Russian Revolution

menos se REPERTORIO AMERICANO 215 gunos libros ou se desprende de tswido, en ciertas horas za como la quiza a litar con moralista que había en él, anticipa cla estirpe de Asclepiades, amor de la salud alatilizar el galante reclamo en la breve ras ideas de sabia medicina legal abo y de la vida, búsqueda de los filtrus ali cadencia del madrigal, ni para escribir, gando porque se aboliera en el Reino la viadores y de los zumos curativos, ro en dístico apretado, el epitafio del amiepidemia variolosa como medio único deada de cierto poder de adivinación. Ego entrañable. Preparaba, con grande de salvar las vidas indígenas expuestas tal como consideraron los griegos a la a toda clase de contagios por la defi Medicina, ya estaban en Espejo en repetu de la epopeya americana y como.
la fe en antecedente trabajo verbal el imciencia de la alimentación y la insalubridesorden anunciador si hemos de penen en dad de las habitaciones, alquimia certera elaboraba la pólvora para los días de Bolívar.
Frente a la belleza femenina la her sar en su constante tendencia demore De su melancolía y de su euforia, de mosura máscula se le presenta dotada de dora, equilibrada sin embargo por el dia su severidad y de su júbilo, nos dejó alotras cualidades y ella es, sobre todo, rio ademán de la diestra que fecundó en que se clarean con la intensanidad y aptitud de vigor, complejilas Primicias el amor a ciudad de ción acre de la burla o con la piedad dad de facultades, corpore sano en Quito, superior de la sonrisa.
resumen para el albergue y desarrollo Pero no quiso dejarnos el libro de amor, floración de la treintena. Huraño Severo por la responsabilidad de la cual se sentía los hijos de Lacio. Euritmia de fortaley audaz, habría buscado, para los matien de su forma habitual algo la quisieron los griegos para ces del erótico lugar, los tonos de som que se parece a la explosión de una risa.
que se correspondieran y se compenebra y de color que tanto prodigaron Pero su alegría no es falsa, ni le viene, traran el gimnasta mental y el físico y por los románticos, hasta el punto de tampoco, dei indígena fervor que como para que en el estadio brillase el que en el paisaje evanescente sólo se en nuevo festín fáustico, da su salud de rodela bajo el golfo anchuroso destacan con seguridad las figuras del de la frente en donde se podían alber romance. Nos habría dado un libro en el unos días a cambio de la dicha nerviosa de un instante.
gar las mejores imágenes y figuraciones cual la belleza femenina, sin quebrarse, Dolíase el doctor, en sus reflexiones se inclinase ante la hermosura del va cerca de la higiene de Quito, del goce mia variólica, sino cualesquiera fiebrerón. quizá, con el documento de una maligna, debilitando en el hombre los nepéntico expendido en las chicherías de experiencia clínica, su genio decidor huc esta ciudad en aquel licor que llevaba núcleos vitales, aminoraba o destruía la biese reventado en el tono alto de la dos hierbas narcóticas llamadas huanhermosura intrínseca de su poder para las actividades masculinas, así en la al crear un personaje acabado tug y chamico que tenían la virtud de por dolencia imposible.
fenloquecer y turbar la cabeza y el cual, agricultura como en el comercio, las Mas ni de su tragedia interior se le así como el zumo de Nephente et entre los de la marina, en la agilidad ocurrió dejar alguna página semejante excitaba el ánimo alacre, migriegos de las manufacturas. en la fatiga Ja confidencia de los diarios íntimos. el discurrir desordenado y entusiasta o en los tantos servicios de la Reni la disimulada confesión que hace el del ditirambo, acaso, al término, el hopública, como escribe Espejo, dando ya poeta, en nombre de los dolores univer rizontal abandono del somnifero.
por establecida, en su visión del futuro, sales para que reponiéndose allí todos No cedería al reclamo de una calos hombres no puedan desdeñar el gri puchina la organización democrática de la cual del intentó Platón desterrar a los poetas, to que salió de un solo pecho.
demonio. recibiendo de sus manos gordezuelas y de su sonrisa.
contentándolos el salvo conducto es que no estaba llamado para la invitadora el mate de chicha de maíz brar la piedra de la elegía, ni para vo en de la corona florida.
cual estuviese hirviendo la infusión No logra desligarse de su recuerdo de de chamico, hierbecilla oriental a la que la Historia al relacionar su concepto hermosura varonil con las erupciones tumultuosas de las viruelas, evoca INDICE chicero para que la voluntad de los homlas leyes duras e inflexibles de Licurgo bres quedase doblegada por el cariño, unida como por magnético filtro a la de para la sanidad la simpática oferente.
Alejaríase rumiando su inseparable los esparciatas frente a la dulce visión filosofía, desentrañando el alcance de los de las Escrituras que solía encontrar Libros que pueden convenir derechos del hombre, golpeando, como belleza en la debilidad y alejándose de las medidas cruentas cultivaba el lirio a los maestros en música de dactilos, en los períodos anímico o el cardo de la penitencia, forde su prosa oratoria, trazando tal vez una homilia para su hermano ma vegetal del cilicio si se quiere, de Blaise Cendrars: Antologia negra. 50 Juan Pablo. Ognev: El diario de Costia Riabtsev. 50 contacto destructor de la forma viril.
Th. Birt: La cultura romana. 00 No se le conocerían amores o no queEl doctor Espejo no se detiene a con Nevierof: La ciudad de la abundancia rría dejar memoria de ellos en sus libros.
templar la belleza ni de su (Historia de un niño ruso. Novela. 25. Mas, la verdad es que no llegó al estino que había de llevarle a más ex Julio Vicuña Cifuentes: Estudios de me monio ni a la edad en la que su hermatensa andanza y al final a un arribo glotrica española. 50 Antonio Médiz Bolio: El libro de Chilamna doña Manuela logró impresionar a rioso, aun cuando no llegase en cuerpo Balam de Chumayel.
y presencia, pero sien sí en el ardido. clamor. 00 Pokrovski: La revolución rusa. His pulo, el doctor José Mejía, apoyándose de sus amigos y apóstoles.
toria de sus causas económicas.
en sus veinte años floridos e ilusionaра José de Otaola: Sexo y matrimonio. 00 de si, naturalmente sin la premedi Oscar Hertwig: Génesis de los organis. dos con la lúcida templanza de su cuamos. Pasta. tomos. 23. 00 ación y la propia idolatría de un ciso, ni con la introspección angustiada rentena: amor que se dijera de madureJoaquin Xiran: Antologia de Fichte. 00 y lenta de un Amiel, ces maternales.
Eduardo Spranger: Fundamentos científimás bien con su voluntariosa cos de la Teoría de la constitución Ni se daría a una nueva seduc prisa, con su renovado y y de la Política escolares.
diario cavar en muralla de adoselada ción como su cuñado el orador quiteño tradición fatiga incásica o muro casteJuan Lagarde El huerto escolar.
que venció con su continente atractivo lano de la Conquista para que se fil AyJ. Schmieder: Didactica general. 4:50 y el fino entusiasmo de su palabra a la trase nueva luz, devolviéndose como liPierre Rovet: La paz por la escuela. 50 gaditana Gertrudis Salanova Henry Morrison: La práctica del me bertad sobre los rostros de los indios rubricando así su destino en la playa de todo en la enseñanza secundaria.
desposeídos.
Rosario Fuentes: Herder y su ideal de 50 Cádiz y dejando de La belleza literaria de Luciano, la del Humanidad.
decisiva prédica por las libertades y del espíritu curioso e investigador, la de! kichard Wickert: Historia de la PedagoJ. Guibert: La primavera de la vida. 06 coloquio que se tejería con esa veheingenio que supiera darnos el descubrimencia de los viajeros que debe agra gía. 00 miento de los otros en resúmenes que se Tawney: La Segunda Enseñanza varse frente a la línea del mar, refle.
alimentaran, no obstante, de su propio para todos. 25 jadora nítida del día que se acaba.
descubrimiento, la belleza de añejísima Solicitelos al Admr. del Rep. Am.
Augusto Arias lacedemónica o fortaleza de la raza men político de cura como pausa matri y Se preocu 00 00 00 ام y Benito.