Democracy

Un humorista colombiano mus hor nye Sa Maine Pade REPERTORIO AMERICANO 201 Prólogo del libro Memorias de un congresista. Bogotá, 1933.
El autor de este libro trajo en su hobres; pero esa lista está hecha por los róscopo la predestinación de influir pomismos que la ofrecen o por sus allegaderosamente en la vida pública de su pados o agentes. De donde resulta que las tria. Desde niño le preocupaba el ágoelecciones son una farsa a que asisten ra. Entre sus camaradas de estudio proquienes las organizan moviendo la lenmovía reformas, impulsaba a los indifegua entre los corrillos y guiñando el ojo derecho.
rentes y contagiaba a todos de su intarés por los fuevos aspectos de la vida Persoras dignas, en minoría alarmanintelectual. En las agitaciones de 1929, te, suelen venir a los parlamentos, mas, cuando la opinión pública desbordó en por una desviación lamentable de las relas calles clamando por una reforma da glas de aligación, el concurso de las la vida política, Arciniegas llevaba en grandes inteligencias con la necedad y sus labios y en su movilidad espiritual la ignorancia da un resultado digno de la conciencia del día. Tiene el tempcraestas dos últimas cualidades, y el ca: mento y el interés apasionado por la rácter puesto en contraste con la indig. causa que caracteriza a los reformanidad y la falta de respeto a sí mismo dores. a csta disposición del alma se lleva de ordinario en esos cuerpos la une cn su personalidad un temperamer:peor parte.
to de artista. La unión es rara, pero la Entre nosotros no hay verdadero sishistoria na presentado casos de inolvidatema parlamentario, cuya tendencia es ble relieve, como el de Sandro Botticelli.
la coordinación del esfuerzo entre el que El gran primitivo fué uno de los prehace las leyes y el que las ejecuta. En cursores del movimiento latino de reel verdadero sistema parlamentario, de forma.
que es modelo el gobierno inglés, los miEl autor de este libro se revela en sus nistros obran en acuerdo perfecto con crónicas de la vida parlamentaria como las mayorías legislativas y las leyes reun refinado artista de la palabra. Su sultantes tienen el asentimiento del goGermán Arciniegas mérito principal como escritor arranca bierno y de las cámaras. Los ministros del hecho de que en la forma de su fraejecutan las leyes concebidas, aceptadas se no se echan de ver ni el esfuerzo, ni o corregidas por ellos mismos para hala preocupación del estilista. Parece. Dos crónicas de cerlas viables o de ejecución beneficiocomo si no conociera los grandes y pesa. Con demasiada frecuencia entre nosqueños recursos de que echa mano continuamente el escritor para ofrecer su de leyes sancionadas contra su voluntad Tomadas del interesante libro Memorias de pensamiento en formas donosas y plauun congresista. Editorial Cromos. Bogotá. 1933 y en contraste con sus opiniones jurídisibles. Acaso los conoce, pero sabe usar cas y filosóficas. Tal es el absurdo del de ellos como si no fueran secretos del EL MERCADO DE IDEAS mal imitado sistema presidencial.
oficio. Su frase desprevenida, desligaAdemás, este sistema, combinado con da de la convención y extraña a los esY por la estúpida ley de minorías y con las alla noche, cuando toma la lugarena sopa guinces retóricos le da al procedimiento de tallarines y ajos, se afloja el cinturón, tas e inmerecidas dietas de los legislaun aire de frescura que para los no iniLuis López dores, hizo de las campañas electorales ciados tiene apariencias de novedad. Pe en este país un negocio igualmente des.
La primera impresión que deja el conro la novedad está en la excelencia y en honorable y lucrativo. Los espíritus greso es la de un mercado. Un merel desembarazo. Leyéndolo parece codesinteresados y los caracteres integros, cado de los nuestros: un mercado de mo si la frase hubiera tomado un rumbo pueblo. Tiene todo el color y el mola ciencia y el verdadero patriotismo llefalso de donde no va a poder salir sin un vimiento de nuestras plazas mayores, gaban a las cámaras en número irrisoriaretroceso o alguna contorsión inelegan plazas del trópico desordenadas y rui mente bajo y por equivocación. Esa clate. Vano temos: sin estudio Arciniegas dosas, en donde los parroquianos hablan, se de personalidades quedaba orgánicaaplica todos los recursos del escritor revolotean, gesticulan alegan. Los mente excluída del sistema, aunque tu avezado, pero hay tal concordancia entre porteros, los escribientes, los secretarios, viera sitio en los congresos.
el pensamiento y la expresión suya que los representantes se mueven con difiTodo esto se ha dicho en obras filosóel artificio no se nota, justamente porque cultad por los estrechos pasadizos que ficas, en estudios de vulgarización, en no existe. Er el autor de este libro aun dejan las curules, y avanzan repletos de artículos de la prensa diaria sin lograr periódicos, de cartas, de libros, de pael artificio parece natural.
que el sistema reciba la reforma que ha peles. Hay oradores que pregonan espeDe ahí nace el interés suscitado por cíficos, ruido de campanillas que se agimenester o que se encamine siquiera en estas crónicas y la benevolencia general tan para llamar la atención o para poner busca de esa reforma. Quién sahe si la con que ha sido recibido el cauterio, orden, gritos y golpes sobre los pupitres imposibilidad de ser reformado es condiaplicado no sólo encima de las carnes de de quienes tratan de imponerse, ción de su propia naturaleza: no se pucunos insignificantes legisladores sino de Nuestro parlamento, pues, es un mer de reformar el absurdo; lo más a que todo un sistema. De treinta años a esta cado. Un mercado, eso sí, de ideas. puede llegarse es a hacerlo patente.
parte, la forma parlamentaria de gobier Este es el destino que la democracia Esto es lo que ha logrado con igualta no ha estado sometida en occidente a asigna a la reunión de los representantes y plenitud y no sin toques de artística la crítica más tensa y severa no sólo en del pueblo. Es una asamblea intelectual belleza el libro de Arciniegas. No hace sus resultados sino en su esencia misma.
adonde cada uno de los elegidos debe uso de intrincadas especulaciones, no se llevar, cuando menos, una modesta idea Filosóficamente el sistema no llega a teespacia en los campos de la dialéctica, que pueda servirle para cambiarla en el nerse en pie. El voto popular no escoge comercio parlamentario. Cambio de ideas excusa las amenidades de la filosofía y ni las altas inteligencias, ni el saber tamsin ung idea directora, sin una idea de de la historia: expone. lo nace con poco y mucho menos el carácter para lleoro a la cual deban referirse las demás, una maestría descriptiva insuperable y nar las curules de los legisladores. Los lo cual conduce más bien que al comercon una visión desinteresada y perspielectores no saben quiénes son los me cio en el sentido actual de la palabra, al cua que penetra en lo más hondo y más jores ciudadanos de su patria y de esa mecanismo elemental del trueque. Pero, repugnante del sistema y de los caracignorancia no puede culpárseles: cono en todo caso, no hay quien no vaya ar teres, sin forzar el período ni disipar inúcer a los hombres no les es dado sino a mado de una idea y, como es obvio, quien tilmente los vocablos. Todo ello con un muy pocos talentos.
Es cierto que al no la haya tomado de algún libro. Los suave humor de calidad muy semejante pueblo le presentan una lista de nom(Pasa a la página siguiente)
a la británica. En efecto, para ser huGermán Arciniegas otros, los ministros cumplen el mandato Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica