Nihilism

EDITOR: REPERTORIO AMERICANO García Monge Suscrición mensual, 00 EXTERIOR. El semestre, 50 El año, 18. 00 o. am.
Giro bancario sobre Nueva York.
SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Desde que Garrison fundó su Liberator no hubo paz en la Unión: cómo crecen las ideas en la tierral José Marii.
Correos: Letra EI poeta de la de la angustia De El Nacional, México, Envio de ne. Que es poesía? el hombre ante que exclama. No. todavía cuando con esta interrogación se responde: El pensus manos violáceas, en la tarde riente, samiento divino hecho melodía humaya su ansiedad la muerte haya apaci.
na, Porfirio Barba Jacob está así denguado.
tro de su mismo concepto, porque como.
En La primera Canción de la Solepoeta de América es él su mismo verdad el poeta vuelve al desencanto desso: divino, humano. Hay, para su dipués del diálogo con la naturaleza. Ni vinidad, su desgarramiento y en el desel amor del flautista impúber, el amargarramiento existe su profundo sentido go amor, logran el silencio en la boca de lo humano. Así, Barba Jacob, al desque ya está hecha para la negación. Diplegarse, entre humano y divino, adce. Alma mía, qué cosa tan vana! quiere su mejor calidad de demonio; y en La Reina concluye: Al aura erranes así, nihilista, adolorido, siempre rete, al lampo del lucero, al tremulante belde.
amor de un joven marinero, en la noche No olvidamos la noche en que Barbade caudas opalinas pregunto. Qué.
Jacob hizo su presentación: en el esceenigma está en vosotros. responde nario de un teatro apareció un raro, vaporni carne de cirios alumbrada, mi go ser. Raro, vago: estas palabras no Musa in sus laureles desolada: Nada.
lo definen; lo dibujan. Raro en el La nada y el polvo. Tras de la Muergro; vago porque nos parecía el ensamte, la Nada; tras de la Nada el Polvo ble de dos hombres, tal en sus ademairacundo en esta visión para América. nes y en su voz, abriéndose en sus bra La Muerte viene, todo será polvo; polzos las alas sulfurosas y en su palabra vo de Hidalgo, polvo de Bolívar, polvo la mniel de un Dios desposeído, huraño, en la urna, y, rota ya la urna, polvo en cercador de su propio paraíso, dentro la ceguedad del aquilón.
del cual, estaba el manzano pródigo y Porfirio Barba Jacob El poeta ha sentido también la tragela serpiente artificiosa. Entre lo perdidia de sus manos. Todo lo que ellas do y lo por conquistar adivinamos el do conteniplar seres y cosas reales, y, por acaricien dejarán huellas digitales de lor del hombre: un dolor divino expre otro, el goce de negarlas para animar su dolor. recuerda. Los desposados de sado humanamente. superioridad sobre cosas y seres. EI la Muerte es la pre biografía de su proHonibre metafísico, se designa: y en poeta no se conforma con lo exterior; pia angustia engarzada en la biografía verdad que su rostro es el misterio; un va a la médula y vuelve de ella desen plena de las angustias trasmitidas. Desmisterio fluyente, arrecido sobre su au cantado: sin embargo, nada sabemos pués viene la tácita confesión: El son ra y er su halo, porque Porfirio Barba hoy, hermano mío.
del viento en la arcada tiene la clave Jacob, desde lejos, deja el trazo de su Esta angustia ante la vanidad de las de mi mismo: soy una fuerza exacerbapoesía y avienta su propia Poesía cuan cosas y de los seres, penetra alguna vez da y soy un clamor del abismo. La do usa o no usa el corazón; cuando pe al. poeta, Es en el canto Un Hombre. fuerza se ha puesto en movimiento y el netra en las más lóbregas comarcas del biografía espiritual que concluye, des clamo: se ha elevado. Entonces el poe. dolor humano, asume torturas extrañas pués del análisis, afirmando también el ta se convierte, para América, en el Ascomo si fueran propias y las expresa en sentido de dolor universal de esta pala haverus de la poesía continental. Deia raptos líricos apasionados, de insólita bra. un hombre. Acaso el hombre es su planta y su canción. Su planta en la sinceridad. existe como en la Canción de la Vida tierra por la que le llega el dolor ennoUn libro de sinceridad absoluta, aun Profunda. Vienen días en que la ma blecido. su voz en aire ennoblecique no se definan en él poemas abso teria canta en las actitudes: el hombre do igualmente. Huella y voz son el Jutos. Entre lo que pasó y lo que pue es móvil, la vida es clara; días en que abismo en que, hundido Barba Jacob, de venir está el presente inmisericorde, la carne, tórnase fertilidad el alma sobresale no obstante para dar este alaaromado, de improviso, por la gracia de brota florestas de ilusión; días misera rido. Todo el dolor y toda la alegría, un mancebo que hace latir en el poeta bles y sórdidos en que el alma, ayer flo y nadie ha sido más feliz que yo!
la vena clásica del amor que está di recida, se oscurece; días en que las co No es el dolor ni la alegría de la conciendo su nombre; conturbado por el sas y los seres negados verso, trino, formación. Barba Jacob sido dolor de ayer, de mañana, de hoy; ador monte, pájaro el mismo dolor, escri nunca un místico a pesar de la sangre mecido vanamente, despierto para el in ben una sonrisa en su rostro; días en de antiguos juristas y santas que se resoinnio, siempre exaltado en la contem que la lubricidad se fija hasta en un vuelve en su sangre. Un místico senplación de las angustias y en sentirlas fruto; días en que las capas dormidas tiría el poder de su Dios y Barba Jacob y embellecerlas.
del dolor despiertan y es Dios impoten es, en sí mismo, un Dios. Así se com.
Barba Jacob, así, es el poeta de un te en el consuelo; el día de los días, el prende. Su reino y su mando han que presente negado por afirmarse. El pai soplo ineluctable y el viaje final. dado señalados, Su obra viene detrás saje: un monte azul, un pájaro viajero, En estas antítesis está el poeta, y en de sí, mañana, porque su hora no ha un roble, una llanura, un niño, una can el poeta el hombre y Dios, Diálogo no llegado todavía.
ción. Ver, sentir la canción, el monte, dicho sino sentido. Simbiosis que ter Así es el Porfirio Barba Jacob que nos cl pájaro, el roble, la llanura: existencia. mina en el desencanto y desencanto que deja entrever la edición de Canciones Pero el poeta termina: sin embargo, termina en el orgullo. El nihilismo de y Elegías que Edmundo Gorman y nada sabemos hoy, hermano mío. Ve Barba Jacob no rueda una sola lágrima, Justino Fernández acaban de hacer en mos, de este modo, como se aúnan esos no afina una sonrisa de piedad; se que su editorial Alcancía.
sentimientos de demonio que hay da en el gesto austero, de contemplaBarba Jacob. Por un lado el gozo de ción, de ensimismamiento. Un orgullo Héctor Pérez Martínez no ha cn Imprenta LA TRIBUNA Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica