109 hasta fué end convulpálida Souvenir, Souvenir que me veux tu?
VERLAINE se en su jaqué conce mejor y más famosa de sus pue existen y bajo cuya sombra me detuve. de que la memoria está tan cargada interrogando el Futuro para saber si REPERTORIO AMERICANO ta. Parece que, fatigado o atraído por él la saludó así con el nombre de una suyo, pues ante él, como ante Poe, sur su gusto por el alcohol, Poe, en espera felicidad susceptible de existir aún, gía en las sombras de la noche un nom del tren que debía llevarlo a Filadelfia, que descubrió que el plancta se le. bre, y ese nombre tan querido era para entró en un bar, y en compañía de anti. vantaba justamente sobre el sepulcro de él también una irrevocable sentencia de guos amigos, casualmente encontrados, Virginia. Entonces, abrumado por esa desesperación. Al poeta del Nocturno libó con tal exceso que al día siguiente superstición de los remordimientos que tampoco le queda esperanza ni alegría. encontrado tendido sol sobre una calle toda su Naturaleza en duelo, y esa luz parece haber sido siempre su obsesión pública, presa de las horribles siones del delirium tremens. Conducido cuando sus pensamientos se apartaban de algún sueño de dicha renovado, hacia de la luna llena, y esas sɔmbras al Hospital, expiró tres días después, el el recuerdo de un largas no son sino un mundo de tinieblas un amor perdido, excla y cenizas donde un cruel demonio arrasdomingo de octubre de 1849. Su en ma: Ah! Qué demonio me ha traído hatierro, al día siguiente, fué el más desotra perfidamente una pobre alma obsecia estos lugares!
sionada. Silva no imito a Poe. En Ula lado, ni aun asistió su suegra, la señora Sin duda José Asunción Silva leyó lume y el Nocturno se encontraron dos Clemm, madre de Virginia, que era la muchas veces Ulalume, encontró en ese almas en pena, dos genios poéticos can única persona que lo amaba en el mundo. poema un estado de alma semejante al taron unísonos.
En varios de sus pensamientos se con tradice: Yo daría el mundo por poder Palabras de Ventura García Calderón al expresar la mitad de las ideas que tan en mi alma. escribió en alguna par inaugurarse el busto de Rubén Dario; te, y, al hablar de la Malibrán, dice. Cuántas veces hemos oído decir que en la Puerta Champerret, Paris, tales o cuales pensamientos son inex preszbles. Creo, al contrario, que todo el 30 de junio pasado pensamiento puede ser expresado por el De Amerique Latine. Paris. Trad. de lenguaje. Lo que pasa es que cuando hay lificultad para expresarlo en palaDe todas estas cosas intemporales. bras, es porque la inteligencia carece para decirlo como Edgar Poe, tenemos de método o deliberación. En cuanto a Durante las tardes de gracia, después mí, nunca he tenido una idea que no ha un ilustre testimonio, también colocado de sus aletárgamientos en el peor de en sitio público. Al inaugurar el busto ya podido expresar con palabras, y has los sueños, íbamos a tomar aire al Jar de Rubén Darío es un poco el de Verta más perfectamente de lo que la había dín del Luxemburgo. Corpulento, en laine el que por segunda vez inaugu vuelto extraño gris, salu La ra, pues, en ninguna historia literaria daba a Galatea, al pasar por su fuente, hay dos hombres de melancolía que se sías, ΕΙ Cuervo, fué escrita mientras y quería ver naufragar los diminutos pasaba una temporada de verano en la parezcan tanto. Los profesores de lite barcos bajo el el surtidor, su viejo amigo granja de su amigo Patrick Brenan, siratura comparada o los autores de tesis Nadie adivinaba sus pies de macho ca de Sorbona, tendrán mucho trabajo ali tuada al lado oeste de la que hoy es la brío. Cuando miraba el cielo de verano explicarnos como pudieron nacer en Me calle ochenta y cuatro de Nueva York, a través de los pellejos transparentes de tapa, Centro América, y en Metz, en el justamente la que conduce directamente racimo de uvas vacío, yo era el único statua de Bolívar, en el Central Mosela, dos almas a tal punto scmeianen constatar esta confesión del fauno. tes. Después de treinta años de desPark. Fué impresa por primera vez en También soy testigo de que los gorriones el Evening Mirror de 29 de enero de y las golondrinas se gracias y de vida errante en este munse acercaban a a él para 1845, y luego por el mismo Pne en tin escuchar sus do que no parecía hecho a su medida si es justo The Raven and Other tomito titulado afirmar que vivió en la antigua Grecią, y el ensueño, llegaron a parecerse hasta del cual escaparon por medio del vino Poems (New York, 1845. nada tiene de extraño que fuera, en tiefísicamente, Sobre ambos se cuentan Otra de sus más inspiradas poesías, Tra de Asís, uno de los tantos compa Ulzlume, la escribló en el otoño que si ñeros de San Francisco.
anécdotas intercambiables. No sabría guió a la muerte de Virginia. Stéphane Creía en las migraciones del alma en decirse si fué Rubén Darío quien se puMallarmé la describe así: En Fordham, so a pintar con oro sus viejos muebles.
el pasado y en el futuro con una especie por una necesidad natural de lujo o si cerca de su cabaña, había una avenida de bondad triste y de justicia tardía. fué Verlaine quien golpeó un día a si de grandes árboles (que Puesto compañera enferma porque en otros siy de sueños que no parecen glos había sido Gran Inquisidora y quiso una tarde con el amigo a quien dedico el fruto de la vendimia de una sola vida, ouemarlo vivo.
estas páginas) había una avenida de es justo pensar que el Destino ha con Naturalmente debieron conocerse en grandes árbąles. Poe pasaba horas en traído con nosotros la deuda de hacereste mundo tan imperfecto; pero su en teras paseándose bajo aquellos árboles nos renacer, ruiseñor o astrólogo, en un trevista fué breve y sin ninguna imporpensando en su supremo aislamiento Ispahan de felicidad, sin otra preocupa tancia o, por lo menos, no fué como ción que no sea la del vino del Chiraz y nuestro poeta la deseaba.
los horizontes guardaban aún para el las rosas.
En un café del Boulevard Saint Mialgún rayo de esperanza o de amor en la chel, frente al absintio inevitable, nuesprofundidad siniestra de su sombra. En tro Rubén, muy tímido uno de esos paseos solitarios, hecho en como el pobre Gaspar, balbuceó algunas el octubre desolado de su más inolvida OCTAVIO JIMENEZ palabras sobre la gloria que, pensaba ble año, era más de media noche, sin que él, consuela de todo. Tal cosa basta hubiera advertido, tido, y los cuadran Abogado y Notario para determinar, en el tiempo, una en tes de las estrellas anunciaban ya la ma trevista. El poeta saturniano golpeó la ñana, cuando vió al oriente el planeta OFICINA: Venus, estrella de esperanza y de amor, mesa con su bastón quizás para invo car el testimonio de los hombres futuascender, entrando en la constelación 50 varas Oeste de la Tesoreria ros, quizás para reclamar el último abdel León: ascender a través de la caverna de la Junta de Caridad. sintio. Con su voz insegura tepitió la. del León. Con el amor en sus ojos lumipalabra mágica. La Gloria dijo.
Tel. 4184 Apdo. 338 Ah! También creía en ella, antes y Durante un instante bendito, en es siempre, pesar de las burlas de Rim pera de un encuentro con la esperanza, baud. Pero, quién diablos era aquel un a la y consejas, pues todavía hoy mido y tan malicioso él lo nosos.