306 REPERTORIO AMERICANO una nunca en de las altas cuestiones públi derecho, si distintos en exten de los Soliloquios, hasta La quo hace frente a la furiosa cas e internacionales, le ha sión y riqueza, preparan am martine y Castelar.
acometida de las olas. Enbrían permitido trazar las plio y magnífico campo a la Caro fué gran prosador, tonces era cuando su cabeza grandes líneas de la política civilización del porvenir. Qui gran poeta, gran orador par rcmana, de típicas prominende una nación poderosa, y ser so ver a los colombianos todos lamentario. Su prosa tiene cias frontales y coronada de consejero escuchado en los unidos en la aceptación volun la diafanidad y la sencillez negros cabellos, se iluminaba gabinetes y en los congresos taria y consciente de ciertos de los maestros del siglo con luz superior y adquiría de las naciones: sin tener que principios constitucionales, tu diez y ocho, pero con toda su belleza. Quienes pumezclarse en las luchas. de in telares del orden religioso y so energía, un hervor de vi dieron presenciar los debates tereses y ambiciones, para lo cial, cooperando al servicio de da que en ellos suele faltar, de la constitución y las sesiocual no estaba dispuesto. Por la patria común, en medio de No buscó nunca la imitación nes del senado en el período él había nacido para vivir las naturales de arcaísta y miró con despre crítico de 1903 a 1904, gozaen la contemplación de las credo político, y de organiza cio los aportes traídos al idio ron de un espectáculo que proideas puras, cuyo trato es se ción administrativa: ideal her ma por torpes neologistas. Es bablemente no volverá a prereno, aquietador y luminoso; moso, que no pudo ver reali uno de los pocos clásicos de sentarse nuestra pero no conocía la política zado porque su gobierno se la moderna literatura caste tierra.
práctica, arte mudable y en desarrolló en época de pasio llana. Rehuyó las galas retó El talento crítico tenía tal gañoso, que requiere en quien nes irreductibles que desde ricas y los procedimientos efec fuerza en Caro, que lo hacía lo cultiva una penetración ge ñaban toda inteligencia con el tistas: su estilo es velo que polemista irresistible, pues le nial para sorprender los ocul. contrario. Era preciso que deja transparentar la viril permitía descubrir rápidamentos móviles de las acciones, una convulsión pavorosa pu musculatura del pensamiento. te el punto débil del contrario; una grande afición al manejo siera al país al borde del abis. Cuando la indignación mueve y penetrando por allí en la forde los hombres y una curiosimo, para que la sensatez emsu pluma, su frase es ariete taleza enemiga, la conmovía dad, no muy distinta de la que pezara a reinar en las luchas que derriba y pulveriza: cuan con el empuje de su dialéctica, mueve al dramaturgo y al no políticas y se estableciese, por co se eleva en alas de la me triturando los argumentos pavelista, para penetrar en el mutuo acuerdo, un campo ditación, su estilo tiene aus ra dejar a descubierto su faloscuro y tortuoso laberinto de neutral en el cual pudiesen to teridad y grandeza; y un de sedad y endeblez. cuando las almas.
dos los hombres de buena vo jo melancólico, propio del ti rga la defensa de una Caro era, intelectualmente, luntad servir a la patria y co tán que después de vencer tesis. sabía escalonar en torno un hijo de la civilización lati laborar en el gobierno, sin te monstruos y ejecutar magní de ella series de razonamienna, un lejano descendiente de mor a merecer el deshonroso ficas proezas, se sienta a me tos, enlazando el caso partila antigua Roma. Su genio calificativo de tránsfugas o de ditar, con la frente entre las cular con principios generatenía la solidez, la serenidad traidores.
manos, recordando que tam les: de tal manera que el conde líneas, la grandiosidad de El momento más luminoso bién es hombre. Algunos tro trario, aun cuando no estuvielas construcciones romanas. de la vida política de Caro fué zos de historia que dejó es se convencido, no hallaba mz.
Porque no solamente el espí aquel en que, abandonando el critos, revelan un narrador a nera de replicar ni medio de ritu latino sigue informando cultivo retirado de los libros, la inglesa, sobrio, expresivo, desembarazarse de aquella tunuestra civilización, sino que se sentó en la curul del cons inclinado a buscar la filoso pida trama de pruebas y de de vez en cuando surgen en tituyente para tomar parte im fía de los acontecimientos y objeciones, que lo oprimían y las naciones modernas hom portantísima en la organiza más pragmático que pintores paralizaban sus esfuerzos.
bres a quienes hubiera venido ción de la República. Los que co. Sus estudios de crítica li Como Nisard y Brunetiére, bien la toga consular y hubie estaban acostumbrados a ver teraria dan testimonio, no so tenía Caro un severo gusto ran hablado dignamente en el en él, exclusivamente, al lite lamente de su erudición in clásico, modificado por el estuaugusto recinto del Foro. De rato y al poeta, dudaron al mensa, sino de la intuición dio de las literaturas moderéstos era Caro. De aquí la principio de su aptitud para genial con que penetraba en. nas. Cuando nos hace entrar elevación y rigidez de su pen las cuestiones jurídicas y cons lo más hondo de las obras aje en las intimidades de Virgisamiento, la concisión majes titucionales; y sólo se rindie nas y después de descomponer lio y Horacio, y nos revela las tuosa de su frase, que consa ron a la evidencia cuando Ca las con el análisis acertaba a condiciones características de gra, cuando rinde un homena ro intervino con superioridad dar la expresión sintética del su genio y los secretos de su je, y cuando condena, se estam incontrastable en los debates conjunto. Aun tratando te arte literario; cuando vierte pa como hierro encendido. Así pronunció aquellos admira mas filológicos, hallaba campo Juz sobre la interpretación fihablaban los antiguos roma bles discursos, que son el me para desplegar sus alas de losófica estética del Quijote; nos, cuyas sentencias, hechas jor comentario de la constitu pensador, como en ese sabio cuando estudia las silvas de para inscribirse en láminas de ción. Su acción fué decisiva discurso sobre El uso en sus Bello y los cantos de Olmedo bronce, perduran en las pági en la redacción de ese código, relaciones con el lenguaje. cu con tanta profundidad y delinas eternas de Tito Livio. que en sus líneas esenciales va precisión y profundidad fi cadeza, que a sus propios auHabía heredado también del permanece en pie, y ha de per losófica causaban la admira tores habría sorprendido qui. espíritu latino, que buscó la durar. Dios mediante, por vo ción del insigne Cuervo; y que za la revelación de cosas que unificación del mundo, la ten luntad de los colombianos, es digno de quien se abrevó en ellos apenas entrevieron dencia a la unidad, no en fororque no es como una pagoda las enseñanzas de Bello y de medio de la misteriosa elaboma tiránica ni opresora, sino oriental, cerrada a los profa Littré. Como orador tenía ración de la obra de arte. es como aspiración suprema de nos, sino como un edificio cla la facultad de exponer una te Caro digno representante de un talento organizador y sin sico, sostenido en severa co sis con rigor lógico implaca la alta crítica, de ese género tético. Amó la unidad de fe, lumnata, que permite apreciar ble, elevando a inmensa altu antes desdeñado como secunsin imposiciones de intoleran la armonía de sus proporcio ra los debates; y al propio dario y que en los tiempos tan cia; la unidad del idioma, sin nes y en cuyo recinto pueden tiempo, la de encender los áni modernos ha alcanzado estrecheces ni timideces de moverse libremente todos los mos con su peroración ardien singular importancia, en mapurismo exagerado; la unidad ciudadanos. Cuando pasó de te, y abrumar a los adver nos de grandes pensadores y de la patria, dentro del fecun la concepción teórica a la apli sarios con frases que no se ol artistas. Los críticos verdado desarrollo seccional. Con cación práctica, sufrió las de vidan. En ocasiones lidió so deros son eficaces colaboradotempló a la América, no como cepciones y tropiezos que han lo contra aguerridos atletas, res del genio creador, e ilucampo de batalla, donde com encontrado todos los grandes semejante a la roca acantilada, minan para los profanos las baten intereses y odios regio idealistas, cuando han tenido por el poder de resistencia, abismosas profundidades de nales, sino como una inmensa que adaptarse al arte realista por la solidez de su estructu las obras maestras, poniendo liga anfictiónica, donde pue de la política; desde Marco ra, por la firmeza de su ba de relieve sus más hondas beblos hermanos, iguales en el Aurelio, el sublime, pensador samento, por la impavidez con llezas y perfecciones como el.
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