REPERTORIO AMERICANO iii Artículos vitalistas LA PALABRA NUEVA Del folleto El Libro de la Vida. Tomo Guatemala. 1932.
De milenio en milenio los hombres en espera de la palabra nueva. la pa habrá en la tierra ni libertad ni pan mitnnecesitan una palabra nueva.
labra viene ya, anunciada por las nubes tras una turba de esclavos se halle pronEs la palabra renovadora y purificado blancas y las brisas rumoreantes. Viene ta al inandato del amo, cuando éste les ra. Es como una llama que viene a con como una fuerza y una consolación; vie ordene perseguir, encarcelar o atormensumir todo lo que es desecho escoria. ne como un bálsamo y como una esse tar. a quienes se esfuerzan para fundar Es como un viento que viene a secar y ranza. la palabra es. NO OBEDE la Nueva Vida.
CERAS!
airear todo lo que es pantano y niasEs menester que comprendas, hermaHombre, que la Palabra Nueva anide no: en todo tiempo, al surgir una idea ma.
Mientras no se encuentra y se proen tu pecho y cobre alas en el santuario nueva, si esa idea trae la semilla de una nuncia la nueva palabra, los hombres se de tu corazón, y salga de ahí volando vida más justa, más cordial, más digna agitan desconcertados, buscando la paz.
como un águila y cantando como una para todos los hombres, entonces los alondra.
y el equilibrio por todos los rincones de que explotan el trabajo humano y usurla Historia y en todos los arcanos de la NO OBEDECERAS. pan las fuentes naturales del vivir, te orNaturaleza. de sus vaivenes alocados denan, a ti, pobre ciego, que mates o Coinprende bien, hermano. Si te presurge. efervescentes, doctrinas, sisteencarceles a quienes, precisamente, andico la desobediencia, es porque jamás mas, métodos, teorías, sueños, filosofías helan curar la ceguera de tus ojos y y religiones; reviviscencias del pasado y romper los grillos de tus pies.
soñaciones del futuro. Es un hervidaro Po: eso, desde ahora te advierto: Masferrer de palabras gastadas, que el viento de cuando recibas órdenes, habla contigo la inseguridad y de la inquietud remuee San Vicente mismo, con tu propia conciencia, y no obedezcas si ésta no te impone que o eve y. agita y emburbuja, haciendo la ilu De Patria. San Salvador, El Salvador dezcas sión de que aquello es la Vida, cuando La escuela de niños estaba en una esqui Amarás a la Verdad sobre todas las no es sino la muerte, los gases de la puna, caserón de la Colonia, con anchas y pe cosas. y abrirás de par en par las puertrefacción que semejan la Vida.
sadas paredes y con numerosos balcones de Mas, cuando la verdadera palabra surtas de tu espíritu para que lo inunde la reja. El patio era inmenso: uno de esos pa luz. Si la Verdad te dice una cosa y ge y se declara, una brisa de serenidad tios que llenan toda la manzana, tupido de orea las frentes atormentadas, y la espelos honbres te ordenan otra, acata a la plantas y con un verdadero riachuelo que lo verdad, nunca a los hombres.
ranza aletea en los corazones inquietos.
cruzaba zigzagueante desde el barril medio Se siente, se adivina que en las entraenterrado donde caía el chorro, hasta el túnel Ahora, pobre ciego, infeliz esclavo exñas de la palabra nueva se estremece abierto bajo el muro que aislaba de la calle.
torsionado, en tus manos está que se la semilla de la renovación; se siente que Era época de vacaciones. Una reciente auquebranten las cadenas de la Vida, o un Cristo va a nacer, y los ojos buscan sencia de niños pesaba en los largos correque sigamos asfixiándonos en el pantaanhelosos en las Alturas el resplandor de dores de ladrillo colorado. Estaban vacias no del hambre y de la ignominia.
la estrella que señala su cuna.
las bancas, vacíos los pupitres. Las hojas se Acuérdate. no obedecerás!
cas habían perdido el temor de ser destroAhcra el mundo necesita de una PAzadas entre los pies saltarines y se posaban LABRA Nueva, y por diversos rumbos confiadas en los limpios del patio, como banNo cargues sobre tus hombros los pedel horizonte nos llegan las letras sagracados ajenos, dadas de mariposas de pan. En el centro del das que la enuncian: NO OBEDECEpatio, bajo los cocoteros de brillantes hojas Si te ordenan matar, azotar, atormenRAS.
espejeras, columpios de sanates y clarineros tar, lo hagas. Si te dicen que asi lo ¡No obedecerás!
felices, en el centro de aquel plácido rincón exigen la Justicia, la Ley, o la Patria, o Tú, hombre, si en verdad eres hom de ensueño está en su silla acojinada, Masel Bien Público, contesta que tú no eres ferrer. Lee con delicia un libro sobre las enbre ya, no obedecerás sino TI MISni la Ley, ni la Patria, ni el Bien Puseñanzas de Maimonides.
MO. Cuando obedezcas a otro, será porblico, ni la Justicia. Esto es igual que una isla desierta dique has incorporado su mandamiento a Yo, les dirás, no soy más que un ce sonriendo se está uno feliz. feliz. San tu propia vida; porque comprendes y vihombre: un hombre que desea vivir en Salvador ha perdido del todo el encanto de ves ese mandamiento. esa incorpolos traspatios. Aquí se pueden tener vacas, paz; vivir y morir sin matar ni atorración, esa identificación de tu propio caballos, gallinas, hasta cuches. Masferrer mentar a nadie.
ser con aquel mandamiento, hará nacer se rie jovialmente. Por fortuna, cuando los Si vosotros creeis que vuestro deber en ti la DISCIPLINA, es decir, una su gobernadores, y los alcaldes, y los directores os manda azotar, despojar, aprisionar, prema lealtad, una divina adhesión, una de Sanidad empiecen a dar sus respetables fusilar, hacedlo. dejad que yo cumpla obediencia incontrastable a la palabra órdenes superiores para limpiar de árboles el mio, que es vivir según mi concienlos patios de San Vicente yo ya voy a esnueva y al que la encarne en sí mismo. cia.
entonces, obedecer, obedecer sin tregua tar hecho polvo. Sigue riendo burlón. Los Te dirán que debes hacerlo en obcamolados van a ser ustedes. aquí su voz se.
y sin límite, más allá del dolor y de la diencia a los superiores, a los jueces, a hace aguda y sumamente expresiva) ustedes muerte, será el acto pleno, la virtud Xlos gobernantes.
los jóvenes; los van a dejar sin poesía; les celente, la hazaña heroica, la liberación van a pavimentar hasta el alma si se dejan.
Pero eso no es verdad: los hombres no definitiva. Prolonga su risa infantil con la fruición del deben obediencia a los hombres sino a Tal es la obediencia en la luz, en la muchacho que ha logrado prender una cola Dios. los hombres les deben amor.
aquiescencia, en la libertad, con la mano de papel. Amad a los hombres y obedecer a serena sobre el corazón, y el oído escu. qué tal se siente. Dios: esa es la Verdadera Ley.
chando la voz de la conciencia que dice: Se arranca los lentes que solo ocupa para ¡SI!
leer y se pone a limpiarlos amorosamente LA OBEDIENCIA IMBECIL la otra, la obediencia de los ojos cecon el albo pañuelo.
rrados y de los oídos tapiados, la que. Mejor, muy bien! Me sienta espléndidaDiálogo con un marino yanqui, al mente el clima. Como bien, duermo como un mueve la cola del perro servil y va tras regreso de una excursión a las Sebendito.
del amo o del señor como una bestia dogovias. Está escribiendo algo?
mada y. temerosa, esa es la esclavitud Nos mira con ojos sonrientes, llenos de una total, la abdicación total, la renuncia burla encantadora. Cuántos enemigos mató usted?
ción acabada en la pestilencia del no ser. para qué. Para qué. Ojalá no No sé, pero seguramente maté alAhora los hombres están anhelosos, me vuelvan a dar ganas!
gunos. porque nosotros apuntamos bión.
abierto el ojo a la luz y el oído al viento. Pasa a la página siguiente. Por qué mata usted nicaragüenses. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica