Marx

EDITOR: García Monge Correos: Letra Suscricion mensual: 62 00 REPERTORIO AMERICANO SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA. Desde que Garrison fundo au Liberator no hubo paz en la Unión: cómo crecen las ideas en la tierrat ose morty, Representante en Hispanoamérica: Alfredo Pinayro Tallez (El sem stre, 33. 50 Giro bancario sobre Nueva York EXTERIOR: El año, 16. 000. un. De Tribuna Libre. Buenos Aires. Envlo de EDe nuestros entusiasmos queda un colaboración: Este bien no lo usufruc.
dejo de angustia. Los dioses se desmo tuó por mucho tiempo, compartiéndolo ronaror. fueron destruídos. Los ídolos con sus discípulos. éstos se les prode la Argentina eran sombras en el esdigó atenciones. Viajaron por el país y. cenaris de nuestro ideal. Cuando quisipor el extranjero. Conquistaron fama, mos darles cuerpo, observamos que eran En tanto, el maestro, en la existencias inanimadas, espíritus sin misantropía de su hogar, seguía realizando su obra.
poder. Sólo nos queda, entre otros, el Sus discípulos no pudieron superarla; entusiasmo por la obra de un creador ninguno le aventajó. Sólo obtuvieron singular, de un artista honesto y vigoposiciones, mientras el hombre guía roso: En rudo aprendizaje y existenquedó alejado y pobre. Diez años de cia estrecha, pudo con esfuerzo siempre vida en la ciudad le enseñaton que, coredoblado conquistar la posición más mo en su iniciación, estaba solo, si bien noble a que el ser puede acogerse.
sus discípulos seguían hoạrándose con él. Ellos ocupaban el lugar que sólo Huyó de la ciudad cuando en el aún Horacio Quiroga a él correspondía, pues los directores de todo era intuición. Se entregó a la vida las publicaciones le desplazaron por sus heroica, a la conquista de la tierra. Ya continuadores: su colaboración costaconocía París, pero recia envergaDelgado, de mediana estatura, sólo ba más cara. Treinta años de trabajo, dura de soñador, le demandaba el dominio e la selva y del desierto. Misiopor la fuerza que lo animaba, su cuerde éxito, de gloria, le coronaron de eternidad en el olvido, en la muerte.
nes y el Chaco, fueron su tierra de propo pudo resistir la lucha con los elemenmisión, y a ella entregó su esfuerzo, y tos. Sus músculos eran recios, ágiles allí recogió su fruto. El. bien logrado y bravos. En su cabeza hermosa ful La ciudad donde triunfó, le ahogaba no le hizo rico pero pero sí poderoso. Desde gía el talento y en sus ojos, el dominio como una sepultura. Horacio Quiroga Ja selva y desierto, manejando con de la razón espontánea y segura. Seres hubo de abandonar Buenos Aires, que destrezi sus ideas, sus historias, su ar perdidos, naturalmente bravía, negocios le aclamara, y retornó a la selva. Como te, el hombre conquistaba la ciudad. desesperantes, la lucha entre la vida y treinta años atrás, Misiones le volvió a. La muchedumbre de Buenos Aires leía muerte: le habían dado tema magistral.
tener en su seno. El Hombre retornaba con avídez los relatos trágicos y domiSu sentido de arte, su esforzada tarea, al viejo sueño, asombrando nuevamente nantes del escritor que la convirtieron los elementos ajenos la pureza. Su obra era la realidad de Su urra maravilla distante, y al la iniciar pero su espíritu influía en los sueños y corazón latía lejos de la gran ciudad civilización en un motivo de interés para ella. Aquel lejano rincón de la Re nueva juventud, entregó su testamento al más fiel de sus discípulos! Libre de en los anhelos del hombre de la metró pública, aparecía para los hombres del su pasado, está de nuevo frente a la vida, poli. Su nombre adquirió poderosa re mundo como una fantástica realidad a sonancia. Cuando bajó a Buenos Aires, la que ya no podrían sustraerse. El cuenpoderoso alucinado de esperanza. La selJa juventud le acogió declarándolo, su va le acuna en su eternidad; en su etertista dominaba, por la forma de narrar, na juventud!
maestro.
aquella existencia: las luchas, la tragedia, el sentimiento humanitario y demoLázaro Liacho crático que denunciaba por sus héroes.
agitándoles en una estructura personal, INDICE y fundiéndolos en un estilo propio. DesINDICE de Misiones el Chaco, enviaba, a revistas y diarios, su correspondencia periódica. Conforme a su conciencia, a su. HAN LLEGADO: honradez, a su propia estimación, no se ENTERESE ESCOJA: Alberto Einsteun: La lucha contra la gueprodigó tanto como le exigían. Se imF. Fabregues: Manual del cajista de imC 00 puso la autocrítica más imperativa, hasObras de Lugones: ta el timo esfuerzo. Sus ideas eran prenta. Un vol. pasta. 50 Pablo Carus: El evangelio del Buddha. ReUn paladin de la Iliada. 50 irreductibles como la naturaleza que le ferido según los documentos más antiguos. 50 Héctor el domador. 50 rodeaba. Había aprendido a no dejarManuel Prada: Bajo el oprobio. PágiLa funesta Helena 50 se vencer con facilidad, a iniciar un tranas póstumas de González Prada contra El libro de los paisajes bajo y terminarlo, a. concebir una em las tiranias militares en el Perú. 00 El ángel de la sombra. Novela. 00 presa y ejecutarla. El sentido doloroM. Kant: Fundamención de la metafisica Las fuerzas extrañas. 00 so de la vida desbordaba su imagina de las costumbres.
0175 La guerra gaucha. 00 ción, y así sus héroes fueron imágenes Margarita Nelken: Tres tipos de Virgenes. 00 Lunario sentimental de una existencia de tormentos. Pero Porfirio Barba Jacob: Rosas negras. Poemas. 00 Becquer: Rimas.
Marjano Picón Salas y Gmo. Feliu, Cruz: el hombre sabía soñar por sobre los mu César Uribe Piedrahita: Tod. Narraciones de las caucherias.
Imágenes de Chile. 00 ros que le esclavizaban a la vida. Su fe Luis Acuña: Doctrinas sociales de vibraba en el libre sueño de sus deseos. Alberto Gerchustoff: Historia y proezas.
Marx. 10. Zorrilla de San Martin: Historia de Leopoldo Lugones: Romancero. 10 América. 50 La ciudad era suya, la había conquis. Leopoldo Lugones: El ángel de la sombra.
tado. Una cantidad de jóvenes le siguieR. Tagore: El sentido de la vida (Sadha.
Novela. 00 na. 00 ron. Se le celebró ampliamente. Diar Tagore: El sentido de la vida. Sadhana. 00 Solicitelos al Admor. del Rep. Am.
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y revistas, pagaban a precio de oro su subyugaba.
rra. 00 00 00 50 de amor. 00 Imprenta. LA TRIBUNA.