blos, plica una carencia la. con las que se acostumbra en do lo étnico un mero cultu egible, sien ismo vigora 260 REPERTORIO AMERICANO se dejan captar del todo, por carencia más íntima, es primordialmente la des Hemos de darle primero conciencia al total de fuertes matices ingénitos reve trucción o el olvido voluntario de un individuo de su intima modalidad espiladores de su virilidad racial, Las duc statu quo. Creo que sea difícil el mi ritual, haciéndole comprender su verdatilidades de la psicología no son, en su tigar esta perspectiva tan radical y ne dera función receptora del medio en valor inmediato, matices de la cultura, gadora. Nuestra situación se asemeja a que vive, internándole al mismo tiem son ante todo, meras explosiones de la la de esos escultores, que, descontentos naturaleza humana; lo cultural es una po dentro de una atmósfera inspiradora de la realización final de un buito pre y adecuada de arte, de historia y hasta estilización subsecuente. Es como el ár viamente modelado, se ven en la necebol, de vida popular.
que en su forma inicial, ha de ser raíz, tronco, hojas y savia, para que sidad, por no perder la arcilla en el don Luis Dobles Segreda, con su pueda regalarnos luego con la fantasía gastada, de rehacerla compacta y dúc magnifico Indice Bibliográfico de Cospolicroma de sus flores y con los va til, con el fin de crear otra modulación, ta Rica. le ha tocado iniciar esta futuriados jugos de sus frutos.
completamente fresca y distinta, con ra obra de renovación, comenzando jus formas diferentes y con una nueva con tamente, por donde se debía de coEsas trágicas etiquetas sintéticas que corren por el mundo, de país democepción de ideal.
menzar, es decir, poniendo a nuestro crático. de país liberal. de país proLa segunda explicación que se impo alcance, todos los medios de informa an ne es la siguiente: no negamos tamción educativa disponibles, para que po poco una realidad cultural actual en со genéricamente a algunos pue: conciencia cultural de la patria que tanpoco podamos reconstruir esta Costa Rica. Lo que combatimos en ella, sultos que sea dado hacerlesa Nada de es su forma objetivizada, su valor, casi falta nos está haciendo Constituye más tristemente negativo y desolador exclusivo, de signos externos y tradi esta obra, sin duda alguna, el esfuerzo que estos valores étnicos unitemáticos cionales. La noción de cultura, implica el nuestro, es de esos, desgraciada necesariamente el concepto de un dinainvestigación histórica nacional durante mente. Son el mal endémico de mayor mismo vital y renovador, de una fuerza los últimos años. Debemos de regocicuantía jarnos, pues, muy hondamente, de que que puede enfermar viva en un proceso constante de variaretardar la evolución social de una nación. Im haya sido un costarricense y no un ex ciones circunstanciales y espirituales.
tranjero quien acometiera la feliz reaéste, necesariamente, una care Debemos de combatir el formalismo y casi total la pasividad de los valores de nuestra lización de tan ardua empresa. Los vay externa.
de mundo y de alma. y al cultura. Pero como este formalismo esrios volúmenes de que consta, son un faltar ésta, se ésta, se aniquilan y destruyen las tá ya enquistado dentro de nuestra psiverdadero repertorio cultural de Costa variaciones y los contrastes inspirado cología patria, ofreciendo pocas proba Rica a la mano. como decimos a veces res. Desfallecen entonces en sumo gra bilidades de revivificación, quizá que sea vulgarmente. En ellos está condensado do, las instituciones culturales, faltas de todo e panorama de nuestras labores mejor ignorarlo del todo para dar lualiento y de intuiciones que las ayu le educativas, tanto nacionales como exgar a una vida nueva.
tranjeras, hasta los más lejanos confia germinar, ya que el arte y la cultura, He aquí, a mi manera de ver, el suno se limitan a ser meros valores absnes de la erudición y de la lejanía nispremo mal endémico de la patria: la tractos del espíritu, sino que son tamtórica. Obra básica e imprescindible, sin estabilidad bién valores de la realidad, y, como taconservadora un estancamiento cultural y la ausencia y negativa de duda alguna, ésta del profesor Dobles les, buscan apoyo en las realidades de Segreda, ya que en ella aprenderemos actual (oídlo bien, actual, lo que sugie a descubrirnos a nosotros mismos, a la vida, en su doble aspecto, humano y re un estado pasajero y natural formarnos un concepto justo y real de social co todas nuestras posibilidades espirituaPero estos postulados, un tanto etereos, necesitan algunos comentarios exmo cualquiera otro. de tonalidades in les, para poder luego dar a nuestra plicativos. Ante todo he de decir, que cultura del futuro, una estructura sóliherentes, de rasgos raciales claros y no pretendo de esta manera predicar definidos que son los verdaderos subs da, propia y adecuada. No estamos ya.
en grado alguno, la exclusividad y las tratos de la cultura. Presupone ésta como lo estábamos antes, casi totalmenintranzigencias de una cultura a la vez siempre, una personalidad nacional. te al descubierto de información fácile radicalmente nacional Nuestra lucha en contra de este mal, y nacionalizante. inmediata para estudiar un tópico cualha de revestir, pues, una doble forma quiera de la vida costarricense; posee Muy lejos de ello; en mi concepto, nada hay de más directamente renovador ofensiva: la del medio y la del hombre. mos ahora ese maravilloso Indice Birefrescante para el alma de una nación, bliográfico que nos ofrece su pronta, que las influencias eficaz y gratuita colaboración, como un rico cuerno de la abundancia, que nos mos, pues, de a pleno pul EN BUENOS AIRES, depua. e solicitar a inundata repentinamente de prodigiosas món, con water con el y mo deleite, con que respiramos las priRepertorio Americano, al editor Manuel Gleizer.
riquezas insospechadas.
meras brisas de la Primavera. Pero an(Santa Fe 1983. San José, Costa Rica, 20 de abril de 1934 tes, es indispensable que nos arraiguer quirir una perfilada conciencia nacional: conocer nuestra historia, conocer nues tro ambiente y, sobre todo, conocernos In angello cum libello Kempis. nosotros mismos. Sólo así podríamos amoldar adecuadamente las influencias En un rinconcito, con un librito, extranjeras dentro de nuestra actividad cultural, construir sanas perspectivas y llegar a fecundas finalidades.
un buen cigarro y una copa de Tomando en cuenta estos enunciados, me atrevo a asegurar lo siguiente: que nuestro problema cultural es inicial básico sico y no no un mero problema de orientación de vivificación. Ha de ser negativamente destructivo y positivasuave. delicioso. sin igual mente constructivo: implica una ignorancia casi total del pasado (que nos ha FABRICA NACIONAL DE LICORES San José, Costa Rica de servir tan sólo como leccióri histo rica experimental) y una esperanza renovadora en el porvenir. En su esencia extranjeras; debe Anis Imperial