266 REPERTORIO AMERICANO cursiones y se queda bobo, lelo, tá envuelto aquello por el espiri fondo una mole de cordilleras que piración, pero que al proplo tiempo idiota, sin hallar los caminos que tu de Gutiérrez González. La verle conduzcan a gustar intimarenpuede producir arrobos semejan. puede no ser sino el descubrimiendad es que el poeta se vió frente tes. Pero Heredia no era simte de lo que cautiva la libertari de a un espectáculo magnifico, gran ple, carecía de la humanidad neto de los significados ocultos. Por gun miradas qué la canción de Aurea corre boy dioso e inasible. Afortunadamente cesaria para conjugarse con el pai como la más popular de las canCreo que Gutiérrez González su ciencia de artista le condujo slasaje, y entró a cantar como un 15 ciones andinas? Sencillamente por aplicó a su juventud la fórmula del tropiezos. Dónde se detuvieron co; grito, llamó a todas las musas que por ella se va al fondo de las verdadero explorador. Para mi el Eus ojos? No en el bravo derrum fara que vinieran en su ayuda, sumontafias: es como la agujita de explorador no es un individuo que be de las aguas, no en el anfiteatro frió arrebatos, en una palabra, que Acero imantado o como la estrella se traga las distancias a zancadus de siete leguas, no es el joven los helechos y juncos de la orilla! del romanticismo, pero que hoy ma que monumental de las montañas: en fueron muy celebrados en los dius palpitante. corazón de paloairve al nauta para resistente que traza cruces sobre Pudiera parecer absurdo, y no pueden verse al desnudo como tru orientarse en las llanuras azaroel mapa de la república en un vér (s, comparar su actitud con la de cos de teatro que más producen sas del océano. Los Andes requietigo de caminatas estúpidas. El dop José María de Heredia, cuandesconciertos ren claves sencillas: podria de.
explorador fino ha de ser un indi do este brioso portalira se vio deque recogimiento.
En contraposición viduo que acorte las jornadas y las lante del Niagara. No es absurdo, la actitud cirse que lo hacen para humillar al hombre. Pero no: el reino de los haga profundas, que aprende a digo, porque el paisaje Aures, Leatral, siempre en acecho de las humildes no es un reino de escladetenerse indefinidamente, hasta aunque no se de una macánica hi cañonazos, don Gregorio buscó 1a vos, sino de gentes que ya poseen clavarse en un punto en donde sus dráulica tan detonante como la delinde insignificante para heuchiralgo de la ciencia divina.
ojos echen raíces. Sabio o artista, salto yanqui canadense, si tiene de lo de algo que podría llamarse insGutiérrez González ve que las este explorador no tiene por destiaguas, se descuelgan reventando no presentar largos itinerarios, siNaturalismo y a utopía.
no itinerarios hondos. Gregorio granito, taladrando montafia, y se icelina para mirar cintillos en arGutiérrez González fue tan fiel a (Viene de la página 964)
cos de esmeralda. El fragorno este destino que acabó por ver tocantan un himno al sol naciente recibido algun mensaje de algún le importa. De toda la montafia lo das sus montañas en la gota de ¿Es que vuelve al mundo la Edad viajero. La tierra florece paz, des. único que detiene su mirada es la agua que tiembla sobre la palma de Oro? Vuelve. El sol es el dios puée de tantas y tantas guerras, casita blanca: pero ni siquiera la de un helecho.
de la ciudad feliz: el único dios, y y fiorece justicia después de tanta casita blanca: el humo blanco azusils fiestas, las fiestas de la natu y tanta iniquidad. Oyendo tan dul lado del hogar. Lo mismo que le Aures relaza. Astro de bondad y de luz ces cosas cierra los ojos este nue ha ocurrido en toda su poesia, el mieses. vo San Lucas. Ninguna tristeza en De La Ceja a Sonson et camico que haces madurar las lema es siempre algo que se fucantan los niños. Lucas sonrie; torno suyo. Rien como siempre ga, la flor que se marchita con la lleva el ritmo de la montaña: es como el abuelo log niños. Sonrien dulcemente las luz del sol, la lucecilla de los coun cintillo ocre que se mece sobre Lucas, que ya es de todos.
la ondulación andina. El viajero llemujeres. Se acabó todo. Duerma cuyos, la pompa de jabón que su¿Y la iglesia de Beauclair? LA en paz San Lucas.
be henchida por el aliento tibio de va siempre, delante de los ojos, vavieja iglesia se cae, se está desmosu hijo y se torna sola 1lc cillos que descienden hasta el la luz ronando. El viejo sacerdote dice Ironia singular del destino, que del sol.
profundo cauce que recoge las aguas dislocadas. medida que su última misa heroica y a sabien el hombre de la realidad crudialdas de que los mal sostenidos te ma, el padre del naturalismo, el avanza la vista, las montafias se El hombre y el barro chos se van a desmoronar en esfunden en macizos de trazos gique abatió log altares de todos los combros. así acontece. nada antiguos dioses, diciendo que eran Distraído, mientras los obreros gantescos. Esto bastaría para hapueden los alzados brazos del sa muertos; el hombre del gran ha nodelaban en greda fresca tejas y cer un quegran paisaje, pero, cerdote: En suma, una religió llazgo de Jas verdades escuetas; el ladrillos, miraba un día Gutiérrez riendo dar un espectáculo mayor, más había muerto; el último sa que desbarato los últimos ensueGonzález esa faena humilde pero cstas grandes montañas que se cerdote había dicho la última mi fos del romanticismo y decretó la en donde hay algo del encanto de hunden en la lejanía apenas son un sa en la última iglesia. Mejor invalidez de tod8 Hugo, incluso del La alfarería. La tierda húmeda, los primer término para medir la inpara Beauclair. Sobre la tierra Hugo de Los Miserables. acaso dedos del hombre, han sido el teinensidad de las moles del fondo, limpia de escombros se extenderia ma de las creaciones más bellas: la para que no se viese más por el remotas contagiadas del azul blanun jardin. Sobre la tierra de la mundo hombre dios de ninguna eshistoria de todas las culturas ba quecino del cielo, que abren el cauIglesia que fué, rosas y amores. pecie; ironia singular y enseña empezado a escribirse con esos ce del rio Arma, cuya fama corre Corrieron diez años más. La ciu miento sarcástico para el y para materiales. Es imposible evitar por boca de los arriero.
dad triunfaba plenamente en la cuantos osan decir: Los tiemciertas divagaciones que surgen El paisaje es un paisaje de árpos comienzan conmigo. ironia naturalmente cuando se encuentra boles y de aguas: es un paisaje de justicia y en la paz social. La heprovechoga y ingul que hombre modelando. tierra.
montañas. Es posible que estas rencia habla sido suprimida casi por completo; y lo que es más nemo iconoclasta hiciera hecaGutiérrez González, distraido, abras de los Andes tengan algo del furierlata. se aceptaban y cul Lombe ante unos pobres dioses de trezo con una astilla su nombre fjord escandinavo. Qué prodigios tivaban todas las energias pasiona humo, hijos de la más cándida de sobre la teja que estaba lista para los del agua! Tirándose los rialas. El trabajo segula su ritmo las utopiasi. Rareza de equi la próxima hornada. La anécdochuelos sobre las rocas cortadas a creador. Mas no todo era trabajo. Vocación, volver la espalda a la ta es ridícula. Es casi ua proce.
pico, se quiebran, se desflecany Fiestas, bafios, juegos, invitaban historia entera, para hacer final so retrospectivo. Gutiérrez Gonzeforman cascadas que le dan un enmente holocaustos a Fourier! lez volvía de esta manera al bacanto nuevo a cada nuevo recodo por doquier al solaz.
Pasan más años todavía; y van ¡Cómo no supo precaverse el Tro. Ese barro, cocido entonces y del camino. Los ríos, corriendo por muriendo, uno en pos de otro los destructor de dioses. Como no conservado hasta hoy, parece una el fondo de los valles, forman vefundadores de la Ciudad Feliz. Pe acerto a saber que dioses de humo pieza babilónica de su monumennas turbias, porque vienen teflidos ro aun vive Lucas al lado de Joai y de niebla inventa de continuo el to. Además, una teja es plgo que por la corteza de los árboles. Ve.
na, de Soeurette y de Susana, dul horizonte alucinado! No fuera tal resotros no hemos sabido querer nas turbias? No: rubias. Son rlos ces y trasparentes ancianitas. Sin Implacable destructor como fué, nunca rubios como la miel, como el río de embargo, ya hay sefales seguras. y lo supiera. Lo engañó la pers Y, sin embargo, esa teja es un la miel que lleva perfumes de musde que la muerte viene por él. Qué pectiva, lo confundieron las nie símbolo. Es una escuela. Hay que goe, aromas de montaña por el inporta! El crepusculo de esta blas. Levantaban aras a un dios volver a la tierra húmeda, enducpalino caudal de sus desvios.
da pertenece a la poesía, por no nuevo. Creyó en él, y corrió con recerse en el fuego, derramar el esPero de todos los rios, es el Audecir a la mistica. Es muerte de ofrendas. No sabia, no, que el ho piritu sobre las cosas minúsculas res el más bello; sus cascadas ganto, la de Lucas. En torno suyo. rizonte alucinado inventa de conti comunes para llegar a la verdad abren brecha en la montaña. De las tres mujeres sagradas, teologa nun dioses de niebla y de humo, ya ca la belleza. Hay que rasgar la todas las perspectivas, la más be les, libres de toda terrenidad. En para el arte, ya para la religión, tierra con la voluntad recogida palla es la de Aures: los follajes co torno también, triunfante, la ciu y que muchas gentes de muy po ra gozar los zumos que alimentan mo que se ven henchidos de mayor dad, riendo una eterna juven bre seso les levantan aras, ro más el paisaje, Los Andes no pueden grandeza, tal vez por la simple tud. por labios de aquellas muje que por cumplir con su natural ofi conquistarse sino a partir de la gocircunstancia de que el viajero se res sagradas, noticias de redención cto de alzar eltares a todo nuevo ta de agua. La vida comienza acerca más a la montaña, o por la maravillosas, traidas de todos los dios. Ironia singular y enseña cuando el soplo inspirado toca la In conducente razón de que hoy es cabos de la tierra. Cada una hamiento sarcástico.
arcilla húmeda.
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