142 REPERTORIO AMERICANO Envío de los autores brillante siglo ra.
Se habla de dos libros costarricenses niendo de lado la española de los siglos XVI, XV y xvin y las más acreditadas de nuestros días, y, además, que no olUNA OBRA EJEMPLAR: viden que precisamente en la última época en que, antes de su independenMARIO SANCHO: Viajes y Lecturas.
cia, estuvieron en contacto con la cultuTa española, ésta se encontraba en un Hay libros cuya eficacia se agota en precaución de pasarlas por el indispen plano, por lo menos de igualdad, y en su puta lectura, en el goce que produ sable tamizo crítico, las más apasionamuchos aspectos, de superioridad, en cen sus consideraciones, algo así como das críticas o simplemente, unilateraparangón con las demás culturas naciouna pintura, o, mejor aun, un objeto de les, y por este solo hecho, absurdasnales coetáneas. La época de Fernanarte inenor. Muy perfectos. Libros.
do VI, Carlos III y en buena parte, de que pretendían desmerecer la enorme Así, con mayúscula. De otra suerte, ni Carlos IV. Godoy, es tan aportación de España al acervo de la habria que mencionarlos. Pero la obra cultura humana. Si alguna de estas crícomo la del primer país del XVI de Mario Sancho no cuenta entre esta ticas contiene a veces algún elemento en Evropa, y ésta es precisamente la clase, muy respetable, de libros entreque les debió quedar en la boca a los vaaprovechable, es, por otra parte, absolutenidos, por llamarlos de alguna mane tamente necesario desprenderlo de la lores americanos emancipados. La époEl ramo de magníficos comentarios ca daótica que siguió después muy ganga pétrea de las preocupaciones perque nos brinda este sugestivo escritor sonales de un autor que acaso se deja parecida, por cierto, a la de los primeros pasos de algunas de las naciones pertenece a un linaje que en la etiolo llevar a veces por tópicos y prejuicios americanas emancipadas no influyó gía literaria ocupa un rango mucho más atavicos, cuando no por una falta abelevado. Cada uno de estos artículos soluta de perspectiva histórica, olvidanya en América, y lo doloroso no sólo es una sugerencia, una invitación a me do que lo que hoy nos pareceria anapara España, sino quizás en parte muditar, a discutir. En cada línea se apun crónico, era, referido a la época que se cho más importante aun para América. es que no llegara a influir en ésta, tan con una discreción insuperable trata de juzgar, el único valor que pritesis, actitudes sobre los más inquietansino muy esporádicamente, la brillante vaba no sólo en España sino en todo el tes problemas de nuestros tiempos, de mundo civilizado que la radio, señor, resurrección que en la Península se conoce con el nombre de Generación del esta época en que la cultura humana se en el siglo xvill no se conocía, aunque 98.
encuentra en una encrucijada laberin parezca cosa extraña, ni siquiera en Pa En cste problema, como en casi toto, y, para seguir adelante, le precisa ris. No hay que repetir aquí las dos los que comenta, Mario Sancho no poner sobre el tapete la valoración luminosas reflexiones que a este aspec se ha dejado llevar de la comoda actidel camino anteriormente recorrido. to hace Mario Sancho. Sólo añadiremos tud de amoldarse al tópico. Nos inclimetodología, por desgracia, a la que no una recomendación a los hispanoame namos con respeto ante esta noblesiempre quieren someterse las nuevas ricanos que no abunden en las ideas de inteligente, que en el fondo es lo mismo generacioenes, harto inclinadns a con este egregio comentarista: que se to. personalidad, orgullo legítimo para la tundentes e irreflexivos dogmatismos.
men la molestia de comparar, primero, cultura nacional que puede llamarle No disponemos de suficiente espacio la babor cultural de la colonización esTire suyo.
para hacer de esta obra la verdadera pañola con la de otros países, no sólo crítica a que se hace acreedora: sería en las mismas épocas, sino incluso po San José, Costa Rica, 1934.
necesario darle tanta o mayor extensión que la obra misma. Pese a la sobriedad ¿Y QUÉ HAREMOS DESPUÉS?
y serena claridad con que el autor desaAl admirado poela Max Jiménez, en San rrolla sus comentarios sin olvidar su José, Costa Rica.
estilo terso y llano, especialmente en Han transcurrido varios meses desde vinada por los otros. Sin embargo, sienlos de forma epistolar, que tanto recuer que recibi de usted Quijongo. Leído to un deber moral seguir, con reflexiva da a Juan Valera cada uno de ellos su libro, siento especial agrado en de atención, el movimiento artístico de los se presta a enjundiosos coloquios, ver cirle que lo he hallado lleno de fresca. daderos festines del intelecto.
tiempos que corren. Yo sé y para mí y matinal belleza, animado de un espí es arrebatadora evidencia que la con Pero hay en la personalidad de este ritu de fácil y lírica libertad. Es de quista del pan para todos, aquella de escritor un aspecto que por varias razo. los libros de América donde el alma de que nos hablara, en nuestra adolescena nes no debe pasarse en silencio: su ac las nuevas generaciones, por mano de cia, la palabra incenciada de titud responsable y consciente que le muchachos y viejos, se está esforzando ne, está por ser una tangible realidad permite escapar de la tenada del tópi en dar a la humanidad un arte nuevo, gracias a los progresos del maquinismo co, sin que, por otra parte, incurra en en remozar los motivos de la inspira de que abominan algunas inteligenla menor extravagancia. Fenomeno po poética y ensanchar el alcance di cias obliteradas por la ignorancia co frecuente en nuestra época, tan amila palabra humana.
una superior organización económica de ga de difamar en las anteriores, los mis: No soy hombre de El instru la sociedad contemporánea. me he mísimos defectos en que ella tán linda mento literario en mí, ha servido, y ser puesto a pensar, con honda y estrememente incurre. Bien claramente lo pu virá todo el resto de mi vida, para rea cida zozobra, en lo que ha de venir desso de relieve Bernard Shaw, con su lizar mi devoción a la justicia, para dis pués, en lo que devendrá. Cuáles secáustice humor, al indignarse de que tribuir lo que de verdad encuentre en rán los ideales de los hombres cuando nuestros contemporáneos acusen de cre mi camino y para contribuir, por últi tengan a la mano todo el pan de que dulidad y gazmoñería a los medieva mo, a la distribución de la verdad adi han menester, como las legiones de Islcs, cuando ellos. los que nunca han visto un laboratorio de biologia creen Teñimos en 28 colores. Además en Negro y Blanco.
en las milésimas de milimetro. AnécdoTea ta, por desgracia, muy sintomática.
Zapatillas, Carrieles, Etc. Tanto, que alcanza el rango de categoría indiscutible. Para convencerse de puede ud. llevarlos en el color que armonice con su cllo basta leer con un poco de atenvestido. Trabajamos a base del SISTEMA GADI ción los capítulos de la obra de Mario de la casa norteamericana The Gadi Co.
Sancho sobre la importancia de la culhorn tura española en y para América. Aquí TELEFONO NO. 3736 VICTOR CORDERO Cia. SAN JOSE, sa han recogido sin la más elemental Kropotkivino de la letras.