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REPERTORIO AMERICANO 313 Don Antonio Gómez ez Restrepo En la sala de su casa, el doc De Cromos. Bogotá. Abril 30 de 1932 to a la venta. Han circulado tor Antonio Gómez Restrepo únicamente entre mis amigos.
posee cuadros antiguos, entre los cuales se destacan uno de Su único amor. RecienteFigueroa, el pintor colonial y mente una revista española, varios de su discípulo el avenEstampa, de Madrid, preguntajadísimo y conocido Vástó a varios escritores sobre quez, Ceballos.
También vasus primeros amores. Le harios retratos de personajes cemos esta misma interroga augustos con expresivas deción a don Antonio. dicatorias, pues no hay que ol. Eso no se puede decir. Sevidar que don Antonio Gómez rían confidencias demasiado representó a Colombia ante el íntimas. El grande amor de Rey de Italia y tuvo distintas mi vida fué el de mi mujer.
actuaciones diplomáticas.
Sin perjuicio, como era natuPasamos después a su biral, que de antes de enamoblioteca. Siete largas habitararme de ella a quien conociones, donde se han agrupací muy pequeña. hubiera tenido, ordenadamente, científicado.
mente, los 20. 000 o más volúDon Antonio piensa. Quiemenes que la integran.
re encontrar una palabra, que Don Antonio Gómez Restreno viene pronto a su imaginapo, que ha ejercido lucidamención: te cargos públicos, como Se Bueno. Es algo que no se nador de la República, Reprepuede clasificar. Pero puedo sentante al Congreso, Ministro decirle que el recuerdo de mi del Despacho, agente en disDr. Antonio Gómez Restrepo primera emoción sentimental tintas misiones diplomáticas, En estos dias con nosotros, como Enviado Extraordinario y está en los Ecos perdidos.
etc. etc. es una persona cor Ministro Plenipotenciario en Misión Especial de Colombia, ante nos advierte: tés, comunicativa, de expreel Gobierno de Costa Rica.
Hablé sólo de mi mujer y sión fácil y desguarnecida de Al saludarlo, renovamos la simpatia y el aprecio, ya anti nada más.
aparatosas posturas. es, ade guos, por el insigne letrado colombiano.
más, hecho que nos convieSus lecturas. Además de ne. subrayar Luno de los más ser la biblioteca del doctor Góconocidos ensayistas y poetas Sus principics literarios. publicaron un artículo que dió mez Restrepo una de las más nacionales. Es un erudito. Cuándo comenzó sus estu origen a una polémica que hi grandes que existen en Bogodios? le preguntamos.
zo ruido, con don Rafael tá, es él uno de los asiduos Su vida familiar. La espó: No sé ni cuándo aprendi a Merchán, el autorizado crítico clientes de las librerías, bo.
sa de don Antonio Gómez leer. Me eduqué en un colegio, cubano. La polémica tuvo co gotanas. Sus últimas lecturas. Restrepo. gran dama. doña en el de mi padre don Ru mo principio mi defensa a un Los libros que conoce toPaulina Mallarino, murió en perto Gómez. de modo que tomo de versos que hacía poco do el mundo. Ludwig, Mau.
Europa, cuando su esposo, de para mí las primeras letras había lanzado el poeta don Ra rois, Zweig, especialmente su sempeñaba una misión diplo fueron de una naturalidad tal, fael Tamayo. Era el año de Fouché que es prodigioso. Esmática. así, pues, princi que ya no recuerdo la fecha. 1884. Merchán tuvo la ocu tos días he estado leyendo uno pia: Como mi padre era aficionado Prencia :de que otro modo de memorias de la Duquesa de Ahora, desde que murió a la literatura, me comunicó puede llamarse de tomarme Dino, más tarde sobrina de mi esposa, como solo. Estas fácilmente su gusto por esos en serio, no sabiendo que era Telleyrand Perigord, por su soledades mías, traen como estudios. Lo que sí recuerdo un chiquillo?
enlace matrimonial, que es de consecuencia que llega hasta muy bien, fué que mi prime. Qué lo movió a usted a una amenidad encantadora.
perdérsele el gusto a la co ra ambición, de chiquillo, fué defender al poeta don Rafael. quién considera usted mida, para convertirse ésta en tener un estante con libros Tamayo?
que haya sido el escritor que una función orgánica. No es propios, contra lo de todos los. Amistades de familia. Pe más influencia ha ejercido soya el mismo hecho agradable muchachos que es tener ca ro fué tanta la mella que hizo bre su espíritu?
de cuando vivía mi esposa. ballos y juguetes; ya ve usted en el espíritu de Tamayo las Una de las personas que Hombre de hogar, pero reen lo que se ha convertido esa críticas de Merchán, que des más han influído en mí es tal traído de los sitios bulliciosos, afición, en siete habitaciones pués de ese tomo de versos no vez don Miguel Antonio Caro.
es decir, un bogotano auténti. abarrotadas de volúmenes. volvió a publicar nada. Fué Desde que comencé a leer, me co, don Antonio se anticipa a. Sí recordará, por lo me un poeta que allí mismo se en aficioné grandemente a sus escualquier pensamiento nuestro nos, qué fué lo primero que terró. Tras de eso, en un fo critos y puede decirse que no y nos sale al quite. publicó?
lleto, publiqué unos ensayos ha habido un colombiano que He sido tan entregado a. Versos. Creo que eran sobre Merchán. Los versos haya escrito una prosa tan vi.
mi casa, que no he perteneci unos que se llamaron Roman nunca los he puesto a la vengorosa como la de Caro, y en do por eso a ningún club. Po ce. Tenía entonces 12 años y ta. En Madrid publiqué más verso, unos tan bellos como cos hombres tan caseros como los escribí con ocasión del cen o menos hacia esa época, Ecos los de Rafael Pombo. Son los yo. Esto tampoco quiere de tenario del nacimiento de Bo perdidos, con un prólogo bon dos colombianos que, literariacir que haya sido enemigo de lívar, publicados en un perió dadoso de. don Rufino José mente, más me han interesala sociedad, o que sea un ini dico que dirigía don Ignacio Cuervo, y en este último viaje do. He sido editor de ambos; sántropo. Cuando vivía mi es Borda. Esa fué la pirmera vez a Europa otros dos: la traduc de Caro, en asocio de su hijo poza recibíamos en casa con que vi mi nombre en letras de ción de Leopardi y el Relica Víctor, poeta inspirado y docto frecuencia a muchos ainigcs, molde.
rio, dedicado a la memoria de literato. Especialmente las de pero en la intimidad, sin apa. Don Antonio se pasea al mi esposa.
Pombo representan un gran es. rüts, o sea sin avisos en los través de su biblioteca. Un queriendo recalcar un he. fuerzo. Donde quiera que sa? criódicos ni retratos. Eso no momento de pausa y continúa: cho, dice: bía que existía un manuscrito ros gustó nunca. Poco tiempo después, me Pero tampoco los he pues suyo, hasta allá iba a buscarlo. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica