Democracy

REPERTORIO AMERICANO 93 ¿En qué Ild, en qué claustro, en qué castillo.
Espada, cruz o lira tuve en mi mano?
por la Editorial Nascimento de Santiago de Chile, 1933, un libro ejemplar: Imágenes de Chile. Vida y costumbres chilenas en los siglos xvi y xix a través de testimonios contemporáneos con numerosos grabados de la época.
De Domingo Castillo, de Guayaquil, Ecuador, este libro interesante: Memorias de Mano Lobo.
Otro libro de Rodolfo Usigli: México en el teatro. 26 láminas fuera de texto. Imp. Mundial. México. 1932.
De Noel Ramírez: Tipos raciales. Bogotá, 1930.
sombrero de una ala alzada, en segundo plano el verde profundo de los naranjos, burilados, como ei caballero, por la luz deslumbrante de la lenta tarde tropical. Como el espectador del cuadro escuchaba también las campanas de las iglesias vecinas que entremezclaban los toques melancólicos del Angelus. podia emocionarse ante esta estampa viva del siglo xvi de Castilla o del Perú.
Encaminábase aquella tarde y muchas más durante largos años a una tertulia de amigos que el animó y encantó, dando sin medida su talento de humanista, su gracia de conversador, su memoria de viajero, su ima.
ginación de poeta, su corazón magnífico de amigo. Las horas eran muchas pero ligeras.
Ahora sabemos los sobrevivientes de la tertulia ¡cuán pocos! que eran inolvidables.
Se tenia por griego. Su Alma helénica es un poema de inspiración pagana. Escribió un libro que llamaba El taller de Eufranor, todavia inédito. Pero su helenismo era solamente el culto del país que hizo religión de la belleza.
Su filiación oficial es simbolista, pero tampoco fueron esos moldes los que requería su temperamento natural. Su alma verdadera era mucho más pariente de Hugo que de Leconte de Lisle. Dentro de la propia escuela estaba más cerca de Mallarmé que de Verlaine. Era, sobre todo, un romántico.
Nacido treinta años antes, su genio poéti.
co habría dado la plenitud de su fuerza y su acento genuino. Habría resplandecido en la visión grandiosa, en el canto épico en la angustia de dolor en el frenesí de las grandes pasiones, en la rebeldía, en el apóstrofe, en la profecía.
Era mucho más medieval que griego: era un castellano, un español heterodoxo. Su predilección fue por Españia, por sus poetas, por su lengua, que conocía y comprendía como pocos. Su culto era para el Arcipreste, Calderón, Espronceda, Becquer.
La voz más, intima de su alma es la que decía en uno de sus versos; Tenía un concepto mistico del escritor. Pa.
ra él no era un simple artista, mucho menos una profesión. Tenía a sus ojos algo de sacerdotal, que lo hacía superior a todo interés o vanidad. Estas ideas eran ecos del abolengo medieval de su espíritu No le atraía la belleza sencilla, la gracia sonriente de la inteligencia francesa. Prefe.
ría la vaguedad misteriosa del sentimiento, la niebla irizada de la evocación y de la leyenda, el tropel de los ensueños y las visiones fantásticas. El simbolismo tocó por ese lado su sensibilidad para seducirlo.
Su desinterés, su desamor por la fama, su decisión de vivir por encima de las cosas vulgares, los menesteres mediocres, se compensaban, como razones para adherirlo a la vida. con la adoración de la forma, del amor y de la amistad románticas. La amistad era para él una suprema razón. Decía una vez a un amigo del grupo tucumano, a quien amó entrañablemente, AlBerto Rougés, desdeñoso como el de los ruidos del mundo y admirador conmovido del poeta y del hombre: si concluyo Los Conquistadores será por complacer su insistencia. por ello concluyó y publicó ese admirable drama histórico que los contemporáneos dejamos a la posteridad el privilegio de gustar y el honor de aplaudir.
Mi vcto enternecido de amigo, mi ambición de admirador, es que haya sido deparada a su espíritu visionario la luz inefable de la belleza suprema de Dios, por la que suspiraban sus antepasados. el monje, el paladín y el trovador de su poema, que es el nombre de esa perfección sobrehumana que su angustia persiguió por las cumbres abruptas del arte, la filosofía y la historia.
De Eugenio Orrego Vicuña: Carrera. Drama histórico en cinco actos.
y en prosa. De las prensas de la Universidad de Chile. Santiago 1933.
De Rosa Arciniega (Francisco Silvela, 11.
Madrid. esta novela: Mosko Strom. Madrid. 1933.
De Enrique Fernández Ledesma, Director de la Biblioteca Nacional de México: Viajes al siglo xix. Señales de simpatia en la vida de México. México. 1933.
Un libro ejeniplar.
De nuestro don Cleto González Viquez; El puerto de Puntarenas. Algo de su historia. Imp. Gutenberg. San Jose de Costa Rica. 1933.
Juan Terán Abril 30 de 1933.
De Arrocha Graell: Bibliografía titular Historia de la Independencia de Panamá. Sus antecedentes y sus causas. 1821.
1903. Panamá. 1933.
De Samuel Guy Inman, Director de La Nueva Democracia. 254 Fourth Avenue, New York. América revolucionaria. Prólogo de Arturo Capdevila. Madrid, 1933.
Javier Morata, editor.
De Alberto Candioti, de la Legación Argentina en Belgrado. Yugoeslavia. El Jardín del Amor (Vida de un emir damasceno del siglo vi de la héjira. Según el dictado del alfaqui Omar Caon Teirit Abd Ali, teniendo a la vista el viejo manuscrito árabe de Tomarot Ibn Aledic. Gleizer, editor, Buenos Aires. 1933. Registro semanal, extractos y referencias de los libros y foIletos que se reciban de los Autores y de las Casas editoras. Guillermo de Torre, Gerente de las poesía» de Roberto Meza Fuentes, en San Ediciones Sur (Lagasca, 62. Madrid. por tiago de Chile: medio de la Editorial Espasa Calpe nos liace Palabras de amor. Lo prologa Armando llegar la novela Canguro, de LawDonoso.
rence. Sur. Buenos Aires. Traducción directa de Lino Novás Calvo. La prologa De Rodolfo Usigli: Victoria Ocampo.
Caminos del teatro en México. México. 1933: Estos poemas de Carmen Alicia Cadilla: Con el autor.
Olmos No. México, México.
Lo que tú y yo sentimos.
Con la autora: Apdo. postal 691.
La Secretaria de Educación de Costa Río ieras, Puerto Rico.
Rica ha publicado un tomo de Canciones Escolares. Para uso de las escuelas ofiTraducidos en verso castellano por don ciales de Costa Rica. Coleccionadas y orAntonio Gómez Restrepo, hemos recibido: denadas por la Dirección Técnica de Música. Contiene canciones a una y dos voCantos de Giacomo Leopardi. Roma. 1929 ces de autores nacionales. Imp. Nacional.
San José de Costa Rica. 1933.
Del Ministerio de Educación Pública del Ecuador: De Héctor Villagran Bustamante. Montevideo: Pérez Castellano, 1390. Max Uhle: Estudio sobre las civilizaciones del Carchi e Imbabura. Quito.
José Enrique Rodó. propósito de «Los 1933 últimos motivos de Proteo. Montevideo. 1933.
Luis Bossano: Notas sobre el campeMárgenes. Montevideo. Uruguay.
sino ecuatoriano. Quito. 1933.
Con selección y notas de Mariano PiEste es el No. de los «Cuadernos de cón Salas y Guillermo Feliu Cruz, ha salido Por Espasa Calpe, Madrid, nos llegan estas dos obras: Ruskin: La naturaleza y el hombre.
Selecciones y traducción de Celso Garcia.
Madrid. 1933; En la «Nueva Biblioteca Filosófica. Edgardo Garrido Merino: El hombre en la montaña. Novela. Madrid. 1933.
Señalamos: Collin Spanish English, EnglishSpanish Dictionary. By Sanin Cano.
Extractos y otru referencias de estas obras, se darin ca próximas ediciones. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica