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REPERTORIO AMERICANO Tomo XXVII SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1933 Sábado de Agosto Año XV. No. 645 Núm. Armando Donoso. Domingo Neif y Manuel Vega Montaigne, patrono de los viajeros Curada José Priestley.
Qué hora es. Observación bibliotecaria Economía Doméstica. Los vestidos.
Cuaderno de Apuntes.
André Gide o el demonio de la inquietud (2)
SUMARIO Jean Aubry Del homenaje chileno a Francisco Contreras.
Salarrué José Muñoz El gobierno de Chile y la muerte en París del ilustre escritor Francisco Contreras Leopoldo Lugones Sonetos inéditos.
Elena Torres La maquinaria pesada de la justicia y el testimonio perdurable del deán Swift.
León Pacheco Página lirica Carlos Deambrosis Martins Claudia Lars Juan del Camino Salas Pérez Montaigne, patrono de los viajeros De La Prensa. Buenos Aires.
El 28 de febrero hará cuase ha hecho una reedición, cotrocientos años que nació mo se dice, al alcance de toMontaigne, y ¡está siempre dos. La primera que se hizo vivo.
No hay espíritu más a fines del siglo xviu no havigoroso, nás actual, más mobía pasado inadvertida al ráderno, que el que aparece en pido golpe de vista de Goethe.
el libro inmortal que nos ha Una recomendación tan imdejado.
portante debe merecer a esta Nunca más que en esta époobra muchos lectores que toca de desorden y de crcdulidavía no tiene; aunque no fuedades en que vivimos se ha tera más que entre los viajeros nido necesidad de frecntentar que, según se pretende, abuncon asiduidad las sagaccs pádan en nuestra época. Podrán ginas de los Ensayos. Essacar provecho, y reconocer tán llenas de nuestras inceren Montaigne al patrono cortidumbres y de nuestras didial y bien hechor de todos los das, y al mismo tiempo de oye la curiosidad, la enfermeun vigor de una prudencia dad, el aburrimiento, el deseo a los cuales tanto nuestros de huir de los demás o de sí cuerpos como nuestros espí.
mismo empuja con felicidad o ritus no pueden conformarse desventuradamente sobre las sino con provecho. Hace va diversas limitadas rutas de más de tres siglos que muchos este mundo, hombres hon hallada el suyo, Min sin cierta emoción, el no de los inferiores; in Shakespeare, un Pascal, 22 de junio de 1580 el señor un de Montaigne se despidió de Gnethe, entre otros, cil mujer de su hija única.
Este último nos ha dejado el testimonio agradable de cu de sus servidores y de esa tierra de ese castillo. a los simpatía por Montaigne. Un joven suizo, Federico Soret, que les tenía gran cariño, patuvo la precaución de anotar ra tomar, por París, uno de las frecuentes conversaciones esos innumerables caminos que tuvo con Goethe en el que conducen a Roma. El más curso de una estadía de diez prudente de los montañisaños en la corte del gran duMiguel de Montaigne tas. el doctor Armaingaud, que de Sajonia Weimar; esas Dibujo de Ochagavia de quien el señor Ricardo anotacioses sólo se han publiSáenz Hayes nos habló reciencado últimamente, Goethe se temente, aquí mismo, en térmuestra en su amable majes insectos? No puedo, acaso, Más feliz, en ese sentido, minos sutiles y justos, tad, en su asombrosa varie sacar un provecho útil para la que Pascal y Shakespeare, afirma que Montaigne tenía dad, en su rica familiaridad. historia natural, y la prueba, Goethe pudo leer, se ve, no sopara hacer ese viaje, una raUn día dijo a su joven oyente: desgraciadamente, es que la lamente los Ensayos. sino zón doméstica, y que la seño Acabo de leer con mucho raza se ha aminorado; pienso también el Viaje por Italia, ra de Montaigne, no estando interés los viajes de Montaig que entonces eran monstruos Suiza y Alemania de Miguel siempre de un humor angene, y ciertos párrafos me han capaces de avergonzar a los de Montaigne; durante cerca lical, él no se sintió contracausado aún más placer que miserables animalitos que nos de dos siglos, no se había sosriado de sustraerse por algún sus Ensayos. y agregó con sirven hoy día.
pechado su existencia. Fué ne tiempo a lo que llama en los buen humor. No es acaso En esta forma es como con cesario que un erudito de Ensayos las pequeñas esesencial para mí, viene leer a Montaigne, con provincia se interesara pinas del matrimonio. Los que soy tan aficionado a los una constante mirada hacia querer esclarecer un punto más juiciosos tienen a veces cangrejos, cuando veo a Mon la vida familiar y para el uso de historia local, para descu las esposas más intratables.
taigne, en su despreocupada de cada día; no para sacar la brirlo, hacia 1770, en el fondo Sócrates, al respecto, no fué conversación, contar que frialdad de austeras máximas, de un cofre polvoriento en el un ejemplo único. y Montaigtodo su viaje y durante más sino la cálida confortación de castillo de Montaigne. Se ne puede también servir de de cien días tenía para cenar vivientes y humildes ejem publicó inmediatamente, pero patrono a los maridos que la un plato de esos admirables plos.
ha sido recientemente cuando preocupación de la paz de su nos una cosa en en Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica