362 REPERTORIO AMERICANO y cogían lo pegadizo de la emoción, les nacian trabajar en tablas que ellos firmaban sin escrúpulo y que bien miradas, resultaban suyas. Buffon, apoyado en el antecedente, pone a trabajar en su provecho a cuatro colaboradores de primer orden: Daubenton, que le resultaria arisco y no continuaría a su lado; el abate Bexoh y Gueneaus, que hicieron buena parte de la sección de los Pájaros. y taujas y Lacepede, que le ayudaron mucho en la sección de los minerales, menos familiar que las otras a Buffon.
Al procedimiento escabroso, que los franceses llaman avoir un négre. napria recurrido cualquier otro puesto en una faena compleja. Hoy que zoologías y pocánicas andan desmigajadas en géneros, un sabio toma su miga y trabaja sobre eso con cierta holgura, pero aqueilos tiempos eran bien otros vivía la hazaña de construir el solo la catedral de las ciencias naturales. No es ue escandalizarse si tomó obreros para la albañilería gruesa y a veces para la decoración de unos pedazos o rincones de la nave.
y La y Buffoa La literatura de Buffon las cinco de la mañana Buffon sube a la torre o al estudio del Jardín de Plantas, lo mismo da, y llega a su escriOCTAVIO JIMENEZ torio lavado, frotado y rizado, como si fuese a sentarse a la mesa del rey (lleAbogado y Notario.
vando la chaqueta famosa cuyas mangas OFICINA: de encaje se discuten todavía) por las 50 varas Oeste de la Tesorería catorce terrazas del campo con cierta de la Junta de Caridad.
dignidad solemne que molesta o hace reír a sus colegas más llanos que él o Tel. 4184 Apdo. 338 forzados a llaneza de ser. pobres. El les ha dicho ya en la Academia que el estilo es el hombre. y los que lo ieen ra, que es lo que le importa, lee ávidasaben que aquel balanceamiento de su inente y un poco deslumbrada, los libros marcha es el mismo de su período graque se llaman La teoría de la tierra. matical. Las épocas de la naturaleza La casa de Montbard es suntuosa de historia natural del hombre. primera lectura científica corriente que ella ha toda suntuosidad; pero la sala de trabaconocido. Buffon hace poco caso de la jo en la torre tiene las paredes desnudas fiebre admirativa y de las burlas de los y el suelo sin tapices tan cierto es que rivales; contestar ataques y efusiones es el trabajo tira en cuanto a estorbos los distraerse, y él está metido en la faena cachivaches hermosos y los feos y la terrible de dejar inventariada la naturacala ayuda al laboratorio sólo con el siieza y de hacer una carta panorámica lencio, con la luz blanca y con el paisade las edades del mundo.
je ofrecido a sus pies.
Tanto sosiego como el preciso para :i.
El trabajador investigar necesita Buffon para escribir.
Algunos de sus manuscritos fueron coA las dos de la tarde el conde viene piados diez y ocho veces, lo cual dice bajando las escaleras con su mismo conuna pasión muy grande de la lengua.
toneo, sin ninguna prisa, y su cocinera Buffon siente la naturaleza con mayor se espanta allá abajo de aquel bendito trascendencia que Lucrecio, en una espatrón que no pide un bocadillo y pecie de Ilíada que exige cierto homeque almuerza más tarde que cualquier rismo al que se ponga a contarla; él írancés.
la ve como una obligación de elocuenLa tarde se ha quedado libre para las cia, y mientras su condiscípulo Bossuet visitas oficiales y para el paseo por la sacude con grandes sonoridades las nahacienda o el jardín, en el que se disves de Notre Dame, él hace lo mismo pone plantar más de este lado, curar desde sus gruesos volúmenes, escribienplantas enfermas, hacer los injertos.
do en un tono, solemne como el del predicador, la época glacial o el asomaLa familia es pequeña y no le come miento de las vegetaciones primeras.
