Liberalism

nas.
y respondió: imbésiles.
por baie su cuerpo trile conviene.
civiles y раћеrə En el oficionado otro capaz de dar Perlo!
802 REPERTORIO AMERICANO a presencia del Cura y alli le expuso su hasta la ciudad, metidos dentro de un profundamente a los ojos como para inpensamiento: automóvil. las grandes batidoras de fundirle un soplo de su propia vida, le Tata Cura, yo creo que, si a mal concreto empezaron su trabajo. Pocos preguntó: no lo tiene, yo podría tocar las campa meses después, un comité compuesto por Dieguito. cómo fué eso. lo más destacado de los vecinos, invitaEl Cura, viejo bondadoso, no creyó El ciego agonizante desplegó sus laba cristiano desilusionarlo diciéndole de pública para que solemnizaran la inaubios y las primeras autoridades de la Re Tata Cura. no basta yebar una buenas a primeras que para un ciego cn guración de la carretera.
mo él, era imposible desempeñar un carlus adelante pa alumbrar el camino a los El potente motor de los autos roncó go de tanto riesgo por el hecho de tener devorando el camino a setenta millas que subir y bajar más de cuarenta escauna noche se llevó por deAl día siguiente las campanas, las lones. Pensó que mejor sería aguardar amigas de veinte años, que conocían lante al viejo campanero.
a que Bueno, Dieguito, ya que me pide bien el alma de quien tantas veces, las Cos amigos recogieron turado por las ruedas. Llegó el Cura a había acariciado, de quien tantas veces el puesto para usted. yo. con mu: tiempo para administrarlo; todos llorahabía arrancado de ellas sones de funecho gusto se lo doy; pero sepa que el ron; odos rezaron por el hombre que ral, de fiesta y de recogimiento, lloracampanero de aquí no gana más que pasó la vida rezando por su salvación.
ron con su llanto metálico y solemne veinte reales por mes. con que vea si pero las esperanzas estaban perdidas. mientras que cuatro hombres conducían Cuando el Cura alzó en sus brazos la al cenienterio el negro ataúd donde re. Pos no bía de conbenime, tata Cu cabeza sangrante del anciano y le miró posaban los restos del viejo campanero.
ra! Yo nuhé venio con miras de la paga. qué ba. Biera las ganas que tengo de servile a Dios en algo más que El intelectual y la humana discordia en esiame tuitico el día resando. No digo que pa yo no sea un gusto el haPor MARIANO PICON SALAS selo. pero la verdá. me parece que Colaboración. Santiago de Chile. Agosto de 1934.
puedo rezar y al mesmo tiempo repicar.
las campanas.
En una nota en que me denomina Liberalismo que era la forma con quc piloto intelectual y otras cosas que quería vestirse la Revolución, encontró El cura no tuvo más remedio que aceptarlo y aun encuentra muchos restauradores pueden parecer agradables, comenta mi y darle el puesto, muy a pe sar suyo, temiendo que un día de tanamigo peruano Luis Alberto Sánchez del orden antiguo. En 1830, después del tos fuera a venirse rodando escaleras progresismo liberal de los Libertadores, que yo soy un temperamento tentado. abajo.
desde Bolívar hasta Rivadavia, toda la por lo social, pero excesivamente rete nido por lo literario lo histórico. Si América era Restauración. Los caudillos sólo se tratara de mí y no fuera el au y militares de 1830 Portales en Pasaron dos años. Dieguito llegó a tor de dicha apostilla un tan buen com Chile, Rosas en la Argentina, realizaser tan conocedor del camino, que deciuno de los claros cerebros en ban una contra revolución. Cualquiera de dió abandonar el lazarillo y caminar por tre las nuevas generaciones del Perú, de estos ejemplos señala la lentitud aparensu propia cuenta y riesgo.
jaría pasar esos epítetos elogiosos o pe te (aparente en relación con el indivipuso toda su alma y no había en el duo que contempla) de los movimientos que Sánchez a veces no limita bien las históricos los repiques y a a los dobles un senti fronteras de la obra literaria y de la me Pero sólo el doctor Pangloss o el opmiento más profundo do y conmovedor.
ditación Cuando en las horas de la tarde del mes pura, del documento de de propa timista obligatorio podría negar esta leganda. Pero el alcance del juicio va más de mayo, un repique cruzaba el ambienporque acaso se refiere a lo que se ancs fermenta en nuestros tradicionalte conio trino de canarios, inconsciente, pide a los a lo que los mente, decía todo el mente dormidos, pueblos hispano indios.
escritores podemos dar, en nuestro tur ocurre el hecho paradojal de que por. Es Dieguito! hay otro que bio mundo surarnericano. Por ello y porel mismo silencio y cerrazón de nuestra más gusto ni más alma para ha que el problema tiene proyecciones que anterior vida colectiva, ahora parecen rebaisan lo personal, recojo el guante que abrirse todas las ventanas y nos satura Sólo una grave dolencia podía ser me tiende desde Lima un tan hábil es y penetra por todas partes un enrarecicapaz de impedirle ir a todas horas del día y de la noche a cumplir con su critor e inmejorable compañero. La agrado clima de ventisca. Hasta señalaría co dezco que su crítica motive en mí una mo ejemplo de eso que está ocurriendo reflexión que puede ser útil acerca del la circunstancia de que mi amigo Luis Por las noches, cuando acudía a dar alcance y sentido de nuestra obra, en toque de las ocho, hacía que le encenAlberto Sánchez que antes fué cumplido estas tierras no bien desbrozadas.
dieran su linterna y salía con dirección gatedrático e historiador de la Literatuiglesia Las gentes veían en esto ra, crítico e interprete de toda fineza II.
La América Latina lo he repetido un capricho de viejo caduco. Un día al mostrado en muchos artículos, y por mera línea de juego de la política actiguien tuvo la idea de la corroboración no aspiro al va. Ello está muy bien porque nada de ver que no mérito de la profecía la América La lo humano debe ser extraño al escritor, la necesitaba para nada, puesto que pa tina de estos años está viviendo un pro siempre que se piense que más allá de ra él lo mismo era el camino en tinieblas ceso revolucionario. Que esa Revolución nuestro dogma pueden existir otras poque a plena luz del sol. él contesto: que en algunos países ha comenzado y siciones. Sería peligroso mirar todas las. Bea, amigo curioso, no se esté creen otros se incuba no nos ofrezca aún zonas de la conciencia desde una excluyendo quesque iso la linterna pa alumsiva soluciones: que todavía no veamos claro brame el triyo por onde camino; nó, es visual. me pareció. quizá sólo pa que los brutos que andan por la casea prejuicio o quisquillosidad mía, en nuestro porvenir, que los impulsos de cambio sean seguidos en nuestros pue que Luis Alberto Sánchez, el biógrafo ye no me atropeyen.
blos por movimientos de retroceso, por reacciones y restauraciones, no tiene na sayista, ahora está mirando la LiteratuPero la civilización debía llegar hasda de extraño si se piensa que el tiempo ra con excesivo calor político, o que no ta los lares donde el campanero disfru la dimensión de la historia no es el siempre se aleja del tumulto de la calle tata de una vida sin peligros, entregado mismo que el de la vida personal. Tan cuando escribe sus últimas páginas de a la beatitud y repicando sus campanas, to o nás tiempo medió entre aquellas prosa.
únicas compañeras que habían logrado primeras pelucas enciclopedistas que penetrar plenamente dentro de su al aparecieron en la América del siglo xviii. Cuál es el papel del hombre que ma. Los vecinos ricos y con ideas mo sus papeles, sus libros y sus murmura piensa y escrib: frente a este desatado dernas dentro de la cabeza, pensaron ciones clandestinas y la acción ya beli bullicio? El conservador o tradicionaisque era necesario tener una magníica gerante y encendida de los Libertado ta querrá evadir la circunstancia y aiscarretera que les hiciera fácil el viaje res. todavía después de Ayacucho, el larse en sus ideas adquiridas como bajo a deber.
el a reiterada tivo de la linterna, he preguntarle el mo