354 REPERTORIO AMERICANO nos ta el propio lugar de la plática serena. ber, de formar hombres. La Universidad blos que no fueran el cubano, pero su Los siguió para echar sobre ellos al ca lo retivo con honra y en ella dió los obra es para sobresalir y sin quererlo él poral, soez que los diseminó a palos. jugos de su inteligencia y de su espíri orienta. Murió cuando Cuba libertada Pero los estudiantes no se acobardaron tu, Se anidan los años sobre su vida y de la barbarie del machadato, está caó.
y cerraron más estrechamente su cor el deber de servir a su ideal mantiene tica. Formó mucha generación fuerte y dialidad al maestro. El día que cumple siempre en él un gran resplandor. Es de aqui ha de salir el ordenador de ese cincuenta años de docencia que da alti el oriente de la gente nueva que tiene caos. Cuba es, rica en inteligencias vi vos y pensadores, organizan el homena funciones nuevas. Varona guía y no es sionarias. Martí tiene el deber de caje grande y quieren desfilar desde la. torba. No hay una generación cubana, bar con la barbarie colonial. Varona fué.
Universidad hasta la casa del prócer, No de ello estamos seguros, que haya sentambién cubano de. deberes. Por este lo consiguen, sin embargo, porque la ti tido cn Varona, el estorbo. No quiso acatamiento al deber dejaron obra perranía ha doblado y cuadruplicado las puestos que lo esclavizaran al derecho durable. Seguirlos es deber de la gente unidades de destrucción. Cuando los. de cobrarlos. Por esto se le respeto, se nueva.
estudiantes quieren entrar por las puerle admiro, se le quiso en Cuba. Deber que nos llama a una acción tas que el maestro les tiene abiertas, las por esa proyección severa, lo quie pronta como único camino de libertarbalas del machadato caen, sobre ellos y ren la gente nueva de la América nuesde supersticiones que nos hacen matan a uno de ellos y hieren a varios.
tra. No pretendió dar normas para pue errar a través de una tiniebla nue nunMás tarde hay el propósito de hacer ca se desprende de la tierra. Hagamos un homenaje al estudiante asesinado y Va ron a a Enrique José Varona el gran homenala tiranía silencia la protesta. Varona Envio del eufor. México, je americano buscando sus obras me va a decir palabras encendidas. No lo Pensamiento, pasión, acción: tal fué don ditándolas. Son reservas que nertene.
dejan y con valor publica este reto a la Enrique José Varona, el maestro, el animacen a la América nuestra, tan desorienbarbarie: El hecho inconcebible de que tada falta de unidad. Acudiendo a dor, el profeta desencantado. Sus cátedras, se hava impedido arbitrariamente el Hosus libros, sus discursos, sus cartas, su connuestros guías nos podremos salvar de menaje que las damas cubanas querían ducta todo él nos lo muestran uno de nuesmucho mal espantoso. Del mal de tanto rendir a la memoria de Rafael Trejo, imsarecho, como este del sufragio, nor tros antepasados y a la vez nuestro contempone a todos los ciudadanos conscientes poráneo. su estatura moral y mental sólo eiemnio, convertido en pudrición de los de su derecho el deber de protestar.
mueblos. Varona descarna esta entraña reconocen un semejante: Marti. Llevaba toHay que depurar nuestra dignidad y do el color y todo el amor de Cuba y sólo del sufragio extrae de ella nestilente nuestra libertad. No se estime que es le faltaba, para ser como su émulo, aquella al politicastro que vive en ella de tas son palabras vanas. Son la, expre. muerte tan digna como su vida.
El huma ella. Pero este sufragio tan lento di. sión suficiente de que los grandes prin nista, poligrafo, el filósofo, serán siempre CA abre las puertas a toda clase de asa cipios que cristalizaron en nuestra Cons. un testimonio de que hay en América. mapiraciones. legítimas unas, e ilegítimas titución tienen arraigo en nuestros co terial para construir, un hombre puro, para ntras. facilita los fraudes el desnojo razones. Por esto uno mi protesta a la demostrar que el Espiritu ha hecho acto de del derecho. y despierta sobre todo e que han levantado cívicamente las ini.
presencia, sin sangre y sin mancilla.
indefectihlemente lo más funesto para ciadoras del homenaje. Los que lo han. Conocí a Varona, de Ja tranquilidad pública que puede existir: paso para el Sur.
estorbado no han hecho sino darle una Me llevó ante el uno de sus devotos: Ferel espíritu de partido. La iniquidad del resonancia mucho mayor. La barharie nández de Castro. En aquella ocasión per. sufragio universal explotada por faccio del machadato no pudo nunca tapar fecia traté a otro de la gran trilogía cunes nolíticas está fulminada por el peaquella voz censuradora: que la gente bana que más me seduce, a don Manuel nio de Enriaue Tosé Varona. Los in conformes que quisieran un cambio que nueva de Cuba buscó anhelante en los Sanguily. Gloriosos viejos que tuvieron la. acabara con esta farsa desgraciada tiedías torvos del crimen y el latrocinio. virtud de sobrevivirse en medio de las temEsta es quizás la más grande de las pestades inicuas, a pesar de esa tragedia cunen en las páginas del cubano. inspiración eficaz. lecciones dada por Enriaue José Varo. bana en que no desdeñaron su puesto de Homenaje americano para el gran na a sil pueblo. Si la Universidad lo reactores y que, a la postre, los ensombreció americanista que acaba de perder Cucibió joven se sintió crecer con sus de una altanera melancolia.
enseñorizas, al cabo de su obra docente ba. Homenaje para que sus prédicas y La entrevista me fué memorable, dejánsus aspiraciones visionarias fecunden inno lo devolvió ruina miserable. Hombre dome huellas de astro que cada día más se en toda la extensión de la palabra, se.
quietudes que activen transformaciones acerca. Delicia callada, fruición heroica de urgentes.
sin la expresión de Hostos. Cuba sumi. escucharlo en la intimidad de su casa, que Juan del Camino da en la tragedia honda de la tiranía no era un vivo laboratorio de dignidad y de opCosta Rica y Diclembre del 1933.
perdía para la causa de la redención al timismo. Habló con aquella palabra suya varón visionario cargado de edad. Con tan insinuante, que acariciaba sin retórica, guir frabricando un mundo habitable. aba con él erguido, comprensivo y la que, fluía como un manantial antiguo. Tra. Qué problemas de América no le preocu barharie lo temía tándolo, oyéndolo, se sentia uno orgullosaparon. Basta revisar su bibliografia amoEn esta América nuestra tan infortu mente su discipulo. De qué me habló? De rosamente compilada por el Dr. Fermin Penada cuando le toca hacer el recuento tantas cosas que encendían su curiosidad, que raza y Saraúsa, en la que nos encontramos, de sus hombres envejecidos, la figura le asediaban con luz de la primavera. Ni por ejemplo, tratándose de México, un esde Enrique José Varona es de una ejempara qué repetirlas, ahora que su recuerdo crito sobre el Ferrocarril de Tehuantepec plaridad apasionante. Sus años. octo. me oprime. Revista Cubana. 1894. Todo le interegenario casi, no le dieron senilidad, es En. historia de las ideas de América, por saba, desde el problema homérico hasta la decir, no le penetraron la inteligencia y su continuo afán de renovación, por su ori.
história coetánea, desde las cuesčiones filoel espíritu. Conservó hasta el final su. ginalidad, por su elegancla sin tropicalismo, lógicas hasta los coleccionadores de autógradecoro y fué así como no cayó en el por su hombria, Varona es una cumbre se fos. siempre alerta, siempre jovial, a pemal terrible de convertirse en estorbo ñera. Más de cincuenta años de sacerdocio sar de su sabiduría, sirviendo siempre, amande un país. Para él más que derechos Jaico, de ejemplaridad Incólume, de darse en.
do como un gran amante.
hubo deberes. Los que reclaman en ca diaria eucaristia a todos los que necesitaban No descansará del todo quien pasó por el da actividad un derecho agotan a los de su confortamiento, subrayan la eficacia mundo haciendo el bien y enseñando con el pueblos. Derecho a gobernar, derecho a desinterasada de su obra. Hombre lleno de.
ejemplo más que con la palabra, Como Marelegir, derecho a opinar. todo para las angustias que mantienen en cruz al penti, como Sanguily, su tarea asume la claritener cl derecho a cobrar que es el su sador que va sembrando, a voleo, sus ideas dad de esos. crepúsculos que tardan siglos premo derecho de estos grandes estor hombre universal parecía uno de esos ciupara desvanácerse, El. sembrador ha recogido bos llegados a la senectud. El caso de. dadanos de utopía, que por estar dentro de gozosamente su gavilla.
Enrique José Varona es de una decen. realidades cruentas, se alejan a diario a su Rafael Heliodoro Valle destierro de las nubes para desde allá secia purísima, En él no hubo sino el deNoviembre, 1933. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica