230 REPERTORIO AMERICANO Salúdame al señor Parrot, Alcalde de Villers Farlay. Quizá sin su previsión habrias enfermado y enfermar de la rabia es la muerte infalible. La debes, pues, mucho agradecimiento. Buenos días y buena salud. 14 de enero de 1886. Carta a Gueyton, otro niño inocuIn angello cum libello Kempis. En un rinconcito, con un librito, un buen cigarro y una copa de lado: Anis Imperial Mi querido Gucyton. por qué no me envías noticias tuyas como me lo has prometido? Temo que no sepas escribin En tal caso, esfuerzate por aprender a leer bien y a escribir bien. Si necesitas dinero para darte algunas comodidades y pagar un maestro.
suave. delicioso. sin igual házmelo saber. Tu bondadosa fisonomia me ha inspirado un gran interés por ti. Estoy persuadido de que puedes aprender muy bien FABRICA NACIONAL DE LICORES. San José, Costa Rica y que luego podrás colocarte de un modo conveniente. En fin, ponme al corriente de tu familia. Tienes padre y madre. Tienes hermanos y hermanas? si no puedes escribir, contesta a mis preguntas por medio del terminar con una reflexión filosófica provo delicado, parece que hubierais deseado hacer alcalde de tu distrito, por el maestro, por cada on mi por vuestra presencia en esta pasar por mis ojos mi vida entera. Uno el cura. Consérvate bien. Buenos dias; aqui sala de trabajo, diria que dos leyes contra de mis coterráneos del Jura, el Alcalde de fienes, con la carta, un giro postal por diez rias parecen hoy en lucha: una ley de sangre la villa de Dole, me ha traído la fotografia franco3.
y de muerte, que imagina cada dia nuevos de la muy humilde casa en donde vivieron medios de combate, y obliga a los pueblos con tantas dificultades mi padre y mi maa estar siempre listos para el campo de ba dre. La presencia de todos los alumnos de Al dar las gracias por haberlo elegido talla; y una ley de paz, de trabajo, de salud, la Escuela Normal me recuerda la ofuscasecretario perpetuo de la Academia de que no piensa más que en salvar al hombre ción de mis primeros entusiasmos científicos.
Ciencias: de las plagas que lo asedian.
Los representantes de la Facultad de Lila La una no busca sino las conquistas vio me evocan mis primeros estudios de cristaQuisiera consagrar lo que me resta de lentas; la otra, el consuelo de la humanidad. lografia y las fermentaciones que me han existencia por una parte, a provocar inves Esta coloca la vida humana sobre todas las abierto todo un nuevo mundo. Cuántas estigaciones y a formar por medio de estudios victorias; aquella sacrificaria centenares de peranzas me invadieron cuando presenti que cuyo porvenir se me aparece pleno de pro miles de existencias a la ambición de uno detrás de tantos fenómenos oscuros existian mesas, alumnos dignos de la ciencia francolo. La ley de la cual somos instrumentos leyes! Vosotros habéis sido testigos, mis cesa; y por otra, a seguir intensamente los trata de curar aún a través de la carniceria, queridos colegas, de la serie de deducciones trabajos que la Academia suscita y estimula. los sangrientos dafios de esta ley de guerra. por las cuales me ha sido permitido como El único consuelo, cuando se comienza a Las curaciones inspiradas por nuestros mé discipulo del método experimental llegar sentir renacer las fuerzas, es decirse que se todos antisépticos pueden preservar millares los estudios fisiológicos. Si a veces he turpuede ayudar a los que nos siguen a hacer de soldados. Cuál de estas dos leyes do bado la calma de nuestras academias con más y mejor de lo que fuimos, avanzando minará a la otra? Sólo Dios lo sabe. Pero discusiones un poco vivas, es porque defencon los ojos puestos en los grandes hori lo que podemos asegurar es que la ciencia dia apasionadamente la verdad.
zontes que apenas hemos podido entrever. francesa se habrá esforzado, obediente a es Vosotros en fin, delegados de naciones exta ley de humanidad, por ensanchar las fron tranjeras, que habéis venido de tan lejos a Al inaugurarse el Instituto Pasteur, teras de la vida.
dar una prueba de simpatia a la Francia, ne el 14 de noviembre de 1888, en présentraéis a alegría más profunda que puede excia del Presidente Carnot: El discurso del jubileo, al celebrarse perimentar un hombre que cree invenciblelos 70 años de Pasteur, el 27 de diciemmente que la ciencia y la paz triunfarán de la ignorancia y la guerra, que los pueblos se bre de 1892, en el gran anfiteatro de la pondrán de acuerdo, no para destruir sino Guardad el entusiasmo que habéis tenido Sorbona El hijo lo leyó: para edificar, y que el porvenir será de aquedesde el primer momento, mis queridos colaboradores, pero dadle por compañero inseSeñor Presidente de la República, vuesllos que hayan trabajado más por la humanidad doliente. Llamo para ello a usted, mi parable un control severo. No aseguréis natra presencia fiesta orma todo: querido Lister, y a vosotros todos, represenda que no pueda ser probado de una manera intima se convierte en una gran fiesta y el tantes de la ciencia, de la medicina y de la sencilla y decisiva simple aniversario del nacimiento de un sacirugia.
Tened el culto del espíritu critico. Redubio será, gracias a vos, una fecha para la Jóvenes, jóvenes, confiad en estos mélocido a sí mismo, no es ni un despertador ciencia francesa.
de ideas, ni un estimulante de grandes co.
Sefior Ministro, señores: dos seguros, poderosos, de los cuales no conocemos más que los primeros secretos. sas. Sin él, todo es caduco. Tiene siempre En medio de este esplendor, mi primer todos, sea cual fuere vuestra carrera, no os la ultima palabra. Esto que os pido, y que pensamiento se dirige con melancolía hacia dejéis atacar por el excepficismo denigrante a la vez pediréis a los discipulos que forel recuerdo de tantos hombres de ciencia que y estéril, no os deiéis desanimar por las trismaréis, es lo que hay de más dificil para el no han conocido sino sufrimientos. En el tezas de ciertas horas que pasan sobre una inventor.
pasado, tuvieron que luchar contra los prenación. Vivid en la paz serena de Creer que se ha encontrado un hecho juicios que ahogaban sus ideas. Vencicos ratorios y de las bibliotecas. Decios ante tocientifico importante, tener la fiebre de anunestos prejuicios, chocaron con obstáculos y do. Qué he hecho por instruirme? Luego, ciarlo, y contenerse dias, semanas, afios a dificultades de toda especie.
a medida que avancéis. Qué he hecho por veces, en combatirse a sí mismo; esforzarse Hace apenas pocos atos, antes que los pomi pais? Hasta el momento en que tal en arruinar sus propias experiencias y no deres públicos y el Consejo Municipal huvez tengáis esta inmensa dicha de pensar proclamar su descubrimiento sino cuando se biesen dado a la ciencia magníficas moradas, que habéis contribuido en algo al progreso han agotado todas las hipótesis contrarias, un hombre a quien he amado y admirado y al bien de la humanidad. Pero, sean más tanto, Claudio Bernard, no tenía por laborasí, es una ardua tarea.
o menos afortunados los esfuerzos en la vida torio, a pocos pasos de aquí, más que una Pero cuando después de tantos esfuerzos y tenga uno la obligación de decirse al final cueva humeda y baja. Quizá fué allí en donse ha llegado al tin a la certeza, se experide la jornada. Hice lo que pude!
de adquirió la enfermedad que se lo llevó!
menta una de las más grandes alegrias que Señores: os expreso mi profunda emoción Al saber lo que aquí me reservabais, su repuede sentir el alma humana y el pensay mi vivo reconocimiento. Así como en el cuerdo se ha levantado al punto ante mi esmiento de que se contribuirá al honor de su reverso de esta medalla, Roty, el gran artispaís hace esta alegria aun más profunda.
píritu: yo saludo a esta gran memoria.
ta, ha ocultado entre rosas la cifra de la Señores: por un pensamiento ingenioso y Si la ciencia no tiene patria, el hombre pesada carga de los años que he vivido, vosde ciencia debe tener una y es a ella a quien otros también habéis querido, mis queridos el debe ofrecer la influencia que sus trabacolegas, dar a mi vejez espectáculo que LA Agencia General de Publicidad de Eugenio más podía regocijarla, el de esta juventud jos pueden tener en el mundo.
si me fuere permitido, señor Presidente, una suscrición al Repertorio.
tan viva y amorosa labo