mucho tiempo; se ha casado a los 40 Como hay un destino burlón de los años con una mujercita joven que le da escritores, por el que las gentes les proun hijo y le acompaña: por poco tiempagan lo ramplón y les saltan lo excepo. El hijo le acarreará penas. más tarlente, el Buffon de nosotros es el de las de, con un matrimonio deschavetado, a juicio del cortesano. Mientras vienen descripciones de animales que corren csas gabelas, en tanto que el niño crepor ahí en las antologías y los libros de texto. La pena y el bochorno que a él ce, Bufonn trabaja como los que se le daría ver esto! Ei Buffon grande, en auerdan de que van a morirse. en titán inoderno vestido de casaca bordada: cuanto a escritor y a teórico de la ciencia no es el de estas estampas, por Creía en la Divinidad sin andar allegado a las Iglesias, y los reventones de mas afortunadas que ellas sean; es el Buffon de las síntesis arbitrarias y magorgullo que les mostraba a los colegas nificas cada una de ellas, y el perseguile subirían a veces a pensar que era un pocó el cronista de esa Divinidad, un dor de las leyes generales de la tierra: aquí desata sus intuiciones y aquí es el relator que se atarea porque lo llamaHomero de las guerras de los elementos ron a contar lo hecho 20. 000 años desque cuenta el planeta. Las descripciopués del sucedido, según su cálculo.
nes de las bestias son descansos bonitos De sus dos frases célebres: El genio es una larga paciencia y El estilo que él se da, juego con tiza de colores es el hombre (casi ha corrido trastocaentre el parto y el parto de las teorías.
da la última. la primera le rige la vida, La importancia segundona que atribuyó le ha creado el zapato de hierro de las a tales tablas, se puede ver en el hecho ocho horas de escritura diaria y hará de que. hiciera escribir a otros muchisimas de ellas. Como se sabe, Buffon reposible los 36 volúmenes que nos va a validó cierta costumbre de los pintores sejar; la segunda frase ya nació hecha medioevales, un lugar común.
poco espinosa. Los Inaestros italianos del trescientos, una Los teólogos de la Sorbona le miravez que formaban un grupo de discípuhan de soslayo por su interpretación de los y que éstos aprendían bien la norma la historia del planeta, que no los consulta; los enciclopedistas le quieren mal también por su investigaión aislada; algunos académicos ven con rabia su caAGENCIA exclusiva del Repertorio Americano en Colombia: Benigno Cuesta (hijo)
rrera tan rápida; pero la Francia lecto Carrera 12 No. 269. Teléfono 5. Manizales.
Buffon ha debido conocer la suerte de los precursores que no es nada :nás ia de resplandecer con la aurora de un oficio sino la de achicarse en cuanto sube el sol. Las ciencias naturales que despuntan en su época, avanzan pronto y a pasos largos; los siglos que vienen averiguan tanto sobre este negocio que la obra de buen trabajador envejece pronto en las teorías más bizarras. La parte de su obra que se conservará ropusta, gracias a lo que le llamaron sobrante, será la literaria. Los cálculos del tiempo están corregidos en las edades del planeta; los estudios minerales contienen errores de bulto; las descripciones de las bestias se vuelven ingenuas. Pero la forma trabajada en la forja dura, el período arquitectónico que es inedido aunque suela parecer desmedido, la ojeada resumidora de la natiiraleza, que, los flacos son incapaces de echar sobre ella, o sea, la artesanía y la imaginación, ellas no le han salvado aquella labor de que se arrinconase y se muriese como las obras de ciencia a secas en cuando se enmiendan sus yerros.
Una paternidad arranca de Buffon y domina a los sabios franceses que vendrán, una tradición preciosa que se irá agrandando en la raza: la del sabio dablado de un escritor, la del hombre de estudios que sabe escribir tanto conio pensar; de ella irán saliendo los Claude Bernard de la Introducción a la medicina. los Reclus de las Geografías los Bergson de varios libros maestros, gentes que llevan en sí la dignidad doble de la investigación segura y de la admirable lengua.
Gabriela Mistral Aviñón, 1932. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica