18 REPERTORIO AMERICANO es seguido por auditorios numerosos, dente, Goethe discernía las partes fuer que se relaciona con los invertebrados y del que forman parte jóvenes venidos de tes y débiles de los adversarios y no su aporte fué decisivo en la constitutodas las partes del mundo. También taba que, bajo ciertos aspectos, uno y ción definitiva de la anatomía comparase da cita en su clase un brillante con. otro se mostraban unilaterales en sus da y de la paleontología.
curso femenino. Fuera de la sabiduría, métodos y apreciaciones y que debían Supo presentar con deslumbrante efilas seduce la potente voz, la galanura y hallarse en un punto de coincidencia y cacia el fruto sazonado de sus laboriofluidez del discurso, la varonil pres armonía. Los naturalistas partidarios de sas investigaciones. Contemporáneo de tancia del maestro. El rostro refleja Cuvier y Geoffroy me parecen soldados Lamarck y de Geoffroy, producía la imenergía obstinada, los ojos escrutadores que cavan minas y contraminas; los unos presión, a los ojos de admiradores inla paciencia del investigador. Con su de fuera adentro, los otros de dentro condicionales, de llenar casi por entero, levita y su corbatón, complcta una figu afuera; son hábiles; deben encontrarse solo, la escena: magia, al fin, de artista.
ra muy interesante.
en las profundidades. Antes de los 50 es elegido miembro Se da tiempo para todo. Tiene co Lo que por el momento importa es de la Academia Francesa. Culmina así la rresponsales en las más diversas latitu dejar constancia que si bien la opinión carrera de los honores oficiales, estudes del planeta, incluso una princesa es pública estuvo más de parte de Geoffroy pendamente proseguida bajo los gobierlava; atiende diligentemente la secreta que de Cuvier, porque adivinó el aspec nos más opuestos. En una sesión mería perpetua de la Academia de Cien to político que trascendía de la ardorosa morable pronunciará el discurso de biencias; posee casi todos los idiomas cultos; polémica, el mundo sabio se inclinó comvenida al poeta Lamartine.
hace gala de extensa erudición; escribe pletamente del lado de Cuvier, quien Este constante triunfador, este hommultitud de obras admirables en un esprodujo entre muchos la impresión de bre que se paseo como un dios entre sus tilo armonioso, trasparente, a ratos orahaber anonadado con su vigorosa elosemejantes, tuvo la peor de las desgratorio. Y, en medio de tanta actividad, cuencia a su ilustre antagonista. La vercias: la de perder uno a uno a tres de hace vida social, concurre habitualmen dad es muy disinta hoy en día. Se resus hijos. Solamente sobrevivió Clemente a tres o cuatro salones célebres y reconoce que Geoffroy violentó la realitina: los otros fallecieron en la infancia, cibe a las amistades una vez por semadad para acomodarla a sus teorías, pero na, acompañado por las tres figuras tierque defendía una idea en el fondo esenentre ellos Jorge, en quien había deposinas de su vida: la esposa, la hija Clemencialmente cierta. Lo mismo que Lamarck tado las más caras esperanzas. Crecía Clementina cual una delicada flor; hatina y la hijastra, señorita Duvancel.
y que Goethe, se había adelantado en bía llegado a la edad núbil y se hallaba En 1830 sobreviene el acontecimiento medio siglo a los acontecimientos. Pero más dramático de su existencia: la conpor lo pronto Cuvier aventaba las teoa pocos días de contraer enlace con un rías de sus opositores y robustecía rehombre célebre, con Ampere, cuando el troversia con Geoffroy, el amigo de la juventud, el solícito protector de los prisonantemente las propias, que iban a sezarpazo brutal de la muerte vino a arreñorear treinta años. En su aspecto fibatarla. El golpe fué rudísimo y el fuermeros y decisivos pasos de la iniciación en el mundo sabio parisiense. La disculosófico, preparaban el ambiente y anunte Cuvier no pudo sobreponerse del tociaban el advenimiento del positivismo.
do a sus consecuencias.
sión apasiona a la opinión pública y tiene tales resonancias en el tiempo, que Veremos próximamente como el positiSin embargo, espera disfrutar de una vismo de Cuvier venía mezclado con ele.
vejez robusta, convencido de repetir la aun hoy no se han extinguido del todo.
Se prolonga durante varias semanas, sin mentos metafísicos. El precursor de Com longevidad admirable de los grandes naturalistas te echaba a la metafísica por la ventaque decaiga el interés, a pesar de la eferfranceses: Buffon, Jussieu, vescencia política. Goethe advierte, mena y le abría, dando un rodeo, magnífiLamarck.
jor que los mismos contrincantes; las cos portones: restablecía, en el corazón El autor de la Filosofía zoológica proyecciones extraordinarias del encuende las ciencias, la finalidad aristotélica, se hace presente ahora a cada instante en tro. Es sabido que le asignó mayor imla armonía preestablecida de Leibnitz. el recuerdo; en sus pláticas lo mencioportancia que a la caída del trono en Pero si la epistemologia cuveriana se na a menudo. Siente que le debe un hoFrancia. Soret cuenta la anécdota. Cuan compone, a nuestro leal entender, de ele menaje de justicia. tal vez acordándo llega a Weimar la noticia de la rementos contradictorios, nadie le ha nedose de la propia hija, escribe a la de volución en Francia, corre a casa de Goe gado jamás a su autor las geniales apti Lamarck, Rosalía, pidiéndole datos acer: the. Antes de que pudiese hablar, el intudes reveladas en el campo estricto de ca de la vida del padre para componer signe poeta se le adelanta, diciéndole: las ciencias naturales. Como zoólogo ha su elogio. Deja terminadas las páginas. Qué pensáis de ese gran aconterealizado una tarea inmensa en todo lo dictadas por el noble gesto, mas no podrá leerlas en la Academia de Ciencias.
cimiento? El volcán está en erupción.
El 13 de mayo de 1832, en el apogeo Todo arde. 1) El autor de este artículo se ha ocupado en La Prensa de la controversia entre Cuvier y Geoffroy Saintde la gloria y conservando todo su vigor.
Soret, con ser naturalista y hombre Hilaire en los siguientes artículos: cien años de una físico y mental, un ataque repentino de muy sutil entendimiento, pensó, co famosa discusión. agosto 24 de 1930. Goethe en la tronchó aquella preciosa existencia.
Academia de Ciencias de Paris. septiembre de 1930. mo no podía pensar de otro modo, que Goethe y la ciencia. octubre 12 de 1930. Derivaciones Goethe se referia a la revolución ocu de una controversia. enero 18 de 1931. Antecedentes rrida en el país vecino. Experimento de una famosa discusión. marzo 15 de 1931. Alberto Palcos uno de los asombros mayores de su vida, al saber que se refería al debate entre Cuvier y Geoffroy. Poco después escribió el primer articulo de historia comentario a la controversia. en marzo de 1832 puso punto final, en el lecho de muerte, al segundo. Al través de la discusión, Goethe notó claramente que Calle San Blas sus doctrinas e hipótesis de naturalisFrente a La Tropical ta, coincidentes con las de Geoffroy, acababan de ser lanzadas a la conquista seCentro y cómodo Hotel, cuyo lema es: HIGIENE MOgura del porvenir. escribió aquel jui RALIDAD. Magníficos departamentos: bien ventilados.
cio memorable: Se trata de un debate EXCELENTE ALIMENTACION, VARIADA DIARIAMENTE de tan grandes horizontes, que la historia de las ciencias no presentará posiPRECIOS MODICOS blemente un segundo ejemplo.
Con una serenidad de juicio sorprenBARRANQUILLA, COLOMBIA HOTEL NIZA Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica