Democracy

REPERTORIO AMERICANO Don Juan Zorrilla de San Martin Mi pueblo.
de Arti 31sas a SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Tomo XXIX San José, Costa Rica 1934 Sábado 27 de Octubre Núm. 16 Año XVI. No. 704 SUMARIO Don Juan Zorrilla de San Martin.
Ricardo Rojas Dos cuadros de Emilia Prieto.
Rómulo Tovar Max Jiménez Versiones de Los Trofeos de Heredia.
Max Henriquez Urella Nos cuentan que se Mr. Gruening. los ricos.
San Basilio Juan del Camino Diactamen.
Varios Picamo, trébol de cuatro hoja. Ramón Gaya Libros y Autores.
Lord Snowden Luis Calvo Mensaje de Annunzio Renato Riccl.
Vengo del otro lado del río Por RICARDO ROJAS dad de que es usted el rapsoa unir mi voz argentina al co De Selección. Cuadernos mensuales de cultura. Buenos Aires, da inspirado; de esa nacionaro de las vuestras, en alaban Rep. Argentina. Versión taquigráfica, revisada por el Autor, de la conterencia que pronunciara en el Ateneo de Montevideo, el de octubre de 1982 lidad platense, madre fecunza de aquél que ya ha entrada de varones, parte a su do para siempre en el panvez de la nacionalidad histeón de las glorias uruguayas.
pánica de América.
Agradezco a la Comisión Todos son los primeros que preside don Héctor Geroentre los héroes de la argenna la ocasión que me ofrece tinida o de la democracia de ocupar esta tribuna, y agraamericana, y no será usted de dezco al doctor Regules las los últimos, mi ilustre amig?
elocuentes palabras con que si conquista usted la gloria acaba de desentrañar el sigque le auguro y le deseo, de nificado de este homenaje.
ser el más fuerte obrero en la La prensa de Montevideo, obra de amor entre estos dos ha querido decir que yo soy hermanos gemelos, nuestras un embajador de la amistad patrias bien queridas, hijos entre nuestros pueblos. primogénitos de la argentinipuesto que los embajadores dad. Que si la historia es la han de presentar credenciales, lactancia de los pueblos, la permitidme leer. sin vanidad lactancia moderna es la contipero con orgullo, unas palanuación de la obra de la genebras que don Juan Zorrilla de ración. Los historiadores son San Martín me dirigió cierta héroes también.
vez, desde ésta a la otra banEstas son mis credenciales.
da del río.
Había yo publicado mi liLa última vez que vine a bro La Argentinidad hace Montevideo realicé un viaje quince años ya donde estupremioso por motivos que dio la génesis de nuestros pue aquí no interesan. Llegué por blos rioplantenses, los desgala mañana, ocupé afanosamenrramientos que en ellos dejate mi día y regresé por no ron las guerras civiles, los che, No tuve tiempo de ver a errores que la pasión tradicicmuchos de mis queridos aminal inspiró a los historiadogos uruguayos, cuyos semhay benévolos descubro algunas a la Epopeya hoy en la muchedumbre de fué para mí saeste calificado auditorio. Per tisfacción intensa ver que el hice una excepción que todos poeta uruguayo en carta púvosotros justificaréis. Abrí un blica contestaba a la palabra paréntesis en mi tarea y me del argentino con un eco fraZorrilla de San Martin encaminé a la casa de Punta ternal: Carreta, a la casa que mu Hay dice en su robusto En la tertulia de la Librería BARREIRO, de Montevideo. chas veces fué hospitalaria palibro, efectivamente, mucho Ta mí. Llegué al portal y estuque los uruguayos tenemos ve llamando buen rato. Naque agradecer a usted. Hay en él, so cado de mala intención. Qué diferen die respondía de adentro Veía, indifebre todo, la revelación de un carácter cia, sin embargo, en la intención. rentes, los blancos muros de la casa casque sólo teniéndolo ha podido usted es un hondo sentimiento de simpatía y tiza, y la techumbre de tejas viejas, y la emanciparse de las autoridades que han un gran deseo de ponerme su lado el umbría del jardín, y la fuente de azuleescrito nuestra común historia y la han que encuentro en mi espíritu al volver jos, que yo no sé por qué misterio hadesfigurado por mucho tiempo. La la última página de su libro sano y fuer bía dejado de parlar. Parecíame que, de forma en que usted rompe con ellos pa te y al escuchar su larga resonancia en pronto, respondiendo a mi llamado, cora recobrar su libertad es tan vigorosa, mi conciencia.
mo alguna otra vez, habría de aparecer que raya en la dureza.
Otro que no. La argentinidad! Sea, pues: procla entre los árboles la silueta a la vez fuera usted, argentino de buena cepa y memos la argentinidad. Todos nos des austera y jovial de don Juan.
nobilísima, yo, por ejemplo, pese a mi prendimos, no los unos de los otros co (Permitidme, iseñores, que a pesar notoria argentinidad, hubiera sido ata mo se ha dicho, sino de esa argentini de la solemnidad de este momento le libro res; y como en en aquel blantes