URSS

REPERTORIO AMERICANO 221 La repulsa go, nada. 3. 00 00 00 00 50 había domado a la garra pronta a desgarrar. Un silencio pesado, abatía todas Envio del autor. Leon, Nicaragua.
aquellas conciencias putrefactas. Entonces, de los labios divinos, brotó esta sentencia: Jesús, se había sentado al pie del treo de los prostíbulos; tú, sacerdote del más viejo de los eucaliptos: aquella tar templo, simoniaco, te has hecho rico. El que esté limpio de mancha, que de, había querido estar solo. Las doce administrando la religión como un baarroje la primera piedra.
siluetas, con sus túnicas blancas agitadas zar; tú, asesinaste al amigo por la esJesús volvió a mirar hacia abajo. De por el viento, bordeaban la ciudad, aven palda, después de haberle quitado a su nuevo, siguió trazando con la varita, sir.
tando la semilla del Maestro. Era una mujer; tú, vives de rodillas ante la lujunos sobre la arena. Mientras él escride esas tardes de cielo limpio y de nu ria; tú. cuántas vírgenes has violado. bía, podía virse, en ur silencio culpable, bes sonrosadas. La hora vespertina, es tú, con cuántos hombres has manchacaer los palos, rodar las piedras. Luetaba llena de una infinita calma y Jesús, do tu lecho de esposa. tú, cuántas contaminado por la soledad, sentía re vírgenes has vendido. tú. cuántas reEl Rabí, alzó su hermosa cabeza y percutir dentro de su corazón de poeta, putaciones has matado. con sus ojos azules ya serenos, contemla voz fraterna de las cosas, que le ha La revista, había sido terrible. Aquepló a la mujer, que, a su vez, no osaba blaban en el dulce idioma del silencio. lla multitud, se sentía vencida, bajo mirarlo. Luego dijo: La tarde, se ocupaba en jugar con los aquellos ojos azules, que, de la calma. Mujer. dónde están tus perseguidores?
últimos celajes, que se desmayaban en habían pasado a la cólera. El Profeta, un cielo de zafiro. ella: La túnica blanca del Rabi, hecha plie Señor, se dispersaron.
gues, dibujaba su cuerpo delgado. Sus INDICE Rápido, El la. advirtió: ojos, tan mansos de ordinario, empeza Has sido perdonada: no peques más.
ron a apacentarse en la verde fronda de los cedros lejanos, bajo la cual se paArriba, la luz agonizaba. Sombras seó, dominadora, la iluminada figura del densas, subían de los senos profundos de Poeta David. Luego, cuando la honda la tierra, borrando el árido paisaje pareflexión le hubo llenado toda su grande 12 LIBROS QUE LE INTERESAN: lestino. Las primeras estrellas, como alma, bajó los ojos y se inclinó para José Ortega y Gasset: La redención de las clavos de oro, se remachaban en el azul alzar una varita pequeña, que estaba al provincias y la decencia nacional. infinito. De los montes cercanos, venía Articulos de 1927 y 1930.
azar, ahí, cerca de sus pies divinos. Sus una inmensa calma y un capitoso aroHoracio Rega Molina: La vispera del buen largos dedos, de tonos marfileños, empu amor.
ma. Entre las últimas luces del creñaron la varita y como quien maneja una Rodolfo Waldo Trine: Vida nueva.
púsculo, podía verse, semejante a una Rodolfo Waldo Trine: La ley de la vida.
pluma, comenzó a trazar con ella sobre 00 espiga madura, la cabellera dorada del Jesús Silva Herzog: Aspectos ecorónicos Rabí.
la arena, signos que nadie supo qué de de la Unión Soviética.
cían. Eran una página de su misión Salas Subirat: cien años de Beethoven Jesús había puesto su oído sobre el esotérica. Eran recuerdos de la infan(1827 marzo 1927. corazón de la Humanidad; había palpai cia, discurrida entre el serrucho y la Jorge Stieler: Malebranche. 75 do su deformidad. aquella tarde, Jaime Torres Bodet La educación sentigarlopa, olorosa a virutas? Nadie lo pu mental.
mientras el viento errabundo borraba 103 00 do saber. Hasta Juan, el más amado de Pablo Tffrau: La leyenda de Guillermo signos misteriosos, se sintió más triste sus discípulos, no lo supo nunca.
de Orange. 50 que nunca.
De momento, oyóse allí, muy cerca. Rabindranath Tagore: El jardinero. Pasta. 00 Rabindranath Tagore: El sentido de la vida un desordenado tropel. Voces airadas. Sadhana. En el Occidente, los celajes morían. 00 ruidos de confundidas pisadas, gritos de Carlos Arturo Torres: Los ídolos del Foro.
angustia, palabras de imprecación. Un Ensayo sobre las supersticiones politicas.
Ulises Terán Solicitelos al Adm del Rep. Am.
pesado olor a plebe, comenzó a circunMarzo 16, 1933.
dar la pasiva figura del Rabí. Jesús, seguía escribiendo sobre la arena, como aislado de aquel rumor de marea. La turba llegó hasta él, colérica, en el paroxismo del frenesí. De pronto, el Maestro alzó sus azules ojos, llenos de una SAN JOSE, COSTA RICA mansa mirada que dejó caer sobre la multitud. Delante de él, en actitud suAgentes y Representantes de Casas Extranjeras misa, como de bestia próxima al matadero, como de bestia que ha sentido ya Cajas Registradoras NATIONAL el olor de la sangre en los supremos The National Cash Register Co.
martirios, estaba una mujer. El traje desgarrado, el cabello en desorden, la Máquinas de Contabilidad BURROUGHS lengua jadeante. Brazos en alto, armaBurroughs Adding Machine Co.
dos de palos y de piedras, trazaban una tremenda amenaza. Qué queréis dijo Jesús?
Royal Typewriter Co. Inc.
La multitud rugió. Esta mujer ha comerciado con su cuerpo vulnerando la ley y por la ley, Globe Wernicke Co.
debe morir.
Entonces, Jesús se puso a mirar, no Implementos de Goma a aquellos rostros, sino a aquellas almas.
United States Rubber Co.
Sus ojos de mirada penetrante, que sabían el misterio de la simiente y el milagro del polen, penetraron en aquellas James Montley, New York conciencias. comenzó a leer, como en JOHN. KEITH, RAMON RAMIREZ un libro abierto: Tú dejaste en la miseria a unos huérSocio Gerente.
Socío Gerente.
fanos dilapidando su dinero en el aje2. 00 JOHN KEITH Co. Inc.
Máquinas de Escribir. ROYAL Muebles de Acero y Equipo para Oficinas Maquinaría en General Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa R: