corresponde.
Espero, Excmo. señor, que vuestra obra sea reconocida por el mundo civilizado. Que vuestro nombre y el de Mello Franco merezcan el premio que el espíritu de un hombre inmortal destino para los artífices de una humanidad más justa. Para esta modesta idea mía pido la colaboración de la opinión pública grancolombiana.
Brindo porque el gobierno del Excmo.
señor doctor Enrique Olaya Herrera sea para los países hispanoamericanos una lección de austeridad cívica, de conciencia republicana y de acción serena. porque las capacidades de acción trascendental del Excmo. señor doctor Alfonso López, sean el elemento que vaya renovando el alma americana y señalándole horizontes de más amplia y más pura justicia.
Qué hora es. Lecturas para maestros: Nuevos hechos, nuevas ideas, sugestiones, ejemplos, incitaciones, perspectivas, noticias, revisiones.
Alfonso López, profesor derecho con conocimientos de razón. El Excmo. doctor López se aventuró, voló hacia el peligro. Los ánimos se aquietaron por lo inesperado del evento. Vino la reflexión. Se discutió. No se logró corregir lo irremediable. Pero los horizontes de la paz descubrieron la po sible claridad de la razón, garantizada por un tribunal que ha de orientarlo todo de acuerdo con las exigencias de la estabilidad jurídica y la armonía internacional. El Excmo, señor doctor Alfonso López no se contenta con atender a la defensa jurídica de su patria. Sere nada la situación de Colombia, divisa. la distancia un campo de batalla ya en acción. Acude a un nuevo arbitrio psicológico de valor trascendental y positivo, y estimula a jefes de gobierno, en momento en que están ufanos por haber puesto los cimientos de posible acuerdo, a que eleven más sus nombres extendiendo la eficacia de los arreglos de derecho, sobre territorios donde arde la fragua de las pasiones humanas. He aqui por qué afirmo que el Excmo. doctor Alfonso López es hombre de arbitrios psicológicos trascendentales; hombre de visión continental. Aparentemente el presidente electo de Colombia permanece distraído, sin vehemencias, sin sistema rígido. En el fondo, está atalayando los eventos, y en el instante preciso adopta el arbitrio de positiva trascendencia para el nuevo rumbo de los acontecimientos.
En el discurso que acabáis de leer Excmo. señor, se revela vuestra visión americanista, vuestro amplio concepto de la organización y solidaridad hispanoamericana. Cierto que desde que nos encontramos en Cali me manifestasteis que os animaba el deseo de que las diferencias que subsisten entre el Ecuado y el Perú tuviesen una solución inmediata y satisfactoria, utilizando, para hacer la posible. la atmósfera creada por acuerdo de Río Janeiro. Afirmasteis, Excmo. señor, que Colombia miraría con regocijo que un arreglo entre el Ecuador y el Perú ensanchara el límite de posibilidades abiertas a una nueva política de entendimiento entre los tres países hermanas, que les permita iniciar una nueva época de trabajo en común para el engrandecimiento y civilización de esta parte del Pacífico.
Excmo. señor, el Ecuador no reclama otra cosa que lo que en derecho lc corresponde: asegurar el desarrollo económico y social de sus futuras genera ciones. El Ecuador ansía que el gran canal formado por la naturaleza para el desarrollo de nuestros países, sirva realmente para asegurar el futuro de nuestros pueblos. El principio de razón de justicia debe guiar el arreglo de la región amazónica. Ni la fuerza ni el volumen material de los Estados han de constituir títulos de convivencia humana.
La actitud del Excmo. general Benavides y la elevación jurídica del pueblo y de las gentes jóvenes del Perú me dan Por GERMAN ARCINIEOAS De El Tiempo. Bogold Cuando el doctor Abadía Méndez regentó la cátedra de economía en la Universidad, sus discípulos solíamos acompañarlo en ese gesto suyo, que le era característico, de entornar los párpades como una preparación indispensable para ponerse a tono con la sordina de sus palabras. Las lecciones del maestro eran sonámbulas. Delante de nuestras juventudes hacia él que desfilaran las imágenes dormidas de una ciencia rudimentaria. Todo, entre sus manos, que daba reducido a los fenómenos elementales.
De cómo, por ejemplo, los fabricantes de zarazas en Manchester, lograban poner sus telas al alcance de los indios de Choachí, por intermedio del almacén de don Pacho Vargas y de los turcos de la Calle de San Miguel. como nada saliese de este pavoroso infantilismo, llegamos aún a pensar en que la economía era una ciencia boba o beocia, de la cual no valía la pena de preocuparse. los estudiantes de aquel entonces se nos tuvo por gente desaplicada. Cuando los colombianos centenaristas se desalaban compungidos, con el problema de la supuesta degeneración de la raza, buscando elementos para confirmar la tesis despavorida, el rector de la escuela de derecho, el doctor Cadavid, no dudó ni un momento en declarar que había un descenso en la capacidad intelectual de la juventud, como se podía ver de la desaplicación de los estudiantes a las llamadas disciplinas científicas de la pre tendida universidad.
En efecto, solíamos llegar a la clase del doctor Abadía, que por rara casualidad se dictaba los jueves a las doce, con pedazos de chicharrón que comprábamos de Las Cruces. no tengo por qué esconder el hecho de que Hernando de Ja, Calle y Ramírez Moreno y Nicolás Llinas Vega y Primitivo Crespo, gentes que como se ve han llegado a alcaldes, gobernadores, diputados, congresistas aun jefes de partido, el hecho de que ellos, digo, lo mismo que yo y que tantos otros compañeros, seguían el ritmo de las conferencias triturando entre los dientes el tostado vellón de las fritangas. la razón es clara. En el suben el mercado OCTAVIO JIMENEZ Abogado y Notario OFICINA: 50 varas Oeste de la Tesorería de la Junta de Caridad.
Tel. 4184 Apdo. 338