REPERTORIO AMERICANO Poesías de Victoria Bertrand Envio de Max Jiménez CRUEL EN EL PINAR Un dia partiré, muy delicadamente, eternizando un dulce recuerdo entre los dos Cuando menos lo espere, me iré secretamente zin un nuncio de marcha ni palabra de adiós.
Camina mi caballo por la alfombra rojiza del pino que ha caido, y es tan suave su andar que no se oye más ruido que el soplo de la brisa, el quejido del viento, el canto del pinar.
Sin por última vez temblar entre sus brazos, me iré lejos, muy lejos, en un viaje fatal, xin verter una lágrima, el alma hecha pedazos, romperé nuestro ensueño come frágil cristal.
Deleite indefinible por mi alma se desliza, un placer infinito, un ansia de cantar, soy un ser que de pronto un ensueño realiza y siente que ha encontrado adonde descansar Los pinos me rodean, respiro un aire puro, me olvido del pasado, no pienso en el futuro y solamente vivo minutos de ilusión Sin mirarme en sus ojos, sin un beso postrer, yo sabré, de repente, desaparecer del mundo de su vida, como sombra fugaz, y artista hasta el fin, nómada verdadera, aunque sepa que el sufre y aunque sepa que espera, no le enviare un recuerdo ni volveré jamás. en que mi alma penetra al valle del ol vido.
No sé si tuve un sueño, no sé si lo he perdido, ni sé. oh sabio instante! si tengo corazón.
TODAVIA Victoria Bertrand Todavía hay perfume en tu recuerdo, TIEMPO pesar del olvido y la distancia, ya pesar de los cambios, yo no pierdo el placer de envolverme en su fragancia, Me estoy enamorando, lo presiento.
Aun en la obscuridad, veo el marino Victoria Bertrand y hondo azul de tus ojos, y tu acento Todavia hallo encanto en el pasado, resuena en mis silencios, como un trino.
pleno de tus borrascas y tus flores, a pesar del presente que me ha dado aunque soy una errante peregrina, Me estoy enamorando. Yo ya siento la dulzura y la paz de otros amores.
un día volveré, cual golondrina de nuevo iluminarse mi camino. No es que sueñe lo que pudo haber sido.
que su nido dejó en tu corazón.
Llena mi alma el dulcísimo tormento Es que hubo algo que no mató el olvido, de confundir lo real con lo divino.
que vive, que recuerda y que perdura. Es bella esta inquietud! Noches sin sueño, Es que mi alma, hoy amante de lo cuerdo.
Persiguiendo la estela de un ensueño puede aún embriagarse de locura.
Colaboración que hacia un lucero se me va alejando.
Todavía hay perfume en tu recuerdo.
Mi dulce amiga no es hondureña, porque Mas como del después. se la amargura NOMADA los poetas no tienen nacionalidad. Ruben, nació en Nicaragua; sin embargo, antes no también, te digo adios, con la dulzura Me aburro de la gente, las cosas, los luhubiera podido producirlo, después, no le de ahora que aun me estoy enamorando.
seria posible contenerlo.
gares, tengo un alma de nómada con la ilusión de Victoria, es pequeñita; ella dice que tiene los ojos verdes, conserva en todas sus acASI ES.
andar tuaciones una limitada precipitación, dice por el lejano mundo. Siempre hay en mis. las palabras como los pájaros, en la punta Ella te ofrecio cantares de los labios, pero lo extraordinario es ha todo lo que sabes que no tengo yo: amor por lo distante y ansias de volar. cer tan buenos poemas en Nueva York, en un corazón el año de 1934.
que ha tenido y perdido más de una ilusión, Yo quiero ver la tierra,. cruzar todos los La mujer, artisticamente, está en un plano un alma herida mares, bastante más desventajoso que el del hompor la experienci bre, porque desde luego no cuenta con sus flecha de la vida, viajar, ir siempre errante en continuo soñar.
compañeras, y el hombre que es de suyo y un intenso pasado Como el naranjo esparce su lluvia de azaforpe, no sabe si lo que le gusta es la car del que por ti jura haberse olvidado hares, ne o los poemas. En cambio, nosotros conDiétalos de mi vida yo quiero disipar.
tamos con la exquisita sensibilidad femenina yo te he ofrecido y con la honorabilidad y conocimiento de un rosal tan joven que aun no ha florecido; No quiero detenerme, no quiero definirme, gentiles amigos. De aqui se desprenden los 3G soy el tuturo quiero ser admirada, deseada, luego irme superiores poemas de mi amiga; es algo así porque mi coraan es virgen y puro como la primavera, siempre bella y fugaz, como los poetas de los pequeños países que fallándoles el respaldo, se ven forzados a y aun sueña feliz con coger una estrella.
dar verdadera poesía, y no terreno, número toda aroma y ensueño, toda luz y armonia, de habitantes, edificios grandes y patria.
Gejando algún recuerdo, perfume de poesía. Dime crees tú su promesa más bella?
Si un buen día las gentes pudieran sacar ¡Seguir, seguir andando, y no llegar jamás!
Si su experiencia en mi no encontrarás, de paseo sus almas por la calle, las de los mi juventud podrá ella darte. Jamás. poetas serían inmediatamente llevadas a un UNICA museo de anomalias. Especialmente en estas ciudades de ajetreo fisiológico tan importan Oye, su ternura ¡Cuántas mujeres en tu vida inquieta!
te. Sin embargo, recordando palabras del debe estar mezclada con mucha amargura, Vagos fantasmas de un lejano ayer.
ilustre escritor Viera Altamirano, llegaremos, mientras que mi amor ¿No dejó ni una huella la silueta al convencimiento de que el edificio, las es como el agua clara de un surtidor.
cosechas, las actividades por el dinero se de alguna, en las honduras de tu ser?
concluyen y terminan. La poesía hace y no se muere, y además cree que los hombres La experiencia prefieres. Quién sabe. Se alejaron del poeta llegarán a ser hijos pródigos de esa galería ser mi iniciador en el amor no quieres, marchitas ya las rosas del placer, de pescadores de belleza.
y te vas, sin saber quizá sintiendo la angustia secreta Dice Croce que las interrogaciones apor que es mucho más bello enseñar que aprende saber que se iban para no volver. tan en si cierto conocimiento de la respuesder.
ta. Qué es la poesía? Mi amiga, habitante Pero yo que me fui en la primavera, de la poesía esencial, puede aportar una Volverás, algún día, arrepentido, respuesta completa.
yo que deshojé, antes que se abriera, Max Jiménez pero entonces, quizá, el rosal haya ya flola rosa de nuestra ilusión, Nueva York, abril 84.
recido.