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REPERTORIO AMERICANO 347 Estampas.
jeza, ante el sarcástico abandono con gringo. Igualmente ajena al suburbio idealista español hizo estampar en la que el gaucho siempre la vió. Periódica de la nueva Salónica, en que los mesti. Constitución no es una realidad. Ni sisuciedad que pasa en el vasto soplo de zos del alma y de la sangre sueñan inau. quiera se ha convertido en aspiración de aquella vida a campo raso, como una gurar el paraíso de la canalla, y a la tras los que pertenden servir a esa Repúblibasura en la punta del viento. Hasta tienda clandestina de las mixturas de ul ca. ruć ia decoración lo que cambió naen eso es argentino y actual este libro tramar, donde el fraude de la poesía sin da más. Eremburg vió España de un noblemente consolador.
verso, la estética sin belleza y las van extremo al otro y pudo decir que nada ha Pues lo que infunde sobre todo, es la guardias sin ejército, adereza el contra cambiado. Las elecciones de estos días confianza en el carácter nacional, que bando de la esterilidad, la fealdad y la han dado sufragio crecido a los monár.
parece estar resonando con genuino tim vanagloria. Unos al fin con los sin pa quistas que desde los puestos de la Rebre de bronce. Paisaje y hombre ilutria en la negación de un fracaso idén pública uefienden al rey. Los actores minánse en él a grandes pinceladas de tico.
desempenan su papel sin peligros. La esperanza y de fuerza. Qué generosidad Estas realizaciones de belleza genui República no es un estorbo para trabade tierra la que engendra esa vida, qué na, de fecundidad natural, de salud sin jar po: el régimen que los disturbios urseguridad de triunfo en la gran marrecetario, de vida triunfante, en suma, banos dejaron sin poder aparente. Ese cha hacia la felicidad y la belleza. son otras tantas afirmaciones de patria. regimcn volverá qué éxito tan justo el del artista que ha Crear, no formular; poner todo el tem volverá porque nada se ha hecho por sabido evocarlo. Esto sí que es cosa peramento, a lo que dé, en la gran co.
ahondar en la vida de la nación los benuestra y de nadie más, en la absorción rriente vital, no en el cuentagotas del esneticios de una República sostenida por absoluta de los grandes amores! Patria camoteo equívoco; vencer a todo el ri gente sin vision, sin fuerza, apegada a pura, diré, así, como quien refiere la ca gor del esfuerzo, como en la doma pamiradiciones retardadoras. No pretendelidad del vino en que también se subs.
paneana, no a hurtadillas de la materia mos llevar nada a la República de tratancian el frescor del pámpano, y el te.
rebelde; templar por derecho, diríamos bajadores que es hoy España. Comennor del sarmiento; patria pura, hasta en lengua de payador; eso es saber tamos las atırmaciones ue. Eremburg contrastandolas con el resultado de las desdeñar por instintiva elevación los fá triunfar, saber amar, saber vivir, saber ciles gracejos con que el gauchismo de portarse como hombre y como artista.
elecciones populares que van poco a poc.
arrabal nos despacha al comisario y al Leopoldo Lugones co dando la llamada ai rey ausente. Creíamos que la República estaba transforman.
do la vida de España. Pero esa vida no ha sido perturbada y sigue en su estancamiento. Las Cortes recogieron a los creadores de la República y desde ellas han revelado lo que es para el español Creíamos en la República de trabajadores.
dirigente esa República. Eremburg siguió el trabajo de esas asambleas deliBorremos la imagen engañosa de una España de cromo, berantes y las juzga con profundo espí. Colaboración ritu crítico. La poesía española dice ha, sabido combinar siempre el realisRuso soviético, judío, escritor de plu ha convertido en una heroina de Knut mo más cruel con la mística más abstracma áspera, eso es Elías Eremburg re Hamsum o en una orquídea. En otro hotel ta. Las Cortes resultaron en esto más corriendo España para estudiarle sus el Alfonso XIII, han quitado los núme limitadas. Renegaron completamente problemas y su capacidad creadora. Des ros. Ha quedado Alfonso a secas. del realismo. Antes de las elecciones, de su niñez tuvo el anhelo de este reco La República tapó las coronas con tralos propagandistas de los distintos parti rrido. Proclaman los amantes de la li pos, cambió los nombres de unas cuantas dos el radical, el radical socialista o el bertad la República de trabajadores y calles, mudó la decoración, pero los acto socialista a secas procuraban engañarse Eremburg, siente la atracción fuerte. Es res siguen siendo los mismos: ni siquie. mutuamente delante de los electores. paña tumbó la monarquía y proclamó ra han tenido que aprenderse nuevos como los electores eran campesinos, y el régimen republicano. El Soviet en papeles.
además campesinos hambrientos, todos trega pasaporte al súbdito andariego. Con Hacc apenas dos meses que hemos leílos agitadores, les prometían la tierra.
él entrará sin molestias a la tierra que do las páginas sobre España del judío.
Esto era de un realismo cruel. Pero de.
ha hecho de los trabajadores el símbòlo Eremburg. Creíamos en la República trás de esto vino la mística. un puede su era futura. Pero la República si de trabajadores y cada capítulo nos degue servida por monárquicos El cónsul jaba vacilación. Algo debe exagerar esblo que quema conventos se le puede contentar fácilmente desenmascarando en París sirvió al rey y disputa con el te escritor, nos decíamos, y posiblemenEmbajador de la República. No quiere te los contratiempos que tuvo en París al intrigante y pérfido jesuita. Los oradores parlamentarios hablan del triunfo visar el pasaporte soviético. Para algo por la terquedad del cónsul monárquico de la razón libre, de las intrigas de las sirvió aquel cónsul al rey. Por fin, des. lo hicieron escéptico. Manera simplo distintas órdenes religiosas, de Torquepués de cuatro meses de espera, Erem. na de juzgar la obra de un escritor hon.
mada, de Galileo. Luego pasan al tema burg puede conseguir que quede zanja rado. Hoy lo reconocemos y hemos vueldo el conflicto entre el cónsul monár. to a releer el relato vivo y penetrante.
del amor. Para que el amor triunfe, es quico y la República española.
Eremburg ha dicho lo que es España.
indispensable la libertad del divorcio.
Entra a España y la recorre en to Cambió la decoración simplemente.
Discursos sobre la fuerza de los senti.
dos sus confines. La observa y medita. Las elecciones populares recién celebramientos, citas de la literatura clásica. En ¿Existe la República. La Monarquía das justifican a Eremburg. Lo que pasa seguida, se embelesan con el panegirico desapareció. Los trabajadores están en por revolución de abril de 1931 no es del idioma castellano: la lengua de Cersu función constructiva del nuevo régi más que la revuelta para que los actovantes y de Lope de Vega. Más tarde, men?
envían saludos a las Repúblicas hermaLa áspera pluma de Eremburg res monárquicos vistieran traje republidescribe una España estancada. Sólo ha cano. La monarquía ha vuelto estúpido nas de la América latina. Por fin, vuelhabido un cambio de nombres. En las a un pueblo. De esa estupidez no sale ven a pisar un momento sobre la tierra; fachadas de los palacios refiere cuel con proclamas. Siglos de ignorancia pero no se trata, ni mucho menos, de la gan unos trapos de colores tapando las perpetua no se desarraigan con permitir tierra prometida a los campesinos.
coronas de la monarquía. En los sellos al monarca su salida pacífica.
Hay que transcurrido medio año desde que estas de Correos la efigie del rey aparece cruconmover la conciencia popular que es Cortes comenzaron a funcionar. Muchos zada por la inscripción: República. En grande en España. La tarea cuesta, por opinan que ya es bastante y que ha lle.
el rótulo del hotel Reina Victoria han que el medio es duro. La República gado la hora de disolverse. En cuanto a borrado la palabra reina. Victoria se de trabajadores que la aspiración de un la tierra, los señores diputados no han.
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