REPERTORIO AMERICANO 63 mula el pedagogo? Porque se ha esta lancia y no hay quien luche por las ideas, dio personal. quién mejor puede encionado, y la rutina lo ha cogido como pronto volverá devoradora la regresión, señar el camino de la autoridáctica que coge la vegetación liquenosa a la piedra Por esto quiere que a cada villorio llegue el argentino superior, el que conoció sus que dejó de rodar. La rotación no trae la biblioteca. el bien que hacen los li limitaciones y las derribó como leños al espíritu del hombre limitaciones. bros dispersados con el intento de que atravesados para hacer imposible todo Cuando entiende el hombre que la luz sirvan las aspiraciones de la gente que avance? La cultura, ese estado del esno entra sólo por claraboyas abiertas no puede costearlos o que no ha sentido píritu, porque se reunen a deliberar gena la altura y en la dirección menos pro la atracción de la lectura. La anécdota tes de Europa, para los pueblos de nuespicia, no llega a avenirse nunca con eso contada por Lugones sirve para elevar a tra América tiene muchas batallas gaque llama el ilustre Marañón cultura altura desde donde la América nuestra nadas. Lo importante es saber que temínima. La luz que viene de muchos pueda verla, la obra cultural de Sarmien nemos visionarios que dieron barridas rumbos llena también espacios y da ma to, Lugones encontró cuando su vida tremendas contra la barbarie y limpiayores y más variadas influencias. Uninecesitabı precisamente aquel estímulo, ron suelo y espacio para arraigar la cullateralizarse es perder contactos para las ideas propicias. El autodidacta se to tura, Saberlo y volver a la lucha sin la rotación. El pedagogo los pierde to pó en aquella biblioteca descabalada con desfallecer. No nos pedagogicemos, pedos y esta calamidad lo convierte en mo. el punto de partida que le ha servido, to tampoco nos intelectualicemos. Si le caída precisamente sobre la cultura. creemos. para desarrollar la férrea disci ser pedagogo es cerrar el espíritu a inEl educador no tiene semejanza con el plina sobre que se asienta su vastísima númeras posibilidades de trabajar por la pedagogo y es por el contrario su com cultura. Sólo por esto son dignas va de cuitura, ser intelectual es abandonar el batiente tenaz.
Realiza una obra gran la admiración las bibliotecas populares concepto de hombre afirmado de de cultura, Educador es Sarmiento diseminadas por Sarmiento. Sólo por tos: en toda la extensión de la palay la barbarie no tiene enemigo que la este ejemplo grande debía cada pueblo bra, en toda la fuerza de la razón, en tosiga con mayor número de medios com de los nuestros exigir la dispersión del da la energía de la virtud, en toda la plebativos. Su honda piedad por las ma libro como manera de situar ideas nitud de la conciencia.
sas fanatizadas e ignorantes, lo lleva a ellas cultura, libertad.
El intelectul es estigmatizado y cuanla empresa admirable de enseñarlas Pero es hacerse ilusiones, Sarmiendo la voz que lo acusa honrada con. leer. después a darles libros por me to está perdido, aun para estos pueblos viene insistir en el estigma. El doctor dio de bibliotecas instaladas en todos que aprenden a leer, pero no tienen qué Marañón dice de ese tipo ensimismalos confines. Sabe que las ideas trans leer. Pueblos ordenados por la incomdo: Al intelectual, en el mundo de ahoforman y no mueren jamás. Al contra prensión inculcada por el pedagogo. es ra, se le ha atrofiado el sentido de su rio del pedagogo, que las limita y cuan decir, por el pedante, por el obstaculiza responsabilidad moral, de su deber de do las juzga libertadoras, las encadena. dor. Su eiemplo no puede irse de nuesausteridad y de sacrificio, de su necesiSarmiento a los setenta y cinco años, tra América, porque aun está por hacer dad de ser, antes que nada, amigo indicuando ya tiene conquistado un reposo para casi todos los pueblos lo que el afirsoluble de la justicia. Comprendemos decoroso, no ha abandonado la pluma en mó en la Argentina. Sarmiento tene así que pedagogos e intelectuales defensa de las ideas que otros persiguen. mos que volver el pensamiento adies gente dañina.
Afirmemos entonces coAbrió los caminos de la cultura y éstos trarnos en la manera de adquirir culti mo tipo fuerte el que nos ofrece Sarno han de cerrarse mientras él pueda ce ra. La ignorancia innata y la impartimiento educador.
ñir pluma combativa. La barbarie está da nor las nedagogías no se despega Juan del Camino aminorada, pero si se abandona la vigi de nuestra vida si no es oponiendo estu Costa Rica y jullo de 1933. por Hosy con a son anEl cuchillo.
arujero en la carne; hay enEl cuchillo es de un filo, pero (Viene de la página 56) tre el acero y la carne una fino, afinadísimo en el trabarigirse con puntería; todo lo entre las ropas y entonces admisteriosa correspondencia, jo delicado en la chaira o concual es extraño a su finalidad quiere el mérito de un amuleque es cortar, y hasta entran tra otro, con la voluptuosidad naturaleza: inclusive la pun to junto a la do en la vaina previene que carne.
Como de un afeite personal. Su filo tería que exige el punto fijo, utensilio interior. participa puede herir. La sangre deja se prueba sobre la yema del siendo que la agresión es di de lo mágico. Su fidelidad se limpio el acero, pero se acu pulgar y la sensación sutil inrigida, en la pelea, a un pun siente paso a paso en la marmula oscurece en el lugar dica su finura. Con la uña se to cualquiera del cuerpo, se cha pedestre es la compaen que la hoja se une al cabo aprecia su temple golpean(donde lo que giin lo ofrezca vulnerable el ñía del paso. Se lo puede lleparticipa del do de plano es ofensivo. En el saludo se suele amagar que adversario aún en ello no var en la cintura, que es la mundo se une a lo que pertenece a la mano. o se la em. se extrae, y basta llevar hav nada del pulso, de la fría altura del cuerpo en que los la intención. sino del golpe de hrazos descansan con naturabehe el mango. si es de cuero mano al mango, como se chisvista, de lo espontáneo, de lo linad. Al costado va el o de pata de ciervo.
ta al perro demasiado guarinventivo, de lo que brota con cho corto de cuerear. El nue Hay el cuchillo de todos dián.
Bien manejado puede apela instantaneidad inconscien se lleva a la espalda, señalán Ins días, cuchillo de trabajate de ese movimiento opues dose bajo la ropa, agazapado, dor, con mango de madera nas rasgar la epidermis. y hay vina clase de consumada desto e inefable que en el animal es el peligroso; cuchillo del cornrado, de hoia desgastada perseguido se llam; gambeta domingo. el nrohibido. Del y filo curvado de tanto usartreza que consiste en tatuar al que también existe en su cabo puede colgarse el reben se; el de las fiestas, de filo adversario como a un esclavo, en ponerle marca como a la nuro valor de defensa, en el que, porque el cabo es toda rectilineo, sin rastro casi de hombre agredido.
vía la mano.
la afilación, de plata, con ini hacienda, que significa vasallaie sin manumisión posible.
Hasta la punta misma del Es raro el suicidio con él; ciales y labrado. Esa es el El mérito del cuchillo está cuchillo actual llegaba en la es un arma del hombre para arma ornamental, con una espada lo inherente al dueño, afuera, de la empuñadura ha que es la estilización de la emen la punta lo mismo que en 1o que formaba unidad con el cia la punta; no se vuelve puñadura, que ampara y no el florete; pero no termina hrazo. Al acortarse hasta ahí contra el amo, como el perro, priva del contacto en el gol alli: el florete es sólo un pundejó al hombre librado su que es a lo que se parece más. ne, Hasta puede llevar dos verto; el cuchillo está en la punfuerza. a su arte y a su desti. Puesto que toma sentido su sos inscritos en la hoia, como ta, más sigue a lo largo de la Fisa narte es, además, la persticioso en lo que tiene de el del Chacho. Ese es el fa hoja. El golpe de filo, el haseria. lo inclemente; la finta amuleto, es propicio por exce cón, más largo, con dos eschazo, indica indulgencia o petaha en lo que ha perdido lencia. La hoja desnuda es la trías longitudinales, doble filo desprecio y es así como hiere de longitud. No queda ya advertencia del peligro; decla apenas embotado y un arabes el hombre de a caballo. Es el apelación a lo imprevisto ni a ra anchura de la herida y co arborescente, en medio del golpe del caballero al hombre la teoría.
su profundidad; es en el aire cual, la marca de fábrica; la pobre que va a pie.
Así pequeño puede llevarse como la medida metálica del armería más que el posesor, Ezequiel Martínez Estrada a no. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica