REPERTORIO AMERICANO 295 Carta casi lirica a Lolita Arriaga, tana están presentes. Presentes y asompeligros de la trivialidad y el prosaísmo. quicios por donde se toca en su fina brados de la abundancia y la erguidez El verso no tiene más relieve que su complejidad el alma del poeta. Jamás que no conocieron y un poco adormeci propia esencia animadora: por ello, el el octosílabo ha entregado a su amador dos de la embriaguez declamatoria que modo impensado, arbitrario, parece na riqueza más cierta que en estos Versos no esperaban. En Ismaelillo la emoción tural y claro. El acento popular rega Sencillos. En ellos prende y cristaliza un tiene un caricioso dejo criollo y el poe la su movilidad y su gracia a la redon aliento lírico digno del hombre que lo.
ma una adorable virginidad recién na dilla rápida. En el arranque de un poema poseyó.
cida. El hijo detiene junto a la cuna, en queda un paisaje, en su final inesperado un día de luz, al padre trajinado e im un miraje interno. El enfoque preciso, La voz americana. Europa va a oír paciente y le arranca un canto niño ve concretísimo, no mata el matiz delicado ahora, por obra de este libro, una voz teado de fuerte hombría enternecida. ni la insinuación de lo lejano. Los verhondamente americana que no reniega Es en los Versos Sencillos donde la vir sos de una misma estrofa se dan la esde su raíz: Se viene de padres de Vatud lírica adquiere el más firme vuelo, palda en ademán españolísimo, como en lencia y madres de Canarias, y se siente donde la manera personal rasga las, co Lope, y se adelantan robándose el tecorrer por las venas la sangre enardecirrientes formadoras, donde Martí gana rreno en una inquietud cinegráfica que da de Tamanaco y Paracamoni. Martí sus títulos de precursor del verso nue anuncia en mucho el desdibujo de hoy.
es amor de América y dolor de Amérivo. La forma directa, limpia, traspasa Las transiciones bruscas y cortantes en ca. Tiene la luz cegadora de su trópico aquí, por su desnuda originalidad, los el tuétano mismo del asunto abren rescriollo, pero también la grandeza de la montaña, de la selva y del río del Sur. Cuba es su deber político, pero su desvelo de padre salta de Río Bravo a la Patagonia. Ama a los indios como a lirios rotos. los negros, por su bondad nativa. Quiere empujar con la enmaestra rural de Zacapoaxtla, en la sierra de Puebla, Méjico traña el instante de ebullición primeriza que viven sus tierras. Una virtud en el De La Nación. Buenos Aires argentino, en el boliviano, en el caraVejez divina de Lolita Arriaga, de ponientes partidos por cuernos de venados queño, le llena de fiesta. Muestra a Euparecida a una Luisa Michel sin barricada y del árbol que suda el sudor de la muerte. ropa, con profunda ingenuidad, el triunni teoria, como el pan y el aceite fo del criollo. Pero quiere a su Amérique alimentan criatura y no saben su nombre Vestida de tus fábulas como el jaguar de rosas, ca triunfo del hombre. Del hombre de y siendo hermosos, no se han visto nunca.
cortándolas de ti por darlas a los otros y, tejiéndome a mi el ovillo del sueño Europa, de Asia, de Africa. Si la gran Maestra en tiempo terrible de Vikines, en aquella cretona feliz e innumerable.
unidad futura preocupación central en con escuela ambulante entre vivacs y rayos, Martí como en todos los batalladores cargando la pollada de niños en la falda Bondad abrahánica de Lola Arriaga, sin ambición. ha de venir por un supey sorteando las líneas del fuego con las liebres. maestra del Dios del cielo enseñado al Anahuac, sustento de milagro que me dura en los huesos rior entendimiento de los amadores del Panadera en aldea sin panl, que tomó Villa, y que afirma mis pierr. as en las «siete caidas. hombre, y en ese concierto han de estar para que no llorasen los chiquitos, y en otra aldea del azoro, partera a medianoche, Encuentro tuyo en la tierra de Méjico, las voces que no callan más, la voz del lavando al desnudito entre los silabarios.
conversación sentadas en el patio con hierba, Libertador de Cuba ha de dar su fuerza casa desahogada como tu corazón. su tono al gran día que quiso. Para escapando en la noche del saqueo y escuela tuya y mia, que es nuestro largo abrazo. lograrlo en lo venidero vistió su voz de y el pueblo ardiendo, vuelta salamandra, con el recién nacido colgado de los dientes Madre mia sin sueño, velándome dormida arte soberano. Por el artista será mañay en el pecho, terciadas, las mujeres.
del odio suelto que llegaba hasta la puerta, na, triunfará mañana, el hombre. José como el tigrillo, que se hallaba con tus ojos, Martí.
Providencia y perdón de tus violentos y que se iba con pasito derrengado.
cuyas curvas azota Huitzilopotztli, el negro, Juan Marinello «porque todos son buenos. alanceados del Diablo, Los cuentos que en la tierra a darme no alcanzaste, que anda a zancadas a medianoche, haciendo locos. me los llevas a un ángulo del cielo.
En un rincón sin volteadura de alas, Comadre de las cuatro preñadas estaciones, dos viejas blancas como la sal, trocando fabulas, INDICE que sabes mes de mangos, de mamey y maíces, con los ojos tan tiernos como las tiernas aguas.
mañas de raros árboles, trucos de injertos virgenes: floreal y frutal, con Ceres nuestra madre.
Gabriela Mistral Contadora de «casos de iguanas y tortugas.
de bosques duros alanceados de faisanes, Paris, marzo de 1933.
13 LIBROS QUE LE INTERESAN: Romain Rolland: Vida de Ramakrishna. Ensayo sobre la Mistica y la Acción de la India viviente). C3. 50 Preobrayensky: Anarquismo y Comunismo 50 León Rollin: El imperio de una sombra. Monroe y la América Latina. 75 DEPARTAMENTO DE VIDA Blaise Cendrars: Antologia negra 5:50 Luis Araquistain: La Revolución Mejicana, sus orígenes, sus hombres, su obra.
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