REPERTORIO AMERICANO Quiere Ud. buena Cerveza. 66 99 Tome Selecta No hay nada más agradable ni más delicioso.
Es un producto Traube el mismo Gide se refugia, por una herencia inevitable, en tal tendencia muy opuesta a lo que trata de revelar a través de toda su obra, especialmente en sus novelas, hasta llegar a la síntesis sorprendente de reducir el clacisismo a la expresión de lo modesto y de lo pudoroso. Para Gide no existen las limitaciones de los sistemas estéticos que reducen los valores expresivos a la famosa antitesis tan favorita a los discípulos de otro maestro de las nuevas generaciones francesas, Charles Maurras: clásicos y románticos. El autor de Paludes ataca directamente los motivos de las expresiones humanas en sus afanes por animar la liberación de la conciencia con el concurso de la sinceridad.
En el fondo toda la obra de André Gide es la de un moralista y la de un esteta. Aunque su conciencia trate de liberarse, aunque los personajes de sus novelas, sobre todo las de última hora, quieran darnos una visión fragmentaria del mundo, en todas sus expresiones gentimos el predominio de una estética sistemáticamente rehuída, pero constante y fiel. Ya hemos dicho que André Gide es un protestante: por lo tanto es en los maestros del protestantismo en los que encuentra la substancia de su espíritu insaciable. No en otras fuentes busca el bien y el mal, los dos tirantes de toda obra y de toda vida digna de mantener el prestigio humano. Cuando se desvía un momento de sus inclinaciones profundas es para reducir lo que admira a un principio vital que satisface su curiosidad y su terca esperanza por sorprender las verdades más ocultas del pensamiento. Pero muy pronto vuelve a sus ambientes temerarios, a sus ambientes donde sólo predomina la sinceridad, donde la contradicción se retuerce con sus cncantos malsanos, donde la libertad trata de manifestarse plenamente en su afán por contradecir lo que nos ha heredado la sabiduría de todos los siglos. Por tales vías ha llegado a la cumbre más expresiva de la sinceridad; pero al terminar su viaje ha descubierto una sombra fatídica, hace mucho tiempo sospechada. En las brumas del Norte encuentra el último mensaje para los hombres que lo rodean y lo siguen. Impone entonces las teorías desoladoras y enfermizas de Dostoiewesky, en quien siente una afinidad curiosísima con su sentido del alma; pero recordemos que antes había descendido a los antros de la alegría contagiosa de Nietzsche. Nada se altera en el dinamismo complicado de la inteligencia de André Gide, al contacto de estos profetas de las nuevas norales, porque su afán no está en vivir lo que predican los credos de la más absurda liberación de la conciencia con que han soñado los hombres de Occidente, sino en explicar y luego aplicar, por medio de fórmulas fáciles, los encantos de tales filosofías: siente un goce sobrehumano en la vida peligrosa que aconsejaba el solitario de Sils María; para descubrir las monstruosidades de Dostoiewsky no tiene necesidad de analizar su conciencia, como le sucede con Francia sospechó tal conflicto, nació la Stendhal: en las oscuridades del novelista Revolución Janista, que dió la obra de ruso todo lo encuentra hecho, desde la Porte Royal, cuyas más serias angustias estética movible que sustenta la vida psi. están representadas en la obra de Pascológica hasta su presencia en una hu cal. Habrá algún elemento de liberación manidad llena de contradicciones. Dospsicológica en el autor de Los Pensa.
toiewsky, en la interpretación de Gide, mientos? Pascal es uno de los precursomarca el fin de una evolución: en él ha es de la conciencia en el sentido que le lla la realización de lo que los hombres dan nuestros contemporáneos, es decir, del siglo xix, con una ingenuidad deli psicológica.
ciosa, crearon con el nombre de psico Esta investigación del conocimiento logía. Exclama entonces con Nietzsche: alcanza su plenitud en Dostoiewsky y Dostoiewsky. el único ser que me ha por eso André Gide, que no teme ninenseñado alguna cosa en psicología. guna experiencia intelectual, se siente Su descubrimiento ha sido para mí más complacido en su ambiente de delirios, importante aún que el de Stendhal. en sus profundidades donde todo es insEstamos, pues, en el dominio de la table, donde todo es misterio, donde to.
conciencia. De ella ha partido todo el. do es germen, donde la locura es la problema psicológico que Stendhal, con última consecuencia de la premura vital.
su ojo previsor, llamó el egotismo y Del análisis que ha hecho de la obra que Nietzsche, años más tarde, en su re del gran ruso ha compuesto un libro que visión de valores, confundió con a vo es muy revelador de su propio ser y que luntad de dominio. El problema de io nos pone de manifiesto todo lo que es das las interpretaciones contemporáneas contradicción, movilidad, inquietud en está en la capacidad que sus creadores su espíritu tan complejo. Penetramos en poseen para descender a lo más oculto de estos análisis complicados con una riula conciencia. André Gide es uno de los perstición de contagio y salimos de ellos pocos escritores actuales que ha trata convencidos de que todo, en la conciendo de sondear esta profundidad de la cia, no es más que una cristalización de conciencia y, como en sus búsquedas de misterios subhumanos. El mismo nos las experiencias humanas ha encontra dice que en sus estudios sobre Dos.
do que en ninguna parte sus fuerzas son toiewsky no ha querido sorprender sino mayores y más palpitantes que en el lo que constituye su yo, lo que vive en autor de Crimen y Castigo, es hacia su el fondo de su espíritu, lo que palpita mundo infinito hacia donde dirige su es en su inteligencia. Fácilmente se compíritu para explicarnos y aclararnos al prende que de Nietzsche haya ido a Dosgunos misterios. André Gide sabe muy toiewsky por el camino de su propia conbien, por otra parte, que una de las co ciencia, adivinando lo que no sabía, olsas más interesantes que resolvieron los vidando lo que se oponía al florecimienhombres del Renacimiento fué la perfec to pleno de su personalidad, profundizanta separación de la sensibilidad y de la do los aspectos más íntimos del caso psirazón, sobre todo si nos referimos a la cológico de que es actor inmediato. Más penetración con que sondeó estas dos tarde, cuando su sed de conocimiento ha formas del conocimiento, tan opuestas, satisfecho gran parte de su curiosidad, el admirable Maquiavelo. Fuera de esta descubre, en las brumas de la literatucontribución legada por esa época de la ra inglesa, otro ser extraño: el poeta civilización, no quedaba por profundizar satánico William Blake, que traduce del más que un dominio en el conocimien inglés consagrándole, además, largos e to: la conciencia, que ya el protestantis importantes estudios. Blake le enseña. mo, en su afán de liberación, había des en cierta forma, la moral de la nueva cubierto, y que los hombres de ciencia y sabiduria. En sus negaciones y en suis los artistas, una vez que lograron medir paradojas curiosísimas encuentra lo que su poder, habrían de auscultar con una le falta a Nietzsche y a Dostoiewsky: tenacidad metódica. Cuando el genio de una norma del mal que justifique las Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica