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raya andaba emque, a pesar Campaña confusa, sino ceñía social que se ganó con la ito, una guerra de verDibujo de Islas Allende guerra.
Bancha de Inglaterra, la defensa de 312 REPERTORIO AMERICANO Sandino héroe y víctima Por JOSE VASCONCELOS Colaboración. Buenos Aires. Rep. Arg. Abril de 1984.
Fiel a la tradición nefasta de los años de decadencia de nuestras nacionaliday las difamaciones, que lo asechaban.
des, ha caído Sandino el héroe. Sin duComo una especie de agente de Moscú, da el mayor héroe de los tiempos que negado al patriotismo, nos lo quiso precorren. Asesinado fríamente, canallescasentar aquel Beals corresponsal de la mente, en el patio de un cuartel, muere comunizante. Mis relaciones continuadas el hombre que durante seis años realicon Sócrates Sandino, único represenzó la hazaña increíble de tener un Imperio. Conozco la leyenda negra tante autorizado del guerrillero heroico, que se ha tejido en torno a Sandino y me permitían advertir la malevolencia y inexactitud del cargo. No aunque la creo en su mayor parte falsa, peñado Sandino, ni conviene recordarla, para decir después anduvo nunca, en una de ella, Sandino es una de que su actilas más de la historia grandes figuras a un propósito claro, indiscutible iberoamericana. Para encontrarle hermay previo a toda reforma social, la reconquista del territorio patrio invadido.
nos hay que salirse del cuadro de la guerra civil. guerra civil fué la de No era una tesis económica mal digerida nuestra emancipación. No cuentan en sito de hacer pedazos los tratados Bryan ella, no deben victorias litares sino las virtudes del soldado: Pues Chamorro, impuestos por el soborno y el fraude. Por último, para disipar touna contienda entre gentes de la misma cia duda acerca de la falsedad de las imraza y cultura sólo se justifica si es mcputaciones de Beals, está el hecho de jor el régimen En que Sandino al llegar a México se comcambio, una pró un rancho en el Estado de Yucatán.
la que se libra entre naciones de Sandino dedicado en él a sus labores de prosancesita justificarse con buen gobierno cultura diferente, no México, 1934.
pietario, preparó, al mismo tiempo, una posterior; le basta con existir, si al pesegunda expedición, la más eficaz de tolear se ha peleado en la defensa de los rias dobles, por la economía y por la das, contra los interventores de Nicaraderechos vitales. Por eso digo cultura. toda la América Latina segua. Otras muchas sombras se acumunecesario remontarse a Liniers que sallaron en torno a la figura del gran guería otra Texas, si no hubiese triunfado vó a la Argentina de ser colonia inglesa; Liniers; si no hubiésemos vencido a rrillero. No es momento de pretender es necesario recordar a Mora y a a Santa Morgan en Panamá y al Lord no se disiparlas. El solo las deshizo al reiteMaría, los. costarricenses vencedores del cuantos en Cartagena de Indias, el que rar su propósito de desistir de su camfilibustero Walker en Centro América; se quedó con las medallas hechas, tan paña en el instante en que se embarcacs necesario pensar en las más altas epo segura estaba Inglaterra del triunfo. ra, rumbo a su patria, el último marinepeyas para encontrarle a Sandino sus cuvo que esconderdas el Lord con ro de la Unión destinado en Nicaragua.
la pares. Capítulo aparte, deberían tener amargura de la derrota. no existiría Exigía Sandino este retiro en la misen nuestra historia aquellos que midiema hora bochornosa de la Conferencia de hoy desgarrado, pero ron sus armas con el invasor extranjero. todavía dueño de su esperanza, si en VePanamericana de La Habana, no solo un concepto claro de lo que es extran racruz y Campeche y en Sinaloa y volvió la espalda a Sandino y a Nicarajero debiera también formar parte del en Sonora no hubiésemos derrotado a que vacilo antes de condenar la a. del juicio histórico. Por ejemplo Jos ases de la marina inglesa de la épo doctrina intervencionista. Justo es reel virrey derrotado en Ayacucho no era ca, si no hubiese tenido, entre nosotros, cordar también que en aquel mismo insantecesores, un Sandino.
cuyas tante, mientras tantos traicionaban, ense habían hecho anticuadas. Se suma pues, la figura de Sandino a tre nosotros, el público de norteamépara el punto de vista nacional, más lo más grande que exista en el Panteón rica escuchaba la misión encabezada por importante que la batalla de Ayacucho. de la la estirpe. Tanto más grande su figuSócrates Sandino y la auxiliaba con rees cualquiera de los combates contra la a cuanto más incomprendida en estos cursos para que explicase a los nortetiempos viles. este juicio no me lo americanos la infamia que se cometía o de Cartagena. Pues si se pier arranca ningún trasporte lírico sino el de Ayacucho, hubiéramos seguido en poen nombre del país de la libertad. Parti recuerdo de una sala elegante de cinecipé yo entonces en en algún mitin, ipusesión de territorio, las lujosa esta diendo comprobar, que a semejanza de bres no habrían cambia cambiado, ni la lengua, y ciega América nuestra: en la pantalla antigua Roma, en las metrópolis del cualquiera otra solución posterior nos unos aviones del norteamerica nuevo Imperio, se podía hablar contra habría dado el de libertad no ametrallaban en la selva tropical a los abusos del imperialismo, con más liy que ni siquiera nació una partida de nativos, sandinistas aunde verdad en Ayacucho, porque allí mishertad que en muchas de las naciones que no lo expresaba claramente, el títu amenazadas por el imperialismo. Los pamo se engendraron las pequeñas tira 0, y toda la sala, llena de los elegantes, triotas y los liberales norteamericanos nías nacionales. En cambio, haber per aplaudia a rabiar a los aviadores, bien hicieron en muchos casos por Sandino, dido el sitio de Buenos Aires, no haber vestidos, que fingian ser oficiales norte lo que no hacían los nuestros, prisionerecobrado Panamá o haber sucumbido en americanos y hacían como que derrota. ros de su nacionalismo mezquino, que se Cartagena hubiera significado para todo ban a las huestes desgarradas de los pa encierra en la frontera política; obstinahispánico, una situación triotas.
do en no darse cuenta de que es interés como la de Texas o la de California. Los La ira de esta incomprensión vergon común la América española, lo mismo mexicanos, los hombres de raza hispáni zosa me acompaña cada vez que pienso el tratado sobre el canal de Nicaragua, ca en esas regiones conquistadas, ya no en la epopeya de Sandino. Lo dejamos que la ocupación de la Bahía Magdalena poseen ni la propiedad de las tierras que pelear solo sin querer ni siquiera ente en la Baja California o la retención de fueron suyas, ni la propiedad de sus al rarnos de lo que hacía. como buscan las Malvinas.
mas, porque en la pérdida y confusión do excusas a nuestra propia deslealtad, Prevaleció por fin en el gobierno de Jel propio idioma se han quedado de pa acogimos con beneplacito las calumnias (Pasa a la página 317)
ongo que es el que gua, sino funcionean jest o sino un nacional matógrafo en en una ciudad de ejército ambicionábamos que el continente