cacao pero ubicado en como punto la candela, cosa. que el.
REPERTORIO AMERICANO 291 No era como silbar a caballo ni coEl cacao del año nos en busca de mi abuelita quien esmo nadar con un pie en el fondo, la taba en el corredor interior haciendo delicadísima tarea de alistar el Por MAGON preparativos para limpiar las hermosas molido para todo el año. Qué va. era Colaboración. Washington, Pebrero 11, 1984. piedras de granito, los indígenas metaasunto bien difícil que exigia tres inetes, que habían de servir para la moludibles condiciones: cacao de buena lienda del cacao.
calidad, sazón, bien beneficiado, parejo Dijo Na Estéfana que bueno, que.
y sano; que la molienda la hiciera este chorro de perros? Yo no te nda sona Doctora en Chocolate; y experta, mandé a a recoger sarnosos; los vas saque los sabrosos y aro aromáticos churretes cando todos a la calle ahorita mismo.
solidificados se conservaran entre hojas ¿Por qué no te los llevás a la sala para de plátano tiernas y soasadas y en arcón que se entretengan. Qué será que vos, de cedro bien cerrado nada hacés al derecho. Sus, vagabundespensa fresca y seca.
dos, afuera. caso que aun no se haya escrito un Sultán, Merengue, Panocha, Choerudito Tratado sobre la Preparación nete, Melcocha. Fiiiii. y a mi sily Conservación del Chocolate, escarbo bido todos acudieron y me siguieron en los rincones de mi ya flaca memoria, hasta la calle en donde los dejé con sen pues allá en mi niñez fuí actor y testidas lenguas de fuera, pero sin dárseles go de tan interesante faena. un pito del mal recibimiento que mi no intento editar el Tratado, bien puede abuela les hizo; cerré la puerta y regrehacerlo por su cuenta quien así lo dissé a cumplir mi cometido.
ponga; y que buena pro le haga. Ah, pues dijo Na Estéfana que maMi abuela doña Chanita, era señora ñana no puede venir porque ya está adinerada; dueña de casa y solar grancomprometida onde las niñas Gutierrides, tenía acreditado establecimiento de tas, pero que pasomañana a las siete en comercio y se afanaba porque en su desespere y que le aliste los traspensa no faltaran, en abundancia, las tes y la canela y la jamaica y el clavo necesarias provisiones de boca para y la vainilla y las hojas de plátano, pero nuestra numerosa familia. como en de las de y que. qué otra aquellos años, quien no se proveía con Ya se me olvido la otra cosa debida antelación, o se tenía que prime dijo. el. el.
var del artículo estaba forzado a pa Muchacho más tonta en mi vida he garlo malo y caro, Chanita, que no era (Ilustración de Amigheill. visto! Por andar con ese palo y ese chode las que se dejaban soplar la dama, se rro de perros! Pues ahora se sienta en aprovisionaba con tiempo.
esa banca y no se mueve hasta que se Ese día fresco y claro de verano, lleen la acera y eché hacia el Norte a gaacuerde.
garon de las chacras de Matina unas jope desbocado; al llegar a la Calle Cen. Pero es que tengo ganas de.
cuantas cargas de theobroma odorata, tral, sofrené la bestia, torcí a la derecha. Pues aguántelas; de ahí no se mevulgo cacao, que se habían salyado. de y a trote moderado recorrí las cinco nea hasta que acuerde!
los piratas indios de la Mosquitia que cuadras y media que me separaban de con harta frecuencia invadían los cacao Trastes. canela. vainilla.
ia casucha de Na Estéfana. Vivía la vieclavo. jamaica. canela. no, ya lo tales. Las mulas que las portaban ha ja en una de las piezas edificadas en dije. jamaica. no, también ya la bían recorrido las treinta y tantas leuna zanja, al costado septentrional del dije. qué sería. Ah, sí, de cobre, una guas por picadas entre los bosques vír muro de retención que se construyó pa cosa de cobre con un nombre muy engenes, por la vereda mandada abrir po ra el relleno de la Cuesta de Moras.
el Presidente don Jesús Jiménez, de gra las tres veces de golpear la des Eh, niña Chanita, pos el almirez, tísima memoria, vadeando ríos caudalo vencijada puerta con el regatón de mi dijo Manuela, la cocinera, mi paño de sos, bordeando abismos, metiéndose encabalgadura, oyó un Ya va. del tre fangales hasta los ijares, y todo interior y a poco apareció Na Estéfana, lágrimas, mi saca de apuros, quien siemdurante no menos de tres semanas, cuannás brava que un toro guaco.
pre acudía en mis horas de tribulación. Eso, eso era! el almirez de codo les iba bien. Por qué no botaste la puerta con bre. Una carga, compuesta de dos amplios un zacho. malcriao. Qu es la prezurrones de cuero sin curtir, se destino cisa. Quién se está muriendo en tu salí disparado hacia el final del sa. para la molienda casera; las otras se solar y escondido detrás de una frondoalmacenaron en la trastienda de la Como nadie respondía, creyi qu sa mata de azul, siempre a caballo, sapul estaba en el solar y como la céquia hace tisfice mi necesidad, volviendo en aprepería para la venta a granel. sin pérsurado galope hasta mi cuarto, en donde tanto bochinche, pa que oyera.
tiempo se me encomendó llevar, recado Na Estéfana, la Sí, estaba allá ajuera, pero estade alojé mi brioso rocinante: Sumo Sacerdotisa Chocolatera, Ese día, conforme a ba. bueno, en lo que no te imporque, en el lo prometido, se término de la distancia, se apersonara ta. Qué se te ofrece?
apareció Ña Estéfana, a las siete un poen casa con sus avios.
Di mi recado con la precisión que de co largas, provista de sus trebejos que Pero me dejan ir descalzo, porque muchacho me era característica y, reeran: balancilla hechiza semejante a las estos zapatos me hacen vejigas en los cibida la respuesta, torné riendas a mi de las boticas, con sus pesas de onza y calcañares y tienen tamaño clavo en el inquieto corcel; a poco enfilé hacia la fracciones, espátula con mango de cuer talón.
Plazoleta de la Soledad en donde se me no de venado, blanquísimo delantal de tela criolla de algodón, manojo de puros Aprobada mi moción, saqué mi cabareunieron dos perros amigos, torcí al chircagres negros y nudosos, eslabón o lo de palo de un rincón de mi cuarto, oeste, cuesta abajo hasta la Quebrada yesquero en forma de perro corriendo de los Arias y luego cuesta arriba, pale alisé una desastilladura que hubiera en cuyas patas mantenía el acero el acero o chissando por frente a casas y solares de podido romperme los calzones de cotín peante y en cuyo amplio trasero se enazul y aun maltratarme ciertas partes; buenas gentes conocidas de donde sa sartaba la mecha amarilla de la yesca. me zafé los zapatos, monté mi brioso lieron otros perros a engrosar la cabal y el correspondiente pedazo de piedra corcel de varejón de café con cabeza de gata y paré en raya en la puerta de mi de chispa; traía además un abollado escuiero hípica y me lancé caracoleando hogar. Caballo, caballero y canes en tuche de hoja de lata, conteniendo un zaguán afuera; de un salto me planté tramos de rondón por el zaguán y fui par de lentes anchos y redondos como redao.
Casa dida a natin