202 REPERTORIO AMERICANO que una buena mañana aparecen gordos y lucios en guirnalda admiratriz. no preguntéis ni por los presos políticos. no sea que os salga un se. ñor, con los tobillos encallecidos por la barra del grillo y os increpe: Oiga usted,. señor: el general me ha rehabilitado y ha rehabilitado a mi familia.
Tengo un hijo en la cárcel, que no está rehabilitado todavía. Usted sabe: un estudiante, un loco. Pero él se rehabilitará.
Bueno: eso tiene cosa de tres lustros con menor o mayor intensidad. Los porristas de ustedes los llaman chácharos en ese país: el de Santa Clara aprendió con él de allí; empezó con que no lo tumbaban con papelitos: abrió su bodega, se les montó en el pescuezo, halló coro, prensa, honores, aclamacio.
nes, prórroga, congreso y paniaguados.
Dijo: aquí estoy, aquí me quedo. Como el otro allá. por conocer tanto los procedimientos del colega se olvidó de saber dónde y cómo estaba montado.
Una tarde a las tres lo supo y ni de ropa se pudo cambiar. Cayó en un islote como un pájaro. Voló para acá a declarar que si volviera a regir a Cuba. haría lo mismo. No le pesan sus actos, dice. sabemos que no le pesan.
Se los. echa al hombro y sale a vender COCOS.
La boca de ese fibrom a tentacular cuyas raíces se ulceran en el Perú, en Cuba, en Santo Domingo, en México.
Ustedes saben donde está. El Instituto Ibero Americano de Hamburgo va a pedir para él: el Premio Nobel de la Paz.
Lo cual es injusto: le toca al general Machado este año. El entrante puede que le toque a él. Ustedes saben quién.
José Rafael Pocaterra Montreal, setiembre de 1933.
El sím bolo de Chile paradisíaco: podéis tomar notas y fotografías, a base del general rodeado de un grupo de jóvenes endomingados como barberillos de alcabada y él en el centro con su bastoncito, sus anteojos, sus guantes de trapo y sus altas botas de pescador de bacalao. Detrás, soldados y personajes que no hablan.
No preguntéis por el tipo de mortalidad (un tercio de población menos. ni el de analfabetismo (seis millones en instrucción pública contra treinta en guerra. ni echéis un vistazo a las estadísticas comerciales internas porque ya conocéis las que se publican fuera.
No interroguéis a nadie acerca del pa radero de nadie: puede que acertéis con el nombre de un secuestrado o de un ausente. y entonces, la voz sigilosa de cualquiera de esos indiecitos enanos de uniforme que véis por todas partes va y dice a la oreja del atlántide: El hombre hace preguntas cascorbas. ya.
al primer puerto, y pronto.
Los académicos, los ateneístas, los poetas oficiales si sois del ramo ti.
pográfico luego que adquieren con. fianza os contarán horrores: los comerciantes nuestro alto mundo bancario si os gustan las realidades económicas, se llevarán las manos a la cabeza; la sociedad de madrinas líricas o el alto mundo. después que un viejo intelectual reblandecido inventó el inglés y los calzones de golf. os acogerán con gentilczas, buen gusto y a ratos, en el champán una lágrima o una baba. Si queréis entrar en contacto con la pequeña burguesía le eschucharéis a cuatro cinturas de por ahí, de esos que van de pata cruzada y calcetín de seda, en grandes máquinas que o no son de ellos o están en vías de no serlo y son más grandes que la fachada de la casa en que habitan les escucharéis digo, juicios por el estilo. Este país está perdido.
No hay hombres.
Porque el otro, el oposicionista a boca de saco, larga un chiste independiente: la cueva del Chácharo. el vagre. etc. o, todo reservado y viendo para todas partes, os comunica lleno de presagios funestos. Aquí se va a presentar cualquier día una vaina!
No hagáis caso. Esos intelectuales de los horrores los veréis firmando las crónicas, las poesías, las munsergas políticas de la prensa diaria o anónimos, tinterillos de un doctor. de un general sucedáneo; esos comerciantes os presentarán manifestaciones cubiertas de firmas, con aquello de la cancelación de la deuda pública, el orden, la paz, el trabajo; esa sociedad va al turf (tenemos un turf. pero es del general. o en jira a la aldea presidencial o a recibir y a aclamar al general en los salones, poniendo los coroneles hijos del general. en la presidencia de los dos centros principales. Esos descontentos y esos oposicionistas se desahogan contra los que caen en la desgracia del general poniéndoles motes muy graciosos; esos oposicionistas de cantina o de esquina los veréis igual que algunos exilados furibundos de ayer Envio del Autor Para el Honorable Representante de Chile y la Señora de Barriga Errasuriz.
Al pie de la muralla del Ande yér tara maravilloso de su raíz, es de vér.
guese el Patagua diademado por los selas depositar allí el óbolo de su limo condores como un rey de la arboleda en y luego saltar destiladas y potahles, colos montes del sud. Cuando el austro mo in rocío bienhechor, para ser fuenrabioso le desgreña su fronda que en la te de vida que aplaca la sed de las urhora ardiente eclipsó al sol para ofrecer bes, fecunda los eriales y acaricia la carle hospital al peregrino y la huracana ne palpitante de las ninfas en el cristal da tempestad le hiere, ni tambalea su de sus ondas. Oh mirífico Patagua que tronco ni se abate, y mirasele entonces brindóle asilo al inca y trinchera al consacudir los nidales que pende para que quistador, con su rama inexpugnable, y vueien las aves y se explayen, cual flo ahora ausculta el sabio y unge el poeta res de fascinante pluma, bajo la conca. como un prodigio de la montaña en el va azul del espacio. Cuando las ráfagas triunfo de la civilización!
del incendio se arremolinan para devo Pedro Prado, el orfebre de la prosa, rarle, el Patagua que es árhol inmune admira en el Patagua al Señor de la. ve impavido cómo la furia del fuego Selva. Bendito sea el árbol siempre nada puede contra su corteza apira y verde, que se ofrece a los nidos, que cuán pronto se devuelven aquellas flaampara el fuego y que mana el agua mas que lo atacan, para caer humillade la vida.
das a manera de yerta estalactita. Venga hoy ese árbol singular a ser siempre, que las aguas encenegadas del más que el Señor de la Selva. un arroyo llegan rastreando hasta el alquisímbolo real de Chile en el natalicio de su Independencia: porque tal como el INDICE Patagua, Chile ha sabido mantener encumbradas y siempre en lozanía las galas de su prestigio; porque tal como el Patagua, cuando el ventisco ha querido sacudirle, es para poner a prueba la 13 LIBROS QUE LE INTERESAN: firmeza de su tronco y darle vuelo a Jorge Mañach: Indagación del Choteo. 00 tantos Lautaros y Higgins que por Eugenio Ors: Oceanografia del Tedio. 50 doquier rutilaran cual una lluvia esteM. Asin Palacios: Dante y el Islam. Pasta 75 Franz Tamayo: Scherzos lar; porque tal como el Patagua, cuan5. 00 Rodolfo Waldo Trine: La Ley de la Vida do las piras de la guerra llegaron a alJosé Rafael Pocaterra: Vidas Oscuras. Nocanzarle, Chile pudo apagar sus llamas 25 en los mares de Prat o hundirlas en las Oscar Wilde: El Retrato de Dorian Gray.
linfas del Maipo; y porque tal como en Pasta 50 Oscar Wilde: El Retrato de Dorian Gray.
la raíz de ese árbol milagroso, en la EsII. Pasta. 50 cuela Chilena han hallado su mejor filtro Oscar Wilde: El Príncipe Feliz y Otros las ideas enturbiadas por la estolidez o.
cuentos y la Casa de las Granadas.
Pasta 50 la pasión, para ser convertidas pronto Wells: El País de los Ciegos. Pasta. 00 en alto credo, en pensamiento noble o Luis de Zulueta: La Edad Heroica. 50 sabia ley, que luego corren como agua vi.
Shakespeare: Obras Completas. Pasta. 30. 00 Manuel Prada: Bajo el Oprobio. Pagiva por el espíritu de América hasta edinas de González Prada contra las tiranias ficar la conciencia de la Raza!
militares en el Perú. n libro de palpitanJoaquín Fernández Montúfar te actualidad. 50 Solicitelos al Adr. del Rep. Am. San José, 18 de setembre, 1938. 00 vela Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica