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REPERTORIO AMERICANO El Dr. Decroly. tenía desinterés. Jamás supo qué pedagógica; como consejero escolar de a sus necesidades de viaje y manutencosa era el dinero. Compadecía a los Munich de 1904 a 1919, llegó a tener ción, pues era pobre y no aspiraba a buscadores de fortuna porque ignoraban a su cargo un millón y medio de alum ninguna fortuna material, sino al enrique la verdadera fortuna está en el ideal, nos primarios, seiscientos mil de escue quecimiento de su alma y a la propaen el goce íntimo con aquello a que se las complementarias y cien mil de es ganda de las buenas ideas, Bogotá oyó haya resuelto aplicar noblemente las ca cuelas de artes y oficios, de modo que de sus labios la palabra de verdad, y pacidades en la vida. Satisfechas las con él la escuela del trabajo dejó de ser Medellín también pudo escucharlo con necesidades primordiales, lo demás era un experimento en pequeño para con recogimiento y admiración.
superfluo. Entre nosotros dió una de vertirse en la vasta práctica de la docen Hizo serios estudios de medicina que mostración. Como considerara el Gim cia oficial.
esclarecieron su conciencia de educador, nasio Moderno que la serie de lumino Al escribir ahora sobre Decroly, vie y luego se dió con cariño intimo y pasas conferencias que había dado sobre ne a nuestra memoria el recuerdo de ciencia sapiente a conocer el secreto de psicologia infantil tan generosas a pe aquella famosa ley de series formulada esos pobres seres anormales para quiesar de lo que digan aquellos a quienes por un sabio que fué víctima de ella, nes la vida es avara, pero que pueden teLópez de Mesa llamó litigantes men y en virtud de la cual nunca sucede ner el secreto de algo fecundo para la tales, y sus secuaces merecía alguna aisladamente un fenómeno de tal o cual misma existencia que los tiene en poco; retribución, lo mismo que los trabajos orden sin que determine otro u otros de y cosa admirable, esos estudios de los prácticos realizados por él en el insti la misma índole en un corto espacio de anormales dieron la clave de ideas trastuto, y sus consejos fecundos, le en tiempo.
cendentales en la educación de todos los tregó, midiendo la cantidad, para que Colombia por motivos muy claros es niños, con resultados que la ralidad acono fuera a rechazarla, la suma de mil tá vinculada al gran reformador de Bél pia como un tesoro.
pesos. Ahí le saltó el alma.
gica; sabedor de que en nuestro país En el mundo de los observadores Con las más gentiles expresiones re existía un plantel en el cual se seguían conscientes la manzana de Newton cae chazó la suma. Pero fué tenaz el Gim muy de cerca sus enseñanzas, quiso co todos los días; y así la naranja que uno nasio. Casi haciéndole violencia lo oblinocerlo y vino a él sin pedir más emo de sus hijos come, y sobre la cual degó a recibirla. Con ella partió para su lumentos que lo necesario para atender sea saber algunas cosas, le sugirió la patria. Acaso entre los individuos que tuvieron conocimieno del caso no faltó la sonrisa del escéptico. Pero el tiempo pasó. Dos meses después de la partida (Viene de la página anterior)
del sabio recibió el Gimnasio una carta quien ya no volveremos a escuchar. Queda cionantes, de los días ya muertos, a los cuaagradecida, de un orfelinato de Brusemente nos acercamos al hogar vacío, y en les la imagen de usted se asocia estrechalas, por la donación que le había hecho.
el silencio de un dolor que hace nuestra vi mente, de manera intima, con los paisajes El doctor Decroly le había entregado la sión confusa, nos mezclamos con los huérfa grandiosos y con las impresiones múltiples suma, y no como regalo de él sino co nos que rezan por el eterno descanso de quien que me causó el espectáculo extrordinario de mo envío del Gimnasio ¿Puede darse jamás descanso.
su incomparable país; el desgarramiento que senti al separarme de su hogar, de sus nialgo más delicado y más revelador de Agustín Nieto Caballero ños, y de usted, circunstancias son todas que la excelsitud de un espíritu?
crearon entre usted y yo vínculos de estiEn ese espíritu, radiante ya cuando Una carta del Dr. Decroly mación, de afecto, de simpatía profunda, tan animaba la carne perecedera, acaba De El Gráfico. Bogotá profunda como no he tenido tal vez en toda de desprenderse para continuar el viami existencia. Al mismo tiempo todo lo que je a que estamos sometidos los seres a El 12 de septiembre murió en Bruselas a usted le es querido se ha vuelto para mi través del espacio. es una chispa de el doctor Ovide Decroly, famoso educador, querido: sus cuatro niños, su familia, el Gimcuyo nombre quedará ligado a reformas nasio, su patria, todo aquello a que se ha Dios que ha vuelto a Dios, después de de mucha entidad en los campos de la entregado usted en cuerpo y alma.
haber prendido incendios de bien sobre pedagogia y de la psicologia experimental, Tengo también un hogar y deberes cívicos la tierra. Si Bélgica ha debido enlutar como quedará su recuerdo indeleblemeny sociales que cumplir en mi patria, pero me su bandera, Colombia ha de sentir la te impreso en el corazón de cuantos lo parece que al contacto de usted y bajo la tristeza que causa la desaparición de un trataron. Era la bondad misma, era el. influencia de su ejemplo contagioso me he amigo, de un hombre cuyo conocimien desinterés, era el constante gusto de la vuelto mejor, más rico de corazón, más acto era un regalo de lo alto. Para nos acción. Colombia la quiso con toda el tivo. Así, cada vez que pienso en los míos, otros, que estuvimos muy cerca de su alma. Traído por Agustin Nieto Caba en mis compatriotas, pensaré también y como corazón llero para que le hiciera las indicaciones de su espíritu, la noticia de por instinto en los suyos, en los colombiaу que juzgara pertinentes acerca del Gimnos, en los niños sobre todo, porque son los que ya nunca más volveremos a saber nasio Moderno, vivió tres meses en Bo niños lo que más me interesa en el planeta y de él nos llena de congoja.
gotá y pudo ser ampliamente apreciado porque es a ellos a quienes he dedicado mis Sepa la dulce compañera de su vida, por todos los intelectuales. Su separación esfuerzos y mi vida, tan rudamente herida, que en Colom nos llena de tristeza. Para explicarla meAl decirle todo esto me conmuevo, me enbia hay quienes en esta hora de sollo jor reproducimos la carta que le dirigió a ternezco, y debo sobreponerme para detener zos la están acompañando.
Agustín Nieto Caballero hace siete años.
las lágrimas que asoman a mis párpados. Cómo nos sentimos conmovidos ante tancomo en Bogotá el día de mi salida o coL. Nieto Caballero ta robleza!
mo en Puerto Berrío cuando nos despedimos. De El Tiempo. Bogotá. Mi querido Agustín: Lágrimas de tristeza, de esperanza, de inquietud, de ansiedad, cuando pienso en las Permitame llamarlo así. Las semanas que Con emoción dolorosa. damos a los dificultades que habrán de presentársele, en tuve la dicha de pasar en su país y en su institutores de Colombia una mala nuelas preocupaciones por la educación de sus casa, como un miembro de familia, con los hijos, en las que le reservan el Gimnasio, va, consistente en la desaparición del suyos, compartiendo sus goces y sus penas, las querellas políticas y el porvenir de ı Dr. Ovidio Decroly, maestro de maes cambiando ideas, participando en un mismo patria.
tros cuya muerte ha enlutecido al no trabajo, en ese trabajo que encuentro granConfio en que recibiría mi telegrama y en ble y bello pueblo belga, y a la pedade por encima de todo; la ocasión que tuve que su viaje a Bogotá haya terminado fegogía universal.
de conocer mejor la riqueza inaravillosa de lizmente. Mis homenajes de gratitud a su sus sentimientos y de su espíritu social por señora, mil cosas afectuosas a los niños y Hace poco registramos la muerte de excelencia; la admiración sin límites que recuerdos muy cordiales a todos los amigos.
Cecil Reddie y poco después aconteció siento por su valor, su abnegación, su ex Para usted mis sentimientos de devoción más la de Kerschensteiner, hombre dinámico tremada bondad, su tacto exquisito y su fe cordiales.
por excelencia a quien debe Alemania liz optimismo en todo y contra todo, además una labor enorme de experimentación de una multitud de recuerdos preciosos, emo0. Decroly Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica