Violence

REPERTORIO AMERICANO 287 Versos nuevos Colaboración. Costa Rica, noviembre del PLENITUD Me ha caido una estrella entre las manos ávidas.
La estrella más fulgente del azul sideral. al calor de su llama el corazón helado vive ya los pétalos de conchas nacaradas, el delfin volador, las algas con sus verdes brazos locos y el rojo caracol.
Nuestra la arena fina y menudita, blanda para el amor, en la que escribe tu Inicial preciosa mi dedo juguetón.
Despliega su corola el botón de mi ensueño en una gracia fresca de blancura total. Ninguna flor nacida en la tierra redonda hay igual.
El hilo de mi verao ensarta el arco iris.
La alegria del mundo es gania de cristal. en mi garganta loca enrolla el canto vivo su collar.
Nuestros también el grito de las grullas, el viento zumbador, y el alto techo de cristal en Conde se va apagando el Sol.
Acércate. Más cerca todavia.
Trémulo el corazón recoge tu mirada, tu sonrisa, tu silencio y tu voz.
Se me ha vuelto ligera la carne que pesaba, Alas tengo en los hombros y he aprendido a volar, cruzo constelaciones y subo todavia más allá, Nace mi ensueño como un lirio recto, como un celeste don, cuando mi alma pequefia en ti se apoya para sentir mejor, Amor llego de pronto con su fatal violencia. No me cabe en el pecho el júbilo que da!
Hoy armoniza todo en la vida perfecta y cabal.
Nido de la esperanza. Miel de encanto.
Chispazo de estupor. Por tu amor, por el mar y por la vida, mira que alegre estoy!
MAR AMOR Acércate y admira. Aqui a mi lado, para gozar mejor.
La inmersidad azul que baila y canta será para los dos.
Atrevida la vela pescadora se deslize veloz y se adivinan las fugaces notas de lejana canción.
Nuestros el fino encaje de las olas que en su gruta tejio una sirena de Hans Christian Andersen con hebras de fuigor La más puntual estrella de la tarde ya enciende su farol, y abre ei mundo caminos de milagro para nosotros dos.
Un barco se despide: grito ronco, adiós en Do Mayor. Quién pudiera contigo irse de viaje por los mares de Dios!
y el penetrante olor de sal y yodo y el vaivén tornasol de los siete colores primordiales que el agua revolvió; NADA EN COMUN TENEMOS Nada en camún tenemos. Sin embargo te escucho emocionada.
Va tejiendo Wa Auna (hebras sutiles en su telar de plata.
con sus menudas ores de mentira y sus frutas amargas. Qué podría ofrecerte. Qué sabrías de mi pena apretada, de mi amor mutilado y retorcido, qué sabrias de mi alma?
De mi canción que vuela hasta el lucero y camina descalza.
De mi locura extrañia. De mi ensueño que me duele y me salva.
Abre la noche gu corola nueva, oscura y constelada, en el circulo inmenso del espacio.
y las horas se paran.
Aún no miran tus ojos jubilosos detrás de tu mirada: se alcanza a ver el fondo de las cosas después de muchas lágrimas.
Canta viento andariego cantos locos que aprendio en la montañia; peina la cabellera de los pinos y brinca entre las zarzas.
Nada entiendes de mí. Sólo me quieres.
Me codicias por rara.
Juventud delirante que desea siempre lo que no alcanza.
ABOGACIA NOTARIADO CARLOS DIAZ BARQUERO Log arrayanes florecidos sueltan su más rica fragancia, y en la pelusa de los llanos verdes las luciérnagas bailan.
Adoro tu palabra de dulzura en mi oído enredada, y la quletud de seda que nos une cuando tu voz se calla.
AURELIO AMADOR SANCHEZ FERNANDO MORA SALAS Mientras hablas, ovillo mi tristeza y te oscucho callada.
Eres tan claro y tan sencillo. Tienes la frescura del agua.
Apartado 255 Telefono 0216 San José, Costa Rica Quisiera florecer en esta noche.
Refr con risa franca.
Abrir los brazos a la dulce vida y encender mi esperanza.
Nuestro amigo y.
Tiembla en tus manos el capullo frágil de tu ilusión intacta!
y revuela en tu boca el beso timido como una abeja blanca Pero ya vés, tú empiezas el camino.
Yo regreso cansada. dolores y sombras y recuerdos me persiguen y atajan.
Adivino el deseo que sofocas. Dijiste que me amas. Niño, qué mal comprendes el sentido que encierra esa palabra!
Raiz que viene del profundo abismo de las vidas pasadas. Viene de la pág. 284)
número 700 para renovarle a Garcia Monge los votos de nuestra amistad y para repetirle el alto concepto en que tenemos su labor benedictina, que es de alta culfura, y que del punto de vista de la amistad entre los pueblos realiza una faena que se traduce en hondo cariño de todos por el pueblo magnífico de Costa Rica.
Por eso el corazón te dice, trémulo la verdad en voz baja. Nada en común tenemos. El encanto de esta noche no basta.
Claudia Lars