DemocracyLiberalism

250 REPERTORIO AMERICANO envolvimiento de la personalimacia, no alcanzó dentro del dad humana. En ese campo PIEDRA.
liberalismo, cuya victoria de no cedió, no claudicó, no des1930 fué quizá la más viva cansó, ni en las horas de tre SASTRERIA AMERICANA alegría de su existencia, el gua negociadas por los partipuesto que han debido señados. Su penetración y sus esPARA GENTE DE BIEN larle sus insignes méritos. No tudios le vedaban quitarle importancia al tema eterno. 75 varas al Oeste del Parque Morazan (Avenida de las Damas)
podría ser esclavo de la disciplina, o mejor dicho, del gredebió irse al misterio que tenía garismo partidista, volaba más bien sondeado, sin explicarse sito de opiniones artísticas, po car un calificativo para desig alto que los directorios y los cómo las generaciones novísi liticas, literarias. Pero en lo nar los sujetos que, valiéndose corros personalistas, y su acmas pueden creer o fingirlo, científico, en la jurispruden de una posición preponderante titud pasaba por desencantada que la cuestión de los fueros cia, en las reglas de lo moral, en su patria, deslizan en la ma y fantástica cuando no por del espíritu es materia de pactenía cimientos inconmovibles, no extraña la llave de la for desleal. Fué a última hora, tos y capitulaciones.
Me gustaría saber cuántas taleza y cobran con la otra no cuando la transformación de Sin embargo, fué acusado ideas puras nay en pie dentro sólo el estipendio convenido, la política nacional le permitió siempre por voluble. lo era de la conciencia de cuantos se sino el diploma de hijos bene dedicar al servicio público su efectivamente. No quiero aveñalaron al doctor Restrepo co méritos de la república. En la grande inteligencia.
riguar si sus fiscales, si todos mo el tipo de la inconsecuen jugosa etapa en que su famoso Nuestras juventudes conoaquellos que arrojaron contra cia.
desliz se convirtió en la induscen, quiero creerlo, el escritor él la primera y la última pieHubo. como cada cual re tria. pulcra por excelencia, de combate, el estilista gallardra, se habían hecho pagar o cuerda, un episodio en la vida Restrepo, que yo sepa, no es do, el orador delicioso y terrino en legítimas monedas, sus profesional del doctor Restre tuvo vinculado a los negocios. ble que hubo en Restrepo, y discretas y honorables traiciopo, el asunto Punchard, que Ocupaba en Ginebra un puesto es probable que no ignore al nes a todos los principios y a decidió de su carrera, pues desde el cual trabajó diariasoldado del espíritu que alentodas las consignas. Pero sí abasteció de armas para com mente por los intereses de Cotó en él. Sabe igualmente que puedo asegurar que la volubi batirlo, a cuantos la envidia y lombia y por la paz mundial.
en el magno prosador vivió un lidad del doctor Restrepo, la el odio unían contra él. Se an Atendido, escuchado, conquisexcelso jurista, un expositor la despreocupación con que de ticipó. veinticinco años a tó simpatía y prestigio que hepreocupado por levantar la infendía tesis op era en él época en que actitudes idéntimos visto ahora, cuando la voz terpretación y la aplicación del cas confieren títulos de res de Eduardo Santos se ha letemperamental y por consitexto legal a la cima donde no guiente desinteresada, gratui petabilidad y en que no hay vantado para pedir luz y justi sobreviven habilidades ni resta. Era una consecuencia lóotra prueba de capacidad en cia en la emboscada de que so tricciones mentales, ni malagica de su generosa exuberan el jurista, que apadrinar inte mos víctimas. Precisamente. barismos culpables. El vicio cia, de su lirismo fantástico, reses extranjeros en pugna con cuando el viejo tribuno cae, nacional es la trampa. En nade su temeraria disposición a los de la nación: Apuró, como lejos del glorioso estrado de da hemos llegado a ser tan emprender toda suerte de jor todo precursor, la copa del in sus triunfos mejores, y cuando diestros como en burlar la ley.
nadas intelectuales. Amaba la fortunio y dejó aḥierto el ca la patria sigue con angustia Por eso nuestra administrapalabra con rendido amor, vemino para el provecho ajeno. las peripecias del drama. ción de justicia no tolerará el neraba el verbo como supremo Cuando fué oportuno, supo Antonio José Restrepo de honrado funcionamiento de la dispensador de todo bien, y lo vindicarse ante quienes no te ja, sin duda, muchos enemi democracia. Restrepo fué manejaba con el orgullo del arnían resuelto desoírlo, y de gos. Su palabra y su pluma constantemente un depurador tista y la autoridad del ponti mostró que únicamente la leal abrieron heridas que sangran de fórmulas, un cazador de dotad que debe a su mandante todavía. Fué cruel, fué injus losas componendas, y en fice. No creía que nada ni nadie tuviera fuerza ni derecho el mandatario, le llevó a un li to, pero sus tremendas vehelengua conceptuosa y noble para resistir al empuje de una tigio en el que sólo pedía el mencias jamás estuvieron en como la de las Partidas, enseoración simultáneamente macumplimiento de la ley colom venenadas por el odio. Eran ñó el respeto a la ley por el ciza y alada, construída con biana. En El Espectador sabe el tributo que jugaban en cada gobernado y el deber para el paciencia reflexiva, con anhemos algo de la campaña se caso indispensable rendirles a gobernante y el legislador de lante fervor, con la nimiedad guida para limitar y regular la verdad y a la justicia. Inti hacerla respetable.
ma y tiernamente humano, topreciosa del artesano sa gaz, dotes de la ley, que alquilan su do se lo explicaba, lo perdona daz luchador que llevó tantas ahora nada queda del auque conoce los recursos infalibles. Lanzado por su arreba prestigio y su sabiduría a las ba todo, y nunca recordó la veces el pánico a las filas de compañías extranjeras. Nadie ofensa recibida sino con la to magnífico, recreábase en su sus adversarios. Cierra los propia obra, embriagábase con ignora que éstas hubieran cum sonrisa escéptica con que evoojos a la luz de la vida que camos las travesuras de otros el fuerte licor de su elocuen plido generalmente sus compromisos con el país, si la pe tiempos. Quienes, prestándo deñoso, con exquisiteces de aramó con amor ardiente y descia, iba amplificando el asunnetración de nuestros juristas le al temido adversario to, elevándolo, sublimándolo, no hubiese hallado el inciso y propias pasiones, lo juzgaban nado, en una hora turbia, cuantista y despechos de apasiohasta llegar a conclusiones el parágrafo, la coma y el como un espíritu agrio y vinmuy desprendidas del barro do el horizonte se cuotidiano y del interés inacento que les permitiera vio dicativo, se quedaron sin saber larlos. Ahí comienza la zona nada del corazón tranquilo y la humanidad levantó para gacon el polvo de los muros que mediato de los comités y de las que algunos escritores dema desencantado del filósofo que rantizar su seguridad, y están trastiendas políticas. Aun hasiado exigentes quisimos, des pasó por la vida sin prestarles rodando a tierra al empuje de blando con quienes fuimos de las columnas de El Espec a los tumultos y a los combadiscípulos suyos en la Univerlos bárbaros. Apenas si la catador, naturalmente en vano, tes más atención de la que mesidad, era frecuentísimo el casualidad nos reúne dentro de que se demarcara. Dejar des recían como episodios pintoso de que formulada una ob amparado, sin guía ni consejo rescos.
De ahí que, imposi Fe, algunos de sus discípulos, algunos años en la triste Santa servación, acaso una objeción al extranjero que invierte en bilitado por la confusión de tímida a sus postulados, inicon la voz no bien segura, evoColombia su trabajo y su oro, nuestro ambiente para consaciaba la réplica con la sonriencaremos su silueta, contaremos sería criminal. Lo cual grarse sólo a las letras o a la te intolerancia, con la mortífeanécdotas suyas y pensaremos prueba que sea superfluo bus jurisprudencia, o a la diplora ironía que le eran propias, en que no podemos llevarle y poco más adelante, puesto TRES AGENCIAS DEL REPERTORIO. Stevens unas flores, porque su tumba del lado del objetor, combatía Brown, Ltd. New está lejos.
Ruskin House, 28 30, Little Russell Str. LONDON, Agencia con triunfal acritud su tesis Armando Solano Castro, Apdo. Postal No. 95. La Ceiba, Honduras. The Moore Cottrell primitiva. Claro que a propó Subscription Agencies. North Cohocton, New York.
Amberes, marzo de 1933.
su sus oscurece no Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica