mos REPERTORIO AMERICANO Hacia una volupage Ubro Gtil y junto Mariano Picón Salas SUMARIO Releamos e Renan Daniel Halevy Canto del viaje de regreto Claudia Lars proposito de Reaan Romulo Tovar El centenarla de Pedro Antonio de Alarcón. Azorin Qué hora es. Palabras en la tumba de Enrique Jond Varona. Raúl Roa La educación sexual.
Havelock Ellis gcntes arrimadizas y serviles, el yanquilas desprecia.
Juan del Camino Estos renglones.
de Poder (y La de alga lo que salga.
José Pljoan Cuatro capitulos Emelerio Sanlovenia Las voces del radio.
Rogelio Sotela El hombre solo.
Carlos Salazar nás mentos po concen las que eran produs amenazaba turbar su pent trar sus oración de Renan el unio SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Tomo XXVIII San José, Costa Rica 1934 Sábado 21 de Abril Núm. 15 Año XV. No. 679 Me agrada releer los Diálogos Releamos a Renán Se habían encontrado tres veces.
Filosóficos de Renán. Escritos en La primera, definieron sus certi1871, cuando el ejército alemátu Por DANIEL HALEVY dumbres; la segunda, investigaron acampaba a las puertas de París, lo probable; la tercera, dieron riende un París revolucionario que lu De La Nación. Buenos Aires, Rep. Arg.
da suelta su imaginación. Certi chaba contra el Estado refugiado.
dumbres. Probabilidades. Sueños: en Versalles, en uno de los mebello y sólido plan, digno por totrágicos de la historia, dos aspectos del excelente alumno es un bello testimonio de esa ca extraordinaria. Se trata apenas de San Sulpicio que fué Renán.
Pero hov sucede algo inesperado: de un libro, de mitad de un lial cabo de sesenta años, la bro, de un juego rápido surgido al correr de la pluma. Pero mía del plan se invierte. Las certidumbres se han derrumbado, arrascorrer y qué pluma! qué Una trando en su caída a tración de las ideas y las esperana las lidades de En cuanto a los sueños, ocurre lo mirada penetrante ai porvenir trácontrario: su libertad se tropieza a intervalos con la verdad tal codoble acontecimiento: el primer la triunfo de la grandeza prusiana, vemos actualmente todos obtenido por una guerra total, y nosotros, y tan exactamente a ve el primer triunfo de la revolución ces que mueve a extrañeza, proletaria, obtenido mediante un Certidumbres. Peligroso anunensayo de revolución, de destruccio. Cómo Renán, que se tenía ción total.
por escéptico, pudo escribir esa en la última página, lo sipalabra densa?
Porque no era más que imperfectamente escéptico. Se Dentro de unos años dijo Phienorgullecía de serlo, pero estaba lathete, uno de los interlocutores equivocado. Escapado del seminaimaginarios de Renán si existifio a los veinticinco años, había mos y si hay algo que existe aún, encontrado y aceptado las evidencias del siglo, había creído en la podremos reanudar estas cuestioRazón reina del universo, redennes y ver en qué se ha modificado toia de los hombres. Era esa la nuestra manera de considerar a la creencia común, y Renán la abrazó humanidad.
y le guardó fidelidad desde el fonEsta incitación me ha hecho medo de su corazón.
en ninguna ditar muy a menudo. Cierto que parte expuso su su credo con más nos agradaría escuchar de nuevo a Ernesto Renán esos conversadores del siglo últifuerza que en los Diálogos. Sos(Como era poco antes de morir) pecho que hubo en ello algo delimo. Unos años? Ese era el tiemberado. El acontecimiento po que se fijaban para justificar una segunda entrevista. Renan murió bre. He regresado a Versalles. He va y él se defendió contra la intrusión.
en 1892: dejó. pues, transcurrir más de gado por las desiertas avenidas del acontecimiento no era más que un epiveinte años sin llamar otra vez a sus Trianón donde Renán les había escu sodio sin derechos sobre su pensamienamigos. Es posible que hubieran tenido chado. No he podido, empero, encon to, y su pensamiento, por el contrario, éstos muy poco que decirse trarlos. Por Renán se habrían tomado tenía derechos sobre él. El universo, ese do aparentemente pacificado, pobre en la molestia de acudir; por mí no han trágico universo que acababa experiencias nuevas. Pero actualmente, acudido. He vuelto a mi casa decepcioen nuestra Europa angustiada y que coseguía siendo el objenado, pero no curado de mi curiosidad, to de la tre al abismo, seguro que podrían re y obstinadamente preocupado por las tornar y rectificar o ampliar su pensaverso, gobernado por, esas leyes que el imiento. Deberé confesar que he tenido palabras que no me fué dable oit.
una idea temeraria? He querido reinte Hicieron bien. No hubiese yo podido pensamiento divino, sombra de ese pen samiento sobre la multitud obediente de grar a nuestro medio a esos seres crea prestarles el verbo abundante, la rica los átomos; el universo, atravesado, aldos por Renán: Philathete, Eudoxio, fantasía que Renán les dió con tanta zado por ese impulso vital que construEutyphron, Theoctiste, tan sabios y generosidad. Me queda el recurso de re las jerarquías de las especies vivas, tan sensatos, tan apasionadamente aten pensar en ellos, de reflexionar sobre afanado sin tregua en producir seres más tos al destino y al futuro del hom ellos.
conscientes, más capaces de desarrollar mo guiente: en un mun