1 REPERTORIO AMERICANO 55 es de la noche, y traté de ani naturaleza superior a la su segura, miraba yo el cielo es, cólogos. Hace un tiempo en marlo a que siguiera adelan ya. prefirió hacer frente. trella do. Para gozar plena Oxford Street subí al impete. Tocándole el pescuezo no Nunca encontré en el perro mente de esta manera de ca rial de un ómnibus que iba en té que su crin estaba mojada un ejemplo más notable de es. balgar es necesario un caballo dirección al Oeste. Mi mente del repentino sudor produci ta noble especie de coraje. El de patas firmes y que tenga estaba llena de preocupaciodo por el miedo. El reben incidente no me impresionó perfecta confianza en el que nes, yo tenía ansias de llegar que no le hacía nada. Siguió mucho entonces, Pero cuan lo monte; y se le debe dirigir a casa, y en una forma disretrocediendo, fijos los ojos, do vine a reflexionar que mi rápida y mansamente por un traída me irrité debido a la aparentemente en algún ob vista era ceguera comparada terreno que sea parejo y de lentitud de la marcha que llejeto horripilante; temblaba con la del caballo, y que sin buen pasto. Llenadas estas vábamos. Todo ello era cosa tanto que me movía a mí en duda no era su imaginación la condiciones la sensación corriente, la profunda preocuel recado. Varias veces trató que vestía de aspecto fantásti. positivamente deliciosa. Nada pación, la marcha lenta, y la de dar vuelta y disparar, pero co un objeto familiar, el caso de lo terreno queda visible; irritación consecuente. El inyo estaba decidido a no aflo me impresionó profundamen sólo el vasto círculo del firma dolente animal que yo me imajar, y continué la lucha. De te.
mento brillando innumerables ginaba estar cabalgando se apronto, cuando ya desespera Debo dar fin a mi asunto, estrellas; el apagado sonido provechaba, como de costumba yo de llegar a las casas por en el que, para expresarme co de los cascos sobre la hierba bre, de la abstracción del que ese camino, saltó hacia ade mo los gauchos, he pasado so suave se convierten para nues lo montaba; pero pronto lo lante, y atropelló al objeto pabre muchas cosas que como tra fantasía en el ruido de persuadiría yo debidamente ra mí invisible; en otro mo el buen pasto y las hierbas las alas de Pegaso, mientras que no estaba tan ido como mento, cuando en apariencia la fragantes el caballo al galope la encantadora ilusión de re para perder de vista la diferenhabía pasado, agarrando la huele. pero no puede detener correr el espacio se apodera cia que hay entre un galope y pierna del freno, voló, por así se a gustar; y en especial de de nuestra mente. Por des el paso de paseo. De modo que decir, sobre el camino, y fué to concluir con el último inci gracia, sin embargo, este mé elevando mi paraguas le di un a pararse a la puerta de mi ca dente, que tiene en sí algo me: todo de cabalgar es impracti sonoro golpe al costado del sa. Al bajarme, su terror ha lancólico. Primero volvería cable en Inglaterra. aun ómnibus, con gran asombro bía pasado, pero tenía la cabe yo más bien por unos momen que se encontraren algunos de los demás pasajeros. Tan za agachada, como caballo que tos a mi punto de partida los entusiastas que lo practicaran cubiertos estamos de costumha estado todo el día ensilla placeres del andar a caballo importando ligeros caballos bres, hábitos y tics mentales do. Nunca había presenciado para mencionar una especie de árabes o pampeanos de pata li y prácticos propios del suelo yo semejante caso de miedo placer de la que mi lector in viana, y se pusieran a andar en que vivimos que, cuando enloquecedor. Su terror y a glés no ha gozado ni oído pro por nivelados parques en ne hemos mudado de habitación. prensión eran como yo me bablemente jamás. Andando gras noches estrelladas, un y nos hemos mudado muy leimagino que será el de un a caballo de las clamor de irisión se levanta jos, los zarcillos quedan ad. hombre que ve un duende en pampas solía yo gozarme en ría probablemente contra un heridos por mucho tiempo a un lugar solitario. Sin embar estar echado de espaldas so pasatiempo tan poco digno, nosotros todavía.
go, no huyó conmigo a cues bre el lomo del caballo, con los propósito de dignidad, tas, como pudo haberlo he pies sobre su cuello. en es relataré para concluir, un inGuillermo Enrique Hudson cho fácilmente, sino que, en ta posición, que la práctica cidente de mi vida en Londres, contrándose sostenido por una puede hacer a la vez cómoda y que puede interesar a los psi(Trad. de Irazusti)
noche por Bibliografía titular (Registro semanal, extractos y referencias de los libros y foİletos que se reciban de los Autores y de las Casas editoras. Por la Editorial Pueyo, Madrid, José envolvimiento cultural de un pueblo. La exVasconcelos ha sacado un libro nuevo: periencia muestra de modo concluyente que los niños reclaman desde la primera edad Sonata mágica. Cuentos y relatos.
autenticidad y agrado en su relación literaria, y así saben gustar de los poemas fáciles y Reproduciremos algunos, de los cuentos y relatos de autores eininentes, con mayor interés que de los libros escritos Del Dr. Juan José Samaniego, ex ciru en la intención de acomodarse a su nivel.
ano de la Penitenciaria Nacional: No debe facilitarse a los muchachos nada que no sea en cierto grado obra de arte, He visto en el presidio. Observaciones expresión sincera del temperamento de un escritor.
de clinica criminalógica. Quito. 1933.
Aun podríamos aducir otros pensamientos paralelos a los expuestos, que conocen sin Dos libros de utilidad para los maestros duda quienes sienten la preocupación de de las escuelas: esta formidable interrogación. Qué deben leer los niños? todo ello para justificar Prof. Alberto Nin Frias: El culto al ár. plenamente la nuera tendencia con que bol. Ensayo de interpretación de la naturaunos pocos autores y editores se producen en relación con la bibliografia escolar española.
leza de las plantas y sus efectos sobre el alma humana. Editorial Claridad. Buenos Rein ahondó en la selección de materiasAires.
medio de llegar al fin de la educación.
Si es verdad dijo que corresponde la preferencia a las ideas éticas en cuanto fuerzas Alejandro Rodriguez Casona: Flor de Leyendas. Lecturas literarias para niños. Ilusque determinan la personalidad del hombre, traciones de Rivero Gil. Espasa Calpe, entonces sólo puede aspirar al predominio, el material que sirva directamente para la producción de estas ideas. Pero el que siente la educación sabe cómo y cuánto importa NUEVOS LIBROS ESCOLARES en esa producción las otras ideas, las esteticas.
Flor de leyendas, por Alejandro RodriBien ha pensado el autor cuya obra saboguez «Casona. Espasa Calpe, reamos en ello. Más: la ley biogenética según la cual el desarrollo del alma infantil Aprender la lengua es cosa más alta que es una breve recapitulación de historia de aprender lenguas. En los grandes momentos la raza, le ha servido a Alejandro Rodriguez literarios principalmente se ofrece toda la para llevar a los niños una selección enraievolución histórica, es decir, todo el des zada en los tres grandes ciclos de interés que se escalonan sucesivamente en la historia espiritual de los pueblos: Lo maravilloso, Los héroes y el Ciclo alegórico.
Asi, por el primero, el muchacho recorre gozando, las etapas más bellas de las literaturas maravillosas, Es el segundo, el ciclo del impetu, y de las literaturas épicas: exaltación huniani, lucha, conquista, desprer. dimiento de lo maravilloso, heroismo democrático, pero sin deslumbres de cortejos bélicos. En el alma del niño, mejor en todo su ser, llena este ciclo lo que es eclosión fisica, e interés predominante por la acción, el movimiento 12 aventura.
En el ciclo alegórico encontramos la literatura de apólogos y formas indirectas, de simbolos y ejemplarios, tan adecuados a la lectura reflexiva, al comentario, a la interpretación que es el idioma, según Juan Pablo, la más inocente filosofía y práctica de reflexión en la infancia.
Así está compuesto este libro para niños.
En la selección y ordenación se ha sujetado el autor a un criterio estrictamente pedagogico; y en su realización a la más pura disciplina literaria. nadie sorprenderà que le haya sido otorgado el Premio Nacional de Literatura 1932. tout seigneur, tout honneurn: Espasa Calpe, lo ha puesto a la venta en bella edición ilustrada que llama justamente la atención. La bibliografia escolar se ha enriquecido con una joya singular.
El área creciente de lectores que apetecen lo selecto y entre los cuales ocupan puesto de relieve nuestros maestros españoles y los hispano americanos, como orientadores de la infancia, agotarán pronto esta primera edición.
Egeme Madrid. 1933 Extractos y otras referencias de estas obras, se darán co próximas ediciones. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica