88 PEPERTORIO AMERICANO Los hombres como símbolos RICARDO JAIMES FREYRE Colaboración Stephan Zweig habría buscado para su vasta tipología del espíritu, donde se alean las fuerzas distintas y enérgicas de la personalidad, esta figura singular y aristocrática de Ricardo Jaimes Freyre, gran señor de las letras americanas. la habría buscado porque en el desaparecido autor de Castalia Bárbara. confluyen justamente aquellas calidades eminentes del individuo que, como en un poderoso bajorrelieve, destacan al hombre sobre la masa oscura de las muchedumbres.
Más allá del estadista, de las finas y sutiles mallas de la diplomacia, del vaso armonioso de los versos o del austero evangelio de la enseñanza, tocamos la secreta virtud de este privilegiado espíritu, que siendo orador, parlamentario, poeta, historiador, plenipotenciario, periodista, político y maestro, afirmó todos los minutos el señorío de su recia personalidad en el universo activo de la sociedad.
Así los hombres del Renacimiento, desbordantes de savia vital, tallaban cada día la soberbia escultura del individuo: compartiendo en el tiempo aptitudes, agotando el caudal de las humanas tentativas, enriqueciéndose por la experiencia y llevando el ejercicio del ser a. los más extremos opuestos.
nuevo Quijote de la vieja Europa, cuyas virtudes inactuales hacen de su fizura y de su obra una valencia simbóuca antes que una realidad viviente. Cómo no hablar, entonces, de esos valore; simbólicos que sobre las fauces negras de la sima, ponen el resplandor fugaz de su energía y de su noble orguilo humano? Despojados del prestigio pretérito, lejos del fondo luminoso de los antiguos horizontes, ausentes de sus vidas, pompa y esplendor, estos últimos sobrevivientes en el vasto naufragio de la conciencia individual, se afirman estoicamente sobre su inmediata y trágica verdad, Para afrontar los peligros y uesariar a las grandes masas monótonas qu: se rebelan, desconociendo las leyes que traguaron el ser, El genio poético de Ricardo Jaimes Freyre vibra en la polífona armonía de Castalia Bárbara. Los Sueños son Vida. La Hija de Jefhte y Los Conquistadores. la noble y sobria belleza de su prosa en Historia del Tucumán Colonial. Historia de la Edad Media y de los Tiempos Modernos. Aspectos del Brasil y otros trabajos que le conceden ejecutoria para figurar entre los escritores sobresalientes de habla hispana.
Mas el hombre. dónde está el hombre. Dónde el espíritu que resistiendo.
Ricardo Jaimes Freyre el distintivo más eficaz del siglo xv, Ricardo Jaimes Freyre soyri hombre? En hombre es, justamenbrindó a la humanidad totalidades tan excelsas como las de Lorenzo el Mag De Nosotros. Buenos Aires te, la virtud más eminente del poeta desnífico, diplómata, músico, príncipe, banaparecido.
Conocí a Jaimes Freyre cuando llegaba a quero, poeta y comerciante; Miguel AnDoble sabiduría, su ambición persigue ocultar uno de los más claros renombres en gel, maestro de escultores y pintores, las letras de América, a un rincón provinrealizar armoniosamente al hombre de estratega, poeta e ingeniero militar; el cial. Ina de los cenáculos de Río y de Bue acción con el hombre de pensamiento.
Papa Julio II, tenaz y ardido defensor nos Aires. Tendría 40 años.
Eterna y profunda fórmula que expresa de la unidad italiana, estadista, consuHoy, treinta años después, reconocemos en el secreto poderío en la historia del inmado político notable animador de las aquella renuncia una confesión, quizá una dividuo y mediante la cual Jaimes Freyconversión. Vivió, en efecto, desde entonces artes; Macchiavello, servidor de príncire será estadista en su patria, poeta en huyendo de la fama. Fué tan alto, tan larpes, poiítico activísimo, filósofo escéptila América, hombre de mundo en el esgo su silencio que desde hace años los hisco, consejero de Estado de César Bor toriadores de las letras sudamericanas deja.
plendor de los salones o en el remolino gia e historiador de aguda mirada. soban la duda de si el cofrade de Dario se le brusco de las rúas.
brepasando la estatura desmedida de sus había ya unido o no. tal punto llegó el Desde la bohemia vaciada en rebelcontemporáneos, el genio de Leonardo, empeño en borrar sus huellas.
días con que hizo su aparición el moReapureció hace poco tiempo bajo otro sigque es el genio del Renacimiento, abardernismo en la América sureña; junto a no que el de la poesía; las gentes no acertacando todas las artes, invadiendo todas Darío y a Lugones, aventajándole en ban a identificar al poeta de fines del siglo las ciencias, arrancando secretos a la nagenio poético el primero, para ceder ampasado con el ministro de Bolivia en Santiaturaleza, anticipando portentosos descu go y Washington.
bos en personalidad al boliviano; o en brimientos científicos, preparando la ¿Fuá llevado al retiro como de Vigny por las polémicas fogosas que registraba gran levadura para que dos siglos más la convicción de que no podía hacerse a la La Revista de América. donde todos tarde la Europa concentrara en Goethe dignidad del propio espíritu, homenaje mayor tres lucharon con denuedo por el remolesel espíritu máximo de la cultura occique rodearlo de un gran silencio. Era zamiento estético del continente, afirmó dental.
encant. era desdén, era sabiduría? De todo invariablemente una enérgica voluntad.
un poco. Vió quizá en la poesía de su juvenDistante del genio renacentista; disque repudiaba el oro trémulo de los litud, en la cruzada por un nuevo ideal estétante también del escenario fastuoso y tico, de la que fué proclama y blasón su cores, una clara conciencia hendida por magnífico donde se movieron sus ra Castalia Bárbara, una aventura como sagrael arte y el conocimiento; y aquella sediantes expresiones individuales, el hom da. la manera del trovador medieval y era ñorial aristocracia que jamás perdonabre del siglo xx, urgido por el vértigo trovador por la integridad de su devoción y ron los sicofantes enardecidos de la sosu abandono místico al ensueño vivió en la de una civilización que hinca en la ceciedad o de las letras, pero respetada y contemplación de la princesa lejana que se leridad sus raíces, reducido en todas sus comprendida siempre donde la nobleza ama una sola vez y para siempre. Es así cóvivencias por las inmensas marejadas de de alma preside la convivencia humana.
mo pudo llamar a uno de sus libros: Los suela muititud que quiere humillarlo para El hombre, en Jaimes Freyre, es la nos son vida. Ellos fueron, en verdad, su vida imponerle la absurda y tremenda ley de verdadera.
indomable energía que talló los versos su uniformidad, sólo puede actuar en Fui testigo muy próximo de esos años re impecables de Castalia Bárbara. Es la funció: de símbolo para realizar al incogidos, entre Darío y la diplomacia, pasa búsqueda insatisfecha de la perfección dividuo. Como Cunninghame Graham, el (Pasa a la página 92. Pasa a la página 92. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica