REPERTORIO AMERICANO 307 ma foco potente que encendido hora final. Nuevamente Caro en las entrañas de una gruta, unió su destino al de un indisipa las espesas, tinieblas y mortal: como lo unieron Manhace brillar las estalactitas, zoni y Tennyson al de los dos permitiendo apreciar en toda guerreros que decidieron la su belleza la mágica estancia, suerte de Europa en el campo donde pretendían hallar guade Waterloo. rida las aves nocturnas. Así La última grande inspiralos grandes críticos pusieron ción de Caro es el Canto al en fuga a los necios retóricos Silencio, escrito en tercetos que oscurecían con sus ras.
dantescos, en que hay más treros comentarios: las obras pensamientos que palabras. El de Homero, de. Dante y. de formidable luchador, el que, Shakespeare; e hicieron lucir tantas tempestades había deen todo su esplendor esos mo satado en torno suyo con su numentos del arte, inaccesipalatra inflamada, invoca al bles por su: misma grandeza silenció, precursor de la cala los ojos miopes y acosturperpetua. Los últimos brados a la media luz de proaños de Caro fueron de imedisaicos censores.
tación. recogida y silenciosa, La poesía fué pasión domide concentración espiritual; y nante de Caro, desde sus pricuando la desgracia lo hirió meros años hasta los últimos en lo más sensible, arrebatándías de su existencia. y la culdole a su santa compañera, se tivó ya como traductor insigdispuso a marchar en pos de ne, ya como poeta original.
ella, sordo a los reclamos de Trajo a nuestra lengua, con la popularidad, que volvía a arte admirable. preciosas flogolpear sus puertas dispores de la poesía latina. entre niéndose a otorgarle otra vez ntras, las elegías de Tibulo y. los más altos honores. Vióse las epístolas de Horacio. Peentonces que debajo de la féro su obra capital fué la traDn. Miguel Antonio Caro en estatua rrea coraza de aquel hombre, ducción completa de: Virgilio.
aparentemente estoico, latía trahajo ciclopeo emprendido un corazón sensible, capaz de.
y llevado a cabo en su prime preparó largamente, ensayan la cual nunca salió, se detuvo los más vivos afectos, y que ra juventud. Este es el monu do sus fuerzas y acopiando to, muchas veces a contemplar el si él hubiera escrito sus conmento, más duradero que el das las riquezas y preseas de bronce inmortal de Tennera fesiones íntimas, las hubiera bronce, elevado por el poeta la lengua y de la versificación ni, que representa al semidiós podido encabezar, como el bogotano a su maestro, jefe y castellanas. Su traducción se envuelto en el manto de la me grande emperador romano sus guía. Virgilio fué, el ídolo. levanta, con la majestad de lancolía. Caro admiraba co Soliloquios (iy con cuánta de Caro: halló en el cantor de las cosas indestructibles, en el mo nadie el canto épico de Ol más razón que él. dando grala Eneida, si no esa poesía pri campo de nuestra literatura; medo, donde aparece Bolívar cias al cielo por los bienes domitiva, cercana a la naturale y no hay hasta hoy en nues entre los esplendores de la apo mésticos que le había dispenza, que corre fresca, viva y idioma otra que pueda teosis, y se complacía en oír sado.
majestuosa en los, poemas ho competir con ella en brío de el estruendo de la cuadriga de Grandes y múltiples fueron méricos, sí el arte exquisito, dicción y en elegancia poética. caballos inmortales que con los talentos de Caro: pero que logra fundir los varios Dichoso el que, como él, logra ducían al héroe a las cumbres quizá por ellos solos no habría elementos de una obra vasta y, unir su nombre al de un in de la gloria. Pero su genio no merecido este homenaje excomplicada, en una armonía mortal.
lo inclinaba a la oda pindári cepcional; porque mucho sigsuprema: e ilumina con sereComo poeta original, brilló, ca, sino a la meditación he nifica el genio, pero para que na luz espiritual, no sólo el Caro en la poesía grave y me roica: y contemplando esa ca sea benéfico y útil a las nacioconjunto, sino hasta los más ditabunda, que hace a un beza tan bella como la del nes, debe apoyarse en el funhumildes pormenores del poe tiempo pensar y sentir. No Apolo del Belvedere, pero más damento de la virtud. Ca. ma; la delicadeza afectiva, que tienen sus versos la sonoridad conmovedora, porque expresa ro fué, no solamente poeta y.
reemplaza la titánica grande de la poesía romántica, hija un dolor infinito, sintió las crítico, orador y publicista, za de la edad heroica, con la de Zorrilla, pero sí un ritmo inspiraciones de la musa que filósofo y jurisperito; no sólo expresión penetrante y paté: más hondo, que brota de las consagra los supremos infor enriqueció las letras patrias tica de sentimientos tiernos y entrañas mismas del pensa tuuios y convierte el martirio con páginas perdurables, sino humanos; el ritmo, ya grave miento. Como poeta clásico, silencioso en apoteosis triun que dejó ejemplos de esos que y rotundo, ya blando y dulcí aspira a la precisión, al relieve, fal: la musa de la piedad y de honran y enaltecen a un puesimo: el plan grandioso, que a la pureza de la línea; pero la justicia, que da forma im blo. No fué él uno de arrancando de los orígenes le a veces. su inspiración se ex perecedera a los oráculos de la caracteres tímidos y acomodagendarios de Roma, conduce. pande en forma de honda, so historia y expresa el fallo se ticios, que un gran dramaturla acción hasta la época de lemne sinfonía, que nos lleva reno y reparador de la poste go estigmatizó bajo el irónico Augusto y abre al pensamien. lejos del mundo: como en la ridad. En esas estrofas lapi título de los hombres de to perspectivas de futura, ina bella composición La vuelta a darias, la inspiración ascien bien. que no bacen directacabable grandeza. Virgilio! la patria, donde de estrofa en de con la: majestad del vuelo mente el mal, pero dejan ejeél se alza en momento provi estrofa. vamos ascendiendo del águila que, describiendo cutarlo sin atreverse a formudencial de la historia, recibien desde las bajas y oscuras regio círculos inmensos, se remonta lar una protesta y aceptan códo reflejos de Homero y alum nes de la tierra, hasta las cla a las alturas andinas. No can modamente los hechos cumplibrando, a su turno, con rayo ridades del ideal divino. Pero ta al sol que deslumbra y cie dos. Caro no era hombre de de inspiración cuasi profética, su obra maestra es la oda ga en el cenit; sino al astro virtud pasiva e indolente, silos lejanos horizontes por don la estatua del Libertador. Bo rey que, en los lejanos térmi no enérgica y activa. Siempre de ha de surgir, siglos después, lívar fué su héroe, como Vir nos del horizonte, ya próximo estuvo listo a romper lanzas el astro del Dante. Para me gilio fué su poeta. En sus pa a morir, se ve más grande, en defensa de sus convicciones dirse con su poeta, Caro se: seos por su ciudad nativa, de velado por la tristeza de la religiosas y políticas; pero el tro esos Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica