Qué hora es. XR11 nombres Hambre de nombres a lo nos.
para cada cosa, lo neimplo, quienquiera vaya de espontánca ra que, aun siendo de chabla española expresiones genenerico, para el género.
cia tan mal como en América. cho narios técnicos. Le contesté que tamconponden 358 REPERTORIO AMERICANO tos de las regiones de rancia cultura lingüística. En cuanto a gracia, novedad y poder expresivo de la lengua, también el habla de ciudades como la Lecturas para maestros: Nuevos hechos, capital de Méjico, La Habana, Bogotá, nuevas ideas, sugestiones, ejemplos, incitaLima, es reserva viva y valiosa. Pero ciones, perspectivas, noticias, revisiones.
lo que por ahora nos interesa es la operación elemental de nombrar, porier las cosas. menudo se recomienda al hombre culto ia lectura del Diccionario. En primer lugar, nosotros casi no tenemos un Por JOSE VASCONCELOS Diccionario. De El Hogar. Buenos Aires. Envío de la agencia Los Recortes. Buenos Aires Quien haya sopesado el Webster comEs común separar estilo o manera de gen, hace surgir de la nada el suceso.
prenderá lo que digo. Cerca de quinientas mil palabras, con ilustraciones y exdecir y asunto, realidad por expresar. Piensese, por ejemplo, en el poder evoello indica ya un reconocimiento de in cador de estas dos palabras: Fiat plicaciones, definiciones técnicas o cultas.
eficacia, porque un estilo bien logrado Lux. Jamás se ha inventado una fórEn cambio, nuestro diccionario debería ser indistinguible de la cosa, la mula más poderosa dentro del mundo castellano, pobrísimo en número, y todavía rellenado, como con paja, por genemoción, la idea que manifiesta. Verbo mental. Pero bajando de lo sublime y cosa se unifican en nuestro concepto corriente, también en el lenguaje potes que se andan preocupando de las disde la naturaleza divina, que al formular pular encontramos casos de acierto funtintas maneras de decir la misma cosa una palabra engendra la obra del Ver dados en el uso adecuado de los térmi en Puerto Rico y en Chile o en Anda.
bo, consuma el proceso de la creación.
lucía, en vez de legislar una sola maneAdecuación de término a cosa Las confusiones comienzan cuando el eliminación, hasta donde es posible, de ra de decir: un nombre Verbo creador de la Escritura y el Lomás bien dicho, en vez de crear los nombres que hacen reserva de falta para lleriar el vacío de las tresgos griego son reemplazados, falsificaPor ejemplo, que cientas mil cosas que existen en torno fecta aproximación de la Palabra. to provincia o país en que el castellano se nuestro y aún no reciben nombre.
habla medianamente (y en algunas proUn tonto docto explicó una vez, a esdavía cuando el verbo literario se inicia, al comienzo de las culturas (léase por vincias de España se habla y se te respecto, que para eso había diccioejemplo un himno Védico. coinciden ndo de habla de manera la frescura de las bién en inglés los hay, y eso no impide palabras y el ingenuo concepto del munnativa, caiga pronto en el medio po que el Webster subsista y se enriquezdo que expresan. Cosas y palabras pular madrileño, se sorprenderá obseremergen ca en cada edición. Porque el diccionainseparables Vando la riqueza de una inspiración la propiedad del léxi rio general debe dar la definición culta, oreada y poderosa, como los días prineco vulgar. Nadie dice allí pásamle esa aparte la técnica, y no debe omitir tecros del mundo. El enredo de cosa oh, Hispanoamérica. sino que cada cosa tiene un nombre y por él se nicismos de uso frecuente. En todo y cosas, el desajuste de objeto y caso, debe tender a ampliar su vocabucepto, ocurre cuando el lenguaje ha sido Los objetos de uso vulgar, que tan a lario, con acreciones verdaderas y no trabajado por la medianía semiculta que menudo nombramos: eso y aquello vicin con cariosidades de filólogo, que éstas enturbia tantos aspectos de la cultura.
sí están bien para las monografías desusará la agravado por el uso de tanta mercadería misma palabra para casos y sensaciones tinadas al limbo de los archivos especiade procedencia extranjera son en Castilla nombrados como si el bautismo tralizados. De distintas. La pedantería de los doctos paso, habréis observado inventará palabras y giros que no resdicional abarcara también las cosas más qué manera de escribir tienen algunos humildes. Cualquier criada material o esde estos sabios del laboratorio filológimadrileña Cada vez que una cultura se distingue el piso: el encerado, emco; se les embrolla la sintaxis y caen libresca, en una aberración curiosa, que no sé si el baldosado, alfombrado, tarima. etc. Toidioma, separado de sido ya estudiada por alguien: el la realidad que le da substancia, tiende do esto, para una de las nuestras, por ejemplo en Méjico, sería nada más: el souci. preocupación o angustia de las al conceptismo y acaba prostituyéndose, suelo. El abuso de los vocablos prepoiciones. se enredan en los dos, o convertido en técnica verbal. Ya no ricos y ambiguos va empobreciendo el los entres y paras, y comos y sis, y se magia evocadora, sino utilería de artiidioma sin que el hábito de leer baste a olvidan de este clamor que señalaba yo ficiosa erudición.
devolverle lustre. Pues ya quisieran antes: el clamor de las cosas, los senº Antes de seguir adelante, considerehablar letrados como ciertos analfabe timientos, las ideas, los matices, que aun mos algunos ejemplos. Casi todos están de acuerdo en que el estilo perfecto, no igualado por ninguna literatura, es el de la Biblia. Al uso de la Biblia, como libro de cabecera, se atribuye la sobriedad, ei In angello cum libello. Kempis. poder, la riqueza expresiva de la buena literatura inglesa. En los relatos de la Biblia las palabras siguen la acci minándola sin pobreza y sin redundancia. El escritor moderno alegará que un buen cigarro y una copa de los asuntos que debe expresar son mucho más complejos y requieren, por lo mismo, un instrumento más elaborado.
Téngase presente, sin embargo, que todo gran estilo revela el acuerdo perf to de hechos y nombres. Nombrar suave. delicioso. sin igual acierto es la primera virtud del literato.
Antes que la sintaxis, problema de relaFABRICA NACIONAL DE LICORES. San José, Costa Rica ción, y antes que el sentido mismo de la frase, está el secreto mágico de la palabra que suscita el hecho, evoca la imapalabras la designa.
a realidad alguna en vuelve gene En un rinconcito, con un librito, Anís Imperial con