REPERTORIO AMERICANO SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Tomo XXVII San José, Costa Rica 1933 Sábado de Noviembre Núm. 17 Año XV. No. 657 Masferrer, maestro libre Homenaje. Masferrer.
Un pueblo más de la América nuestra.
Matla (3. Carta abierta Leyendo la vida de Stalin Rubén Darío y la literatura española SUMARIO Francisco Morin Tablero: Rogelio Sotela José Martí en Costa Rica León Pacheco Juan del Camino Los primeros versos Ifigenia Euclides Chacón Méndez propósito de Jovellanos Versos inéditos Maria Olimpia de Obalida Alberto Rodriguez El homenaje a Masferrer en el primer aniversario de su muerto Salvador Cañas Gnstavo Gallinal Bibliografia titular.
Jesús Zavala Exposición de Artes Plásticas. Amighetti Masferrer, maestro libre Porque la piedra no concibe el misterio alado de la nube.
Porque el pantano ignora los ritmos de la onda.
Envio del autor.
Puesto ya a pensar sobre el tema que se me designara para esta plática, Masferrer y los nifos. vine a caer en la cuenta que no es posible. conocer el pensamiento del autor de Niñerías en relación con la infancia, sin considerarlo dentro del aspecto global de su docencia, como no puede conocerse el alma del hombre sin cstudiar la del niño.
El pueblo es, a vuelta de muchas complicaciones, un niño grande.
lo que es bueno para los chicos viene a ser fundamentalmente bueno para los adultos. Asi los cuentos, las fábulas y las leyendas. Así los juegos, los pájaros y el mar. Asi todo magisterio de verdad. Digo, pues, que Masferrer concibió la educación como el proce80 mismo de transformación colectiva, desde el punto de vista social que anima y, ennoblece su obra toda de pensador, reflejada en sus escritos y vertida en su.
conversación.
La docencia de Masferrer fué docencia libre. El fué maestro fatalmente, por virtud de su ser y de su espíritu, no porque cursara la pedagogia o pretendiera erigirse en dómine. Bastaba leer página suya o escucharle plática encendida, para quedar su discípulo fervoroso. esto explica el fenómeno extraño y hasta chocante para quienes no conciben al educador, sino en calidad de erudito. y en actitud dogmática, de que Masferrer cautivara lo mismo el alma sencilla de un campesino, que el espíritu sutil de una artista. No de otro modo Jesús tuvo sus discípulos entre humildes pescadores, y. ué comprendido por la hermosa pecadora de Magdala.
Los que nunca comprendieron a Masferrer, fueron los fariseos de la religión y de la política, los pedantes indigestos de doctrinas y de sistemas no asimilados, los intolerantes de la fe, y los irreductibles de la conducta y todos los de mente esclava y de cerebro fosilizado.
Libre fué el magisterio de Mas.
ferrer. Ocupado siempre en bus.
car la unidad en lo diverso, y lo sencillo en lo complejo; inquiriendo la ley abstracta que une a las pobres criaturas concretas, es decir, filosofando siempre, se apartó de todos los temas autorizados.
Fué un rebelde. Rebelde de las aulas como discipulo, y después rebelde como maestro en su libre cátedra. Comenzaba por rebelarse contra el discípulo, cambiándole en las primeras palabras de la lección, la posición mental en que se presentaba. Seguía siendo re.
belde con los maestros y con los libros, de quienes no le interesaba la totalidad de la exposición, sino la esencia del pensamiento y la actitud del espíritu.
La forma era siempre suya, cuando hablaba o cuando escribía. Aunque fueran los, pensamientos de otro, estos parecían bañados en la linfa inmaculada, de luz. que dijo Rodó, y se sen.
tía uno, como frescor de fuente montañera.
Era rebelde contra sí mismo, cuando reconocía sus errores y renegaba de otras palabras suyas dichas o escritas. en esta rebeldía: constante, Masferrer enseñó a cuantos se le acercaban. Qué enseñó este maestro libre, el único de ulen hemos podido tocar la carne, los salvadoreñog de un siglo. Pocas cosas enseñó Masferrer, pero son las cosas del cimiento en toda cultura de hombre. Penso en el minimum de la cultura, como penso en el minimum de la vida humana. Más allá, de ese mini.
mum, cada uno, ha de adquirir según sus fuerzas y su vocación.
Sencillez es la primera. No cargarás tu paso por el mundo con carga que te agobie de costumbre o de palabra.
Pureza es la otra. Pureza de Alberto Masferrer (Enero de 1932)
Homenaje a Masferrer. Envio del autor San José, agosto 28 de 1983.
Don Francisco Morán, Comité Pro Homenaje a Masferrer, San Salvador.
Mi distinguido amigo y compañero: Recibo su carta cuando estoy preparando viaje para Nueva York.
Sin embargo, ha de hacerse a un lado la montaña de cosas vanales en que me ocupo, y toda ha. de darse en homenaje y, holocausto.
de quien fué Maestro por excelencia.
Al recordar a Alberto Masferrer en este momento de mi viaje, siento como que su nombre me baña de. luz y es feliz augurio de algo grande y noble. Pasa a la página siguiente. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica