104 REPERTORIO AMERICANO Vida, obra y aventura de Baldomero Sanin Cano De Lecturas Dominicales. Bogotá. Edición de 20 de marzo de 1932, en homenaje a Sanin Cono, y a propósito de la publicación de Crítica y Arte, libro de ensayos Breve noticia biográfica Baldomero Sanín Cano nació en la ciudad de Rionegro, departamento de Antioquia, el año de 1861.
Fueron sus padres don Baldomero Sanín y la señora doña Francisca Cano, prima hermana de don Fidel Cano. El niño recibe en la pila bautismal el mismo nombre de su padre, que muere cuando el pequeño cuenta apenas cinco años de edad. La madre y los hermanos mayores le enseñan las primeras letras, van guiando la mano terca y desobediente del chicuelo por sobre la pizarra donde se tratan los perfiles y los palotes. Cuando la letra se define un poco, ya están allí patentes unos signos duros, unos trazos difíciles, enrevesados, que se conservan toda la vida.
Los primeros años en la escuela, ligeramente desaplicados, disipados, con la natural historia de escapadas al monte, al río, a la hacienda vecina, a la casa distante y solariega del pariente. Malas y buenas calificaciones. Discursos y recitaciones en las sesiones de clausura.
Simpatía general de los profesores para Sanin Cano el chico que no ha menester de clavarCabeza de Ramón Barba se sobre los textos, para salir airoso por virtud de su inteligencia clara y vivaz, en los exámenes. Sanin Cano Luego, estudios un poco más serios, de segunda enseñanza. Parece que aho. De Lecturas Dominicales. Bogotá, Colombia ra sí, la disipación ha terminado, pues los libros, esos libros que hablan de ecuaSanin Cano es el Maestro por definición. Nornialiano como Taine, como ciones, de cálculo infinitesimal, de teoFaguet, levantó sobre las anchas y proremas algebraicos, y esos otros que van fundas fundaciones de su inicial cultura, descubriendo la mecánica del lenguaje la majestuosa fábrica de un saber porpropio y la de los ajenos, han cautiva tentoso y selecto, después de adueñarse, do al adolescente. Sobre ellos sí se in como instrumental adecuado, de todas clina con cierto afán de investigador, las lenguas sabias de Europa, las que con cierta complacencia viva. Se aplica, domina en la exuberancia de sus for y a los diez y nueve años en 1880 remas y en la complejidad de sus capricibe de manos del director de la Escuela chosos laberintos. Filosofía, matemátiNormal de Rionegro cas, ciencias físicas y naturales, histode su diploma. ria, economia, sociologia políticas, artes maestro de escuela superior. Esta vez de toda especie, constituyen las provinno hay discursos ni recitaciones. El mu cias y reinos de aquel vasto imperio inchacho está serio, ligeramente emocio telectual que ha ido ensanchando ávida.
nado. Sabe que tiene el título de maes mente cada dia sus remotisimas fronte.
tro. Lo que no podía presentir es que Sanin Cano si sabe leer y escrilo conservara por la sola ley de su tabir. sabe lo que dice y lo que está delento durante toda la vida.
trás de lo que dicc, vasta, plena, definida, metódicamente. Aunque su faz de la sazón es un muchacho gordo, crítico parezca mostrarlo reñido con la sonrosado, que tiene un gesto duro en la exquisita finura de las formas de belleboca y a quien le refulgen los ojillos za, no hay espíritu más apto para advivạces.
vertir los matices indeterminables de la ¿Qué hacer con un cartón de maesdelicadeza, los tonos más sutiles de lo tro en Rionegro? Por el momento, que huye, las vaguedades más esquivas nada. Pero a los pocos días le nombran que alientan bajo un símbolo; por eso para dirigir la escuela de Titiribí, una ha sido tan grande su influencia educativa en los poetas y escritores que tupoblación ubicada al suroeste de Antio.
vieron la fortuna de escucharle a mequia, residencia especialísima de los zan.
nudo. Esa virtud fecundante de espiricudos, y donde la temperatura es sofo tus poéticos o asemeja a Spinoza, con cante.
el necesario descuento sobre la capaci.
El joven diplomado se consagra a dad de absorción de sus discipulos.
su misión. Dirige la escuela con méto Catador exquisito de nuestros grando minucioso, normaliano. Va forman des clásicos, su estilo es sobrio, astrindo, modelando, buenos discípulos, entre (Pasa a la página 111)
los cuales no hay seguramente uno solo que no le tenga cariño a ese rector de 20 años que más bien parece un condiscípulo.
Hay en Titiribí, por entonces quién lo creyera! uno cuantos ingenieros alemanes que están haciendo allí trazados de carretera y que han venido a estudiar algunas otras cosas. Por ejemplo: el idioma nuestro. Pero ¿quién podrá enseñarlos? Muy fácil: el maestro de escuela. entonces se hace el intercambio: el joven Sanín les enseñará el idioma español y ellos, porque él 15 desea vivamente, le ayudarán a dar los primeros pasos por entre la selva enm, 1rañada del idioma de Goethe. Cuando los ingenieros se van de Titiribí ya se hacen entender entre los nacionales y el director de la escuela lee en algunos libros alemanes, para pasmo de la localidad.
Quienes dirigen la enseñanza en la capital de Antioquia, se han enterado de que, perdido entre el calor y los m:)squitos de Titiribí hay un maestro que desempeña a satisfacción su cometido.
Lo mandan llamar. No es un albur encomendarle la subdirección del Instituto Caldas. que está dirigido por don Miguel Jaramillo. lo traen para Medellín. Sanín Cano acepta, pues mejora de clima, de zancudos y de remuneración. Además, tendrá mejores facilidades para dedicarse a sus estudios personales, para adquirir libros, para, en una palabra, estar en mejor contacto con el mundo. la sombra de sus labores en el Instituto Caldas va leyendo, leyendo incansablemente. estudiando alemán. Ya domina otros tres idiomas: el inglés, el francés y el italiano.
1885. Revolución. Graves trastornos en la faz política del país. Desbårajuste en la organización de la educación nacio.
nal. Viaje a Bogotá. Los pocos ahorros se van en poco tiempo. Apenas queda para pagar el alquiler y la alimen.
tación en una casa en el barrio de Chapinero. Qué hacer? Pues seguir en el magisterio. De seguro que en la capital de la república habrá gentes que quieran aprender el francés, el inglés, tal vez el italiano. las hay. El maestro de 24 años encuentra discípulos. encuentra, también asimismo, en esta forma un medio de subsistencia.
En Bogotá encuentra eso que no había en Titiribí y que escaseaba en Medellín: ambiente literario. Todos esos políticos de puños almidonados y de corbatines chillones muy estirados y muy serios, cultivan una secreta afición a las letras Se preocupan, a espaldas de urdir revoluciones y de derrocar gobiernos, por la literatura. Hay un poco dc (Pasa a la página 107)
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