Sandino

REPERTORIO AMERICANO 377 La visita del poeta Barba. Jacob.
sical. De Lecturas Dominicales. Bogotá.
Otra vez Bogotá, tan sensible al acenHay que oírlo. En su voz se estran to de los grandes poetas, ha de escuchar gula el sobresalto de una juventud que se a Porfirio Barba Jacob, el cantor de la va, después de haber cacio todo lo que vida profunda. Llega a nuestras cá ella puede dar en frenesi y en epilepsia.
tedras de lírica, cuando aún resuenan Es la hora en que se maduran las carnes cánticos plurales que loan las virtudes y los astros y el remordimiento de las cristalinas de la sobriedad y de la tem horas perdidas, trajina azogado dentro planza. Mejor así, porque sobre las azu.
del alma, como un perro.
cenas de los evangelistas, su sed de fauNo escucharemos dentro de los poes no podrá mostrarse más vivamente.
mas de Barba Jacob el aullido que ante Barba Jac es lino de los hombre los problemas metaf cos hacía de Ru que más han viajado desde el renacuajo bén Darío un pobre harapo humano. Su hasta la estrella. Una voracidad que no sed de placer está en plena vigencia y se atempera con los años y que cada día antes de llegar a los umbrales del mistegana en temblor y en agudeza tiende los rio aun hay tiempo de saborear vinos y Jabios súbitos dentro de su verso. Aca bocas. es cabalmente ahora, cuando parador de sensaciones, y lo mismo aero el viento otoñal, como una mano abierta, nauta que peatón, de las rutas que con despeina la cabeza sonora del panida, vergen en las ciudades malditas, Barba cuando debemos esperar de él lo mejor Jacob, como el Ashaverus de Guillaume de su arte.
Apollinaire, ha mezclado en el vino de Nurca, ha sido cantor un hausse le las posadas, el jugo de la uva y la leche ton. uno de aquellos calaveras abigarrade la pantera.
dos que durante la última peste románOtros han venido hasta nosotros, con tica pretendieron darle a sus conflic la pupila clara, tendida como un mantel tos sentimentales trascendencia cósmipara las excelencias geórgicas. Bajo su ca, arrojando sobre el idioma su propia fácil caramillo la vida recobra esa diaBarba Jacob baraunda.
fanidad elástica que conocieron los prie Visto por López Méndez Hay que oír otra vez a Barba Jacob.
meros pastores. La bondad ilumina sus través de sus versos, como a través semblantes, tersos como la piel de los estalla en color y en aroma el artista con de una llovizna, podremos adivinar el melocotones. Imposible resistir a su los ojos invertidos y enfocados sobre si paisaje que la sostiene. El mayor ens predicación. Hay que clarificar las ideas mismo, se convierte en una llaga mu canto de sus poemas reside en que, bajo y la vida, retornar, en un largo y seguro la castidad insospechable de la frase, retorns, hacia los tiempos niños, cuando Hay que oírlo. No saba contar cuentos palpita el desenfreno de los sentidos con la tierra se tendía como un tapiz de fru como los marineros No podrá describir urgencias que nc alcanza a acalorar el tos y de flores para aliviar la fatiga del las cidades de oro, ni los puertos zarra verso noble.
hombre.
pastrosos, ni las tempestades que azota Vercmos emerger su silueta morena, Bajo la palabra de esos felices empreron la lona de su barca, rumbo a Vera que alumbra los ojos de cabro. Un temsarios de la alegría humana, nosotros en: cruz, rumbo a Santiago de los Caballe blor somero hará fruncir los labios ambicendimos el farolillo de la buena fiesta.
ros, rumbo a la Martinica. Sus itinera guos de donde se escapa la canción: Aún no se apagaban las músicas, cuando rios no podrán ser ilustrados por los diJaime Barrera Parra un hombre, que venía de muy lejos, con bujar tes de acuarelas ni sus viajes ofre.
Lector amigo: Hágase de los poemas de Barbalos bolsillos llenos de libros y de piedras, cer utiiidad alguna al National Geo Jacob recogidos en el fomo Rosas Negras. Guatemala, 1983. Con el Adr. del Rep. Am. lo consigue a 25 ei instalaba frente a nosotros una tristeza graphic Magazine.
elemplar. Para el exterior: 00 oro am.
amarga, que le goteaba de los ojos como de una gruta asombrosa.
La tristeza de Barba Jacob es el pro (Viene de la página anterior)
ducto de un rico botín pillado por las rutas del mundo. Otros viajan para arru. darle entrada a la gracia, hay en Jaime de la máquina de escribir Luego, sale la llarse con la naturaleza, y dejan que ésta, Barrera Parra un romántico impenitente. glosa, y detrás de la glosa cantando en armada de dulces tafetanes, les vende El ha llegado a la literatura por amor, voz que no se oye, que apenas se adivi.
los ojos. Nuestro poeta no ha querido no por artificio. En él ha sido primero na, viene la canción de los años diáfanos.
entregar su cabeza a la caricia natural el paisaje y después el pintor. Su:mis. Abro al azar, y esta vez lo digo ve de las cosas. Sacudiendo su tempera ma actividad literaria no ha venido a ser ras, el libro, también hecho al azar, y mento sobre su arte como un arbolillo grande sino ya bien pasado el puente esto cualquiera lo ve, en donde unos amivirulento, dentro de sus poemas, bellos y de los treinta años, que es el que divide gos de Jaime Barerra Parra han coleccioenvenenados, se sofoca toda una vida. la vida en dos mitades. Este romanti nado algunas notas del Week End, y Todo lo que el arte malsano y exqui cismo no siempre lo ve el lector, porque saco dos frases por donde el lector que sito puede dar en pureza lo ha dado Por es tan notable la forma que impone a su no tenga en la memoria cien ejemplos firio Barba Jacob. Su experimento es prosa que el vanguardista se siente a mejores de lo que yo anoto, verá si acierel de convertir el fango en diamantes. su lado como un buen camarada. Per to en lo que digo. Dice de Sandino: Mientras los artesanos del verso fabri eso, ese mismo vanguardista a veces sor. Sobre la cara ruda, como sobre un tam can collares de piedras para encantar la prende, como algo absurdo, paradógico, bor de cuero, repica la gracia de campo.
sensibilidad primaria de las muchedum. el ingenuismo que le sirve de fondo Dice en otra parte de un poeta moderbres, Earba Jacob, erizado de dolor y de los malabares del comentario periodísº nista que propuso a la asamblea de sus música, instala dentro su propio espiri. tico.
congéneres el asesinato de la luna como tu un alambique de púas que condensa mí suele darme la impresión Jaime el remedio mejor para acabar con el re en líquido ambarino la tragedia íntima. Barrera de un niño que juega con palatorno del romanticismo: Insensible al Es la vieja tragedia que desde el rey bras tan concretas como los cubos de agravio de este moderno Fouquier Tin Salomón hasta nuestros días desquicia un rompecabezas. Con palabras y con ville, la luna arrojó un bodoque de luz al animal humano. Es la tiranía de la imágenes concretas. Yo le he visto te sobre las narices y le dió un jocoso as inteligencia sobre los dóciles recursos de ner la carcajada en los ojos mientras sus pecto de payaso.
la creación, Delante de un mundo que manos grandotas caen sobre el teclado Germán Arciniegas Don Jaime el comentador. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica.