REPERTORIO AMERICANO Tomo XXVII SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1933 Sábado 16 de Setiembre Año XV. No. 661 Núm. 11 Ercilla.
SUMARIO Poema a punta de lanza Pedro de Repide La palabra nueva Eduardo Zamacois Masferrer en San Vicente Los deberes olvidados (y 2)
Gregorio Marañón Como conocí a Masferrer.
Poesia.
Luis Alberto Cabrales La alcahueta enmienda Platt como instrumento de escla.
Nota alusiva Adollo Ortega Diaz vitud económica y politica.
Prosa en román paladino. Los hombres de cada dia.
Gacetilla.
Dostoyeu qui sobre la lengua Mig fel de Unamuno Rincón de los niños; Una obra de Unamuno Brenes Mesén Ejemplos.
Alberto Masferrer Salarrue Mercedes aud Rochac Juan del Camino Fray Luis de Granada Poema a punta de lanza De La Libertad, Madrid Simit Any Curuger La Diputación provincial de Vizcaya y la Sociedad Económica de Amigos del País, de Toledo, abren certámenes y se aprestan a celebrar el cuarto centenario del nacimiento de Ercilla, Los vizcaínos honran el solar del linaje del poeta y los toledanos se acuerdan de que los restos del autor de La Araucana. después de haberse asomado al fugaz panteón nacional de San Francisco el Grande, en Madrid, han vuelto a reposar en la iglesia de las carmelitas de Ocaña.
Pero la villa natal del poeta nada ha hecho hasta ahora para recordarle en tan señalada conmemoración. Cúmplese una vez más el dicho de otro gran madrileño, Tirso de Molina: Madrid halaga al extraño y al hijo le trata mal.
de Don Alonso García de Ercilla y Zúñiga es un hidalgo nacido en Madrid erailla el de agosto de 1533 y bautizado en la parroquia de San Nicolás, no sólo existente todavía, sino alumbrada no hace mucho tiempo en su antigüedad con el descubrimiento de la traza muErcilla déjar de su techumbre y del alminar moruno encubierto por el revoco de la. De La Libertad, Madrid.
torre.
En Petrogrado, en el Museo del Er El padre de Ercilla es caballero de!
mitaga, se guarda el retrato que del inhábito de Santiago, jurisconsulto emisigne guerrero y poeta don Alonso de nente, del Consejo y cámara del empe Ercilla y Zúñiga hizo Domenico Theo rador. Su madre, después de ostentar tocópuli con aquellos pinceles suyos el señorío de Bobadilla, pasa a ser guar tan expresivos, ahondadores y certedadamas de la emperatriz Isabel. Don ros, que siempre que trabajaban lo haAlonso, el menor de tres hermanos, cían para la inmortalidad. Sobre el críase en la corte como paje del prínci fondo negro del lienzo aparece el canpe que ha de ser Felipe II, y en compator de La Araucana con la gola blanñía del heredero del más grande imperio de la Tierra recorre la mayor parte ca que vestían los caballeros de su época, golas en cuya almidonada tiesura, de Europa, sirviendo de útil aprendique obligaba a sus portadores a llevar zaje estas andanzas a la claridad de su bien erguida la cabeza, descubrió Edingenio.
mundo Rostand un símbolo del orgullo Acompaña en uno de esos viajes al español: y tenía la negra y frondosa prínciſe cuando va a Bruselas a tomar barba tallada en punta; los ojos fulgu posesión del ducado de Brabante. Siete rantes, más que vivaces ojos de héroe años después va con él a Inglaterra pa y de artista. las mejillas, desalentara asistir a sus desposorios con María das y cóncavas, de mozo que se dió en Tudor. estando en Londres, cono vivir demasiado prisa, y la boca triscc la nueva del levantamiento de Arau te. Alrededor de la frente, no muy co. Jerónimo de Alderete, que en Lon grande, verdea melancólica una corona dres se hallaba viniendo del Perú, es de laurel.
nombrado capitán y adelantado dc Nació Alonso de Ercilla en Madrid, aquella tierra con la misión de pacifi(Pasa a la página siguiente)
carla, y don Alonso de Ercilla, mozo de veintiún años, parte con él.
Muere Alderete en Taboga, cerca de Panama; sigue Ercilla hasta Lima, donde el virrey don Andrés Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete, nomº bra a su hijo don García capitán gene ral de Chile, y el joven hidalgo madrileño marcha con él en la escuadra que lleva las fuerzas para combatir a los indómitos araucanos.
No es necesario insistir sobre este tema. La Araucana. todavía más que poema épico, es la crónica rimada de la. campaña, y: allí, entre otros hazañosos hechos, están escritas las proezas de su propio autor, cuya victoria en siete batallas no es tan importante como haber salido vencedor de las infinitas vicisitudes de aquella guerra, donde no era sólo con el fiero valor de los indios con lo que había que luchar.
Su acierto para el paso de ríos y lapunas y franquear los poderosos obstáculos que le oponía la naturaleza del país. hizo que se le encomendara la dirección de las exploraciones. Así, en trances difíciles como el del desaguadero, pudo decir de sí mismo, srahándolo en la corteza de un árbol: Aquí llegó donde otro no ha llegado. Con lo que tiene su lugar entre los descubridores tanto como entre los guerreros, y en medio de éstos, como capitá. discreto, benigno con el enemigo vencido, al cual canta y alaba en su poema con la natural admiración a su valor y nobleza de su empeño al com batir por la independencia de su patria.
Vuelto a Lima, sufre persecución de la justicia. Felipe II acaba de heredar el trono por la abdicación de su padre, y en la ciudad de los Reyes dispónense fiestas y regocijos para celebrar la exaltación del nuevo monarca. Hubo un torneo, en el que Ercilla y don Juan de Pineda, tornando las cañas en lan: zas, disputaron sobre quién había herido en mejor lugar, Echaron mano a las espadas, y siguióles en la contienda gran parte del concurso tomando diverso partido. Creció el alboroto y corrióse la voz de que la cuestión había sido promovida de intento para suscitar un motín. El virrey, que seguía siendo el marqués Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica