98 REPERTORIO AMERICANO.
mente lo será jamás, pues, para ello se tar de los Cantares y en el Jardín de las dad de su sueño místico, como lo es ría menester esa ligera e inconparable Rosas; poesía bíblica causa de los pro Cervantes en el vuelo de su ingenio, copenetración lírica y psicológica que hace féticos salmos que encierra y persa a mo lo es Montaigne en la gracia de su. de los franceses los primeros ensayistas causa del temblor de su belleza y de la razón. es sabio como Raimundo Lude la tierra, y que ningún escritor de humildad de su perfección. beethove lio y milagroso como Góngora y prohabla castellana ha poseído. Para tra niana a causa de sus finales, que revis fundo como Quevedo y exacto como tar a Rubén Darío serían necesarios de ten, a veces, la cadencia de un destino Fray Luis de León y sutil como el Ardas de seda o de vibrante cristal, y la en regresión.
cipreste de Hita. es mágics como ninanquilosada mentalidad hispánica sólo Bien que, en un principio, Darío re guno, pues, habiéndose internado, por el nos ofrece los rudos dedos de Menéndez curriese a tácticas e ideologías extran camino preciso, individual y turbado de y Pelayo, o los dedos embotados de don jeras, no tardó en alcanzar una cauti la poesía, más lejos que San Juan de la Juan. Valera, o los dedos fibrosos de vante originalidad, creándose un lengua: Cruz, lia sido casi único en recibir la ecu Rodó. Y, sin embargo, una excursión je propio y matizado, capaz de expresar ménica convocación del espíritu.
a través de la obra de Darío, no deja de todas las subtilidades del alma moder Lírico múltiple, después de haber al procurar una de las más puras ale na; lenguaje de una ductilidad tal y de canzado la perfección artística en Prosas grías que pueda proporcionarnos un una tal espontaneidad, que la expresión Profanas, alcanzó la perfección humana poeta; la de abordarlo con el alma in rara y soberanamente aristocrática, bro en Cantos de Vida y de Esperanza, sin tacta, sin que ningún comentario, ní ta, alada, de la rutilancia de sus versos, que las traslúcidas alas de su arte alas ninguna interpretación, ni ninguna li obteniendo efectos musicales hasta en: de mariposa y de querubín perdiesen el teratura, vengan a turbar la limpidez de tonces desconocidos en la lengua castepolvo de oro y azul de sus escamas. De nuestra emoción estética, como nos llana. Trabando inmortalmente la me acuerdo con la augusta simplicidad de la acontece con los grandes poetas. Así, lodía innumerable a la sagrada misión vida y olvidando casi la quemante visión a medida que avanzamos en la radiosa de las altas reglas sus fórmulas vienen pagana, su poesía adquirió, de súbito, exploración, las estrofas irreveladas vie del fondo mismo del clasicismo todo ese acento interior que es el carácter de nen hacia nosotros como las olas de un aparece concertado, en su deslumbratoda verdadera poesía, adivinándose, a mar tranquilo, empujadas por tin ritmo lento, poderoso y regular, aportándonos dora floración, para establecer la unániveces, en ella, el rumor discontinuo que mil chispas irisadas que nos rodean de exhalan las voces ahogadas en las prome armonía; es que Darío, como Ronsard, fué un renovador instintivo. Por fundidades y el grito desgarrador del una sola y estremecida ilama. Ence las venas de sus versos correla más hombre que se encuentra cara a cara guecidos cerramos, por momentos, los pura miel del Himeto y en el maravillo con la vida. conjuntamente con el poeojos, para abrirlos luego en el ansia de so cuerpo de sus estrofas, se transpa ta humano, nació en él el poeta senti: descubrir los heroicos signos de luz, renta una dulce, una sabia y terrible mental y nacional.
que brotando de ese algo vago, inmenso desnudez de mujer. Plásticamente su Hablando de Darío, Rodó dijo, con y desconocido, que semeja un brotar de poesía, que en ningún momento da la una falta absoluta de visión profética y.
aurora y que es la belleza, van condu sensación de arte deliberadamente cuilo que es peor, de visión estética: El cirnos hasta el alma misma del poeta. dado, es perfecta como la poesía de no es el poeta de América. Siendo el (El alma del poeta ha penetrado tan Keats.
poeta epónimo de nuestro Continente, hondamente en su propia obra, que se Pero, sería erróneo atribuir sólo a la el aeda de la raza, forzosamente tenía ha quedado cautiva en ella, sin otra com forma el placer que su canto nos pro que ser su más alta conciencia y, por municación con el mundo exterior, que duce. Su lirismo aparece penetrado de consiguiente, su representante natural.
aquéllas que realiza por las troneras de inteligencia, siendo un objeto de ma Así, en cuanto las palpitaciones de su su arte soberano. como la belleza, ravilla la simplicidad con que colma de tierra subieron hasta ei, su vos univer que es la sola sobrehumana y la sola prestigio, de nobleza, de vida de sen sal les dió una expresión un sentido pura, no nos es revelada sino en la me tido profundo, cuanto toca. Para enº continental. Sus Cantos de Vida y de dida en que somos capaces de sentirla, contrar un poeta de su valor intelectual, henos aquí penetrados de fervor para ha. es preciso remontar hasta Ronsard, o de amor y de te, aparecen henchidos de cernos dignos de tan alta comunión. hasta el noble y elegante cantar latino, las aspiraciones del Nuevo Mundo y de Dotado de un alma creatriz, alma ali o hasta la gracia adolescente de la bu las sugestiones de la raza, dejando transmentada de infancia, de ensueño, de be cólica griega, tan versada en parentar en algunos de sus poemas lleza, de gracia y de cruento dolor inte ción. Rubén Darío es inteligente como en Los Cisnes y en su Oda a Roosevelt, rior; de un corazón tremendamente in lo es Shakespeare en sus sonetos, como especialmente sus preocupaciones es toxicado con la celeste droga que todo lo es Santa Teresa en la azorada reali pirituales ante el pavoroso y funambu poeta absorbe la mañana de des tino, y de una prodigiosa fantasía, Rubén Darío fué Pan la flauta y Apolo en la lira. El llamó liróforo celeste a Verlaine. Sin desconocer la justeza del concepto, podríaSAN JOSE, COSTA RICA mos, cor igual. justicia, llamar liróforo divino a Darío, pues, ningún secreto Agentes y Representantes de Casas Extranjeras del canto órfico le quedó ignorado, alCajas Registradoras NATIONAL (The National Cash Register Co. canzando, con su música de perdición, las más altas cimas de la inspiración Máquinas de Contabilidad BURROUGHS (Burroughs Adding Machine Co. humana.
De una complejidad extraña, en la Máquinas de Escribir ROYAL (Royal Typewriter Co. Inc. que se mezcla la languidez soñadora y el perfume persistente de los trópicos, Muebles de Acero y Equipo para Oficinas (Globe Wernicke Co. la pedrería deslumbrante del Oriente, Implementos de Goma (United States Rubber Co. la luz divinamente tamizada del Acrópolis, la arrogancia hechicera de los claMaquinaria en General (James Montley, New York)
veles y el real. blancor de los lises, su poesía no tiene, dentro de la belleza JOHN KEITH, RAMON RAMIREZ castellana, otra semejanza que con la Socío Gerente.
Socio Gerente.
sustanciación mística del siglo xv. Es una poesía que hace pensar en el Can perfecsu vivlente en JOHN KEITH Co. Inc.