Imperialism

REPERTORIO AMERICANO Tomo XXVI SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1933 Sábado 14 de Enero Año XIV. No. 618 Núm. SUMARIO cien años de Cuvier Alberto Palcos Darío en manos de Rioseco Mélida Luz Palacios.
Aura Rostand Rubén Darío y Torres Rioseco.
La estimación del exterior.
Una presa del imperialismo yangul: Bolivia los hombres de buena voluntad de Colombia y del Perú. Varios Fuerzas morales.
El Tratado Chamorro Bryan es un Tratado humillante y fenicio Juan del Camino Las casas solarieras del antiguo Cartago Si Rudyard Kipling Los centauros.
sentido de la cultura española. El Arturo Torres Rioseco Libros y Autores Una interpretación moderna del teatro clásico español. Federico de Onis Sobre o Arcipreste de Hita Antonio Acevedo Escobedo e. Abreu Gómez Margarita Alexander Marsh Blanco Fombona Mario Sancho Rubén Darío cien años:de Cuvier De La Prensa, Buenos Aires, Rep. Argentina La historia de Cuvier es notable. Tuvo genio en la observación e interpretados pasiones que no siempre andan junción de los fenómenos que analiza, pues tas: la pasión de la sabiduría y la pasión tiene, a guisa de única biblioteca, el Sisdel poder. Ellas lo convirtieron en una tema de la naturaleza de Linneo, que figura científica de primer plano y en un trajo consigo de Stuttgart. Estudia la político influyente, de esos cuya autofauna del mar vecino y logra que una ridad no disminuye con los cambios de revista especializada de París inserte sus regimenes ni de gobernantes. Las dos primeras memorias. Se vincula fortuipasiones asociadas le llevaron a ejercer tamente a un hombre de ciencia que de una especie de dictadura intelectual en nada gusta tanto como descubrir, en.
Francia, concentrando en sus manos los viso, futuras glorias: el abate Tessier.
resortes académicos y administrativos Tessier lo relaciona con un joven naque ayudan a consolidarla.
turalista, creador, al lado de Lamarck, Digamos pocas palabras acerca de su de la cátedra de zoología en el museo vida. El 23 de agosto de 1769 nacía, de la capital francesa. Geoffroy Sainten el seno de una modesta familia proHilaire. Con la proverbial generosidad testante de Montbéliard, un niño que fué que le caracterizaba, Geoffroy le invita tautizado con el nombre de Leopoldo a venirse a París. Arriesga una profeCristián Federico Dagoberto Cuvier; pecía: en París Cuvier desempeñará el paro él, apenas comenzó a publicar, firmó pel de un nuevo Linneo, de un nuevo Jorge Cuvier, y así lo llama la historia.
Oeorges Cuvier.
legislador de la historia natural.
Era una tierna niña su madre cuando (1769 1832)
Cuando Cuvier llega a París, con el casó con el caballero Cuvier, antiguo yfi.
Medallón de David Angers firme propósito de conquistarla, tiene cial del ejército, que frisaba en los 51 25 años. Pronto Geoffroy, que lo aloja años.
en su casa, consigue que lo nombren La madre lo inició en las primeras le. pueblo natal. Este pertenece a la sazón profesor suplente en el museo. Publican, tras. El niño daba muestras de mucha al ducado de Wurtemberg; el duque asociados, varios trabajos. Durante ocho.
vivacidad mental y de una actividad Carlos Eugenio conoce a la familia Cu años asevera el hijo de Geoffroy no asombrosa que preocupaba a los suyos, vier. confía en el talento del muchacho tuvieron sino un solo pensamiento y un temerosos de que su salud se resintiesc. y permite que estudie, a costa del Es solo corazón.
El pueblo natal contaba con un exce tado, en la Academia Carolina de StuttCuvier avanza rápidamente en su ca.
lente colegio. Cuvier se distinguió en gart. Allí, de los 14 a los 18 años, com rrera. Antes de fin del siglo es profetodas las asignaturas, pero en la que sopleta su formación intelectual. Asiste a sor en el colegio de Francia y miembro bresalió netamente fué en retórica: sus los cursos de historia natural, matemá del Instituto que acaba de fundar y premaestros le pronosticaron una brillante ticas, filosofía, derecho público y dere side Bonaparte. los 32 años contrae.
carrera literaria. El niño 10 años es cho administrativo. Guardará como un enlace con una simpática viuda, cinco casos lee a hurtadllas un libro de Buf tesoro los cuadernos de apuntes, escritos años mayor que él. Ana María se llafon; se entusiasma con él y copia sus en correcto alemán, del aprovechado es maba; fué su compañera y su admiradibujos. Buffon, que supo, encender en tudiante. Hombre célebre, los mostrará, dora. Napoleón lo designa para ocupar Goethe y, en Rousseau la primera chis ufano, a sus intimos. De Humboldt aba los más altos cargos dentro de la ensepa de amor por las ciencias naturales, jo, los alemanes, sin reparar en su exal ñanza secundaria y universitaria. Desde despertó también esta vocación prócer. tado nacionalismo francés, lo reivindica 1813 y hasta su muerte, es consejero del partir de entonces el chico no será rán como a un compatriota. En justicia, Estado y presidente de la sección del Inliterato, según lo vaticinan sus profe cabe decir que sintetizó las mejores cua terior. Cambian los gobiernos y él consores; tampoco se dedicará al sacerdo lidades intelectuales de los dos grandes serva su poderoso ascendiente político cio, conforme al dictamen de los padres. pueblos y que aló felizmente la elegan En 1818 se le ofrece la cartera del InSerá naturalista. si notáis el ascen te claridad latina a la abnegada proliji. terior y días antes de desaparecer se le diente que ejerce sobre los condiscípu dad teutónica. renueva el ofrecimiento. Además, se le los, la manera como los acaudilla y se De los 19 a los 25 años se gana la confiere el título de barón y, luego, el impone a todos, concluiréis que sabe vida como preceptor en una familia pumandar, que posee la pasta del político. diente de Normandia. El empleo le dc Es un favorito de la fortuna. Su vida Termina el colegio. Los progenitores ja bastante tiempo libre; se consagra a intelectual, política y social se compocon pobres; no disponen de recursos pa escudriñas la naturaleza, en cuyo salu ne de una serie de triunfos ininterrumra enviarlo a perfeccionarse fuera del dable contacto vive. Debe aguzar el in pidos. El curso del Colegio de Francia de par. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica