REPERTORIO AMERICANO Bodet es un feliz cultivador de ese van: guardismo novelesco. Prosepirna resca tada, El nacimiento de Venus, son novelas con todas las excelencias posibles dentro de las nuevas normas. La hija de Ceres es aquí una ultramoderna es tudiante de Medicina; Venus, una yan qui rubia, Master of Arts. salvada misteriosamente en un naufragio sobrerrealista. La educación sentimental es el análisis de un alma de muchacho ado lescente, que oculta el secreto de la in moralidad maternal. Margarita de Niebla, acompaña la preocupación analista, de una discreta entonación poemática.
Hay además otra virtud en estas nos velas de Torres Bodet: todas, con excepción del Nacimiento de Venus, están realizadas con ambiente de la ciudad de México. La escuela de Medicina, el para que de Chapultepec, las conferencias en el anfiteatro Bolívar, la Colonia de San Angel, toda la vida de la rara ciudad está trabada en las novelas.
Torres Bodet logra la novela de nues tras ciudades, que hasta hace poco veía.
mos lejana, en un futuro de varios lus.
tros.
Concha Meléndez Universidad de Puerto Rico.
Digamos sar, que ha sido crónico, logra debilitarme de continuo, pues ni durante el sue ño, quedo libre de la visión imaginativa.
En el fondo de mi ánimo acontece lo que en las bahías: Las mareas suben y bajan con intermitencia. Estos pasajes no pueden confundirse con las meras impresiones del llano, de la selva, de la vida en pugna con el medio, y se repiten hasta el final.
La división de la novela en dos partes que también señalé en aquel ensayo, es evidente aun para mí. La llanura que nos lleva tras el ensueño de su horizonte, contrasta con la selva que sigue y subraya acaso así lo quiso el autor, la obsesión de cárcel y de muerte que acecha al hombre en la espesura.
Se ha dicho que La Vorágine es ex cepción dentro del tradicional clasicisma colombiano. Cierto que el cuidado de la lengua, culminante en los estudios gramaticales de Rufino José Cuervo, es allí tradicional. Pero no olvidemos por otra parte, que el Romanticismo colombiano ſué de intensidad tal, que produjo la mejor novela romántica del continente, la María de Jorge Isaacs; que un colombiano, José Fernández Madrid, dramatizó la Atala de Chateaubriand; que Arboleda escribió un largo poema barroco: Gonzalo de Oyón. Pero, sin ir tan lejos, la novela Pax del colombiano Lorenzo Marroquin, tiena ya un admirable descripción de la selva y de la tortura alucinente del hombre que osa atravesarla. Es el capítulo Caimanes y Gallinazos.
En el titulado Crepúsculo nos da al final la descripción de ríos bordeados de selva, con playones visitados por racimos de caimanes.
No hay que ir pues, a literaturas extranjeras, para buscar analogías casi siempre arbitrarias. La Vorágine está tan lejos del arte de Tirano Banderas de Valle Inclán, por ejemplo, como pueden estarlo escenas desarrolladas en llanuras ilímites y selvas amenazantes, de las peripecias de una dictadura fantástica, en los ámbitos de una capital de república, donde los caracteres están realizados en caricaturas y una sátira insistente asedia al iector hasta la guiñolesca trage dia firal.
a la gente nueva de nuestra. Viene de la pégina 528) se regó para crear un mundo de páginas ordenadas por una comprensión unseñanzas imperecederas. Trabajó por perfecta e inteligente de la ideología del Suba, trabajó por México, trabajó por prócor. Sorprende realmente su capaciGuaternala, trabajó por Argentina, que dad para una obra de divulgación ena trabajar por la América nuestra. Ma de tanto sentido creador, iach da el detalle de su trabajo con pe Encontramos un vaticinio tremendo en netración y finura. Martí crece en cada nal de una página de estas cuajapágina, no porque artificiosamente el das de pensamiento inquietante. Habla relato de Mañach vaya pegándole el alº Martí de los Estados Unidos. Los coza visible, sino por la penetración que noce. Es el Norte revuelto y brutal na hecho de las honduras de la vida del que desprecia estos pueblos. Viví en el prócer. Martí se mueve en un mundo monstruo dice y le conozco las entra: real y allí lo sigue su biógrafo cubano. ñas. Ese monstruo es de energía proLos apegados a la verdad histórica digiosa y transforma ligero en prospe buscarán la falla en la anécdota amoro riaad sus recursos. Martí no es un atoº sa. Pero no los que con una sensibililondrado. Grande como es aquella civi dad superior prefieran servirse de este lización: no le mata su fuerza de análisis.
libro admirable para descubrir la vida La ve en bancarrota en un futuro cuya grande de José Martí. Porque está toº proximidad o lejanía no vaticina. Excladavía por descubrirse la entraña crea ma entonces esto que debe oír de nuevo dora del prócer cubano. Se le conoce el Norte revuelto y brutal. Cuando por su apariencia revolucionaria. Si hay lleguen los días de pobreza. qué opu que hablar de Cuba se le cita con pues lencia, sin la del spiritu, podrá ayudar to en la historia. Mas no se conoce lo a este pueblo en su colosal infortunio?
esencial, esto es, lo que pensó e hizo Es la visión más terrible que haya por por libertar a Cuba. Mañach da el itidido dar del porvenir de una nación.
nerario. Martí es grande en todas para Días de pobreza, si no son los que va viviendo, los tendrá el opulento norte tes. Con la misma voluntad y visión americano. Martí vaticina que no los con que se mueve en suelo cubano lo resistirá. Le ha faltado a ese pueblo el hace fuera de él. No tiene una elasticiguía espiritual. Es decir, no sabe lo que dad para acomodarse en su constante es el sacrificio. Ha podido sacrificar a ambular por pueblos de América al melos demás pueblos imponiéndoles su dio de la comodidad que deja vivir tranº conquista despiadada. Pero no ha tra quilo. cualquier parte que llegue es bajado su propia estabilidad. Cuando el a cumplir con su fidelidad a las ideas.
desconcierto lo invada, lo trastornará.
Por las ideas lucha con varonilidad. No Su infortunio será infinito. Martí dejó guarda silencio nunca ante el ultraje a las ideas. Es natural que la incomprenº esa profecía. los que creamos que Marti es uno de los grandes guías de la sión lo maltrate y lo persiga. Mas él América nuestra debemos meditar su sabe por qué horizonte va el rumbo, él es un visionario y se afana por tener profecía. Los Estados Unidos son opu conocidos los caminos y estudiados los lentos, pero no han creado la opulencia problemas todos y los componentes del espíritu. Por aquí se consumirán.
No tienen las ataduras que aseguran todos que influyen en la suerte de un país.
perennidad a los pueblos. Se irán por Así vamos conociendo a Mari el ese atajo. Afortunadamente se irán.
vigía americano. Vamos siendo sus Agradezcamos al escritor cubano Jor seguidores. de seguidores firmes es ge Mañach su devoción por Martí. Ditá necesitado Martí. El libro de Mañach gamos a la gente nueva de esta Amériha de ser el iniciador certero. Porque ca necesitada de voces guiadoras que tiene penetración y ofrece un Martí real, ya tiene José Martí el relato de su vida.
el Martí que dió a estos pueblos la pro Juan del Camino funda visión de sus problemas. Mañach no ha hecho filigrana literaria. Presenta Costa Rica y noviembre 1985.
La novela vanguardista. La novela de la joven generación, de procedimientos proustianos, con estímulos de André Gide y Paul Morand, comienza ya en nuestras grandes ciudades. las ca racterísticas enumeradas en la introducción de este trabajo, hay que sumar una obsesión estética surgente de Proust también que se manifiesta en imágenes y comparaciones derivadas de las artes.
De suerte que necesitamos una cultura artística muy entera para captar todo el pensamiento del novelista. Otros resortes venidos de la misma fuente, son el aprovechamiento de la memoria involuntaria, de la intuición, complementada después por la reflexión. Un mitologismo burlesco en que los dioses encarnan en personajes contemporáneos, es nota también frecuente.
El novelitsa mexicano Jaime Torres Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica