KropotkinProudhon

196 REPERTORIO AMERICANO Estampas Unas páginas militantes y clamorosas del insigne peruano González Prada ción y tiros de revólver? Come calle. Qué hace el militar mientras una cuadrilla de pretorianos, capitaneada por un aventurero de ínfima ralea, se arroja sobre la Nación para saquearla, oprimirla y envilecerla? Come y calla. Qué hace el diarista mientras los esbiržos del Gobierno clausuran periódicos, aherrojan escritores y confiscan los libros de un ciudadano? Come y calla. Qué hace el pueblo mientras, los funcionarios públicos y las instituciones nacionales (desde el ministro al portero y desde las Cáməras a los Tribunales) dan ejemplos de abyección y cobardía? Todo, menos levantarse como un hombre. El asno, trabajador y sufrido, no indaga la sicología del borriquero: pasta y enmudece; el pueblo, más desgraciado tal vez. y más paciente que el burro, no averigua tampoco el valor intelectual y moral de sus arrieros: ayuna y calla.
DE LOS MANDINGAS Apelando a todas las iniquidades y a todas las bajezas, no cejando ni ante la humillación de mendigar socorro a las legaciones extranjeras, nuestros gobernantes acallan la oposición y logran maniobrar en familia. las pocas semanas de asaltado el poder, nuestros excelentísimos cafres o mandingas pueden vanagloriarse de no contar con adversarios en la prensa. la hora de la muerte, el general españo! Narvaez declaraba a su confesor no tener enemigos que perdonar: les había fusilado a todos.
LA POLICIA Colaboración Puede el tiempo someter a sus co: pícaros; los buenos merecerían llamarrrientes desintegradoras la obra del esse encubridores y hasta cómplices de critor honrado y el poder creador que los malos.
les da perennidad la salva de la ruina.
Palabras desconcertantes para el coLa posteridad recibe esa obra y tiene modidoso que puebla estos países. Las en ella guía y estímulo. Cuando son los leería enfurecido y González Prada seproblemas sociales, o políticos los que ría. anatematizado. Pero no escribió él han hecho meditar al escritor, es antor para el futre que dice las damas por cha que quema y mata tiniebla el poder decir las señoras. Escribió para acabar que eterniza las páginas. Se siente la con esa casta adamada. para el que reverberación. El indiferente encoge los no es futre suena a mar tempestuoso el hombros, pero el inconforme acciona y clamor que sale de la prosa viva de se desentumece. Estas páginas combati González Prada. Plantea una cuestión vas del peruano Manuel González Pra saludable: hay que librar a los pueblos da son de las que no caducan. Las va de los hombres de hien. Saludable, normos reflexionando, porque hablan de un que esa argamasa humana es precisaoprobio que no es local, que no lo su mente la que sostiene la fuerza de los fre un pueblo de la América nuestra, nícaros. Por cuidar su bien abandona sino todos. Escritas para sucesos que al pusilánime el bien común que es lo hace veinte años iban dañando la salud rue en todo momento precisa salvar.
de una nación, tienen hoy la misma en.
Hombres sin virilidad que caminan viénseñanza de entonces. El escritor acusó a dose en el espejo de la comodidad prouna tiranía y lo hizo con visión tan pe pia. No existen para ellos problemas netrante que dejó juicio contra todas las nacionales. No existen sino gradas sotiranías.
bre las cuales es posible subir hasta los No hizo análisis de un régimen y si puestos de mayor rendimiento y mejor pintó con dureza el oprobio de ese réescalafón. su alrededor existirá ago.
gimen. Mereceríamos una cencerrada nía, atormentará el oprobio a poblacio afirm? si səliéramos hoy con los eu nes enteras, pero será la ley siempre la femismos del futre que dice las damas que rija para el hombre de bien. Gonrios decir las señoras. No equivoca térzález Prada sintió el peso horrible de mino alguno en su decir claro en esa casta de ensimismados para los que cuentra el combativo temple para su!. 10 hay sacrificio. la estampó con vaespíritu. Precisa recordar que González lor y la dejó prendida para que sea esPrada escribió este libro agudo (Baie carnecida.
Al onrohin) muando tiranizaba en el Pe.
Veamos cada uno lo que crece en ca ri el señor Benavides, que lo gobierna da institución y en cada puesto y es el hombre de bien el que rodea y sustenhoy de nuevo No imaginó un régimen ta al listo que se adiestra en la manenorque lo estaba viviendo y pudo sen!
tis el hedor de la bestia dueña delinan ra de acabar con el honor y el decoro.
do. Allí están los alcahuetes del tira. tanto en las tiranías. como en los gono, los indiferentes que no quieren per.
biernos sin este tinte funesto, Bajo el der su paz se agarran a pretextos in. tirano al oprobio es mayor. La fuerza fantiles para no abandonar su condi: es más ostensible y destruye brutalmenrión de hombres neutrales. Son los te. Alarma al hombre de bien, mejor hombres hechos para la comodidad perdicho, le estimula su feminilidad, y quiesonal. Mientras los sostenes de esa core complacer y hace absoluto su silenmodidad no sufran, ellos no protestan, cio a fin de que el tirano imponga su barbarie. González Prada observó no hablan, enmudecen, dejan que el oprohombre de bien en todas las funciones bio invada. Los hombres de bien dice González Prada parecen confabulay siempre le encontró la vileza del sumiso.
dos para favorecer a los criminales y bribones: les otorgan el beneficio del siEl tirano de estos pueblos es idéntilencio. Si un juez prevarica; si un homco. lo mismo que el hombre de bien.
hre público medra con las fragilidades Uno y otro se complementan. El silencio y la indiferencia del último, su nede su mujer; si un diputado se acuesta opositor amanece palaciego; si un gación de toda virilidad, va creando un ministro despabila los fondos secretos ambiente propicio a la tiranía. González de su ramo; si un pobre de solemnidad, Prada pinta ese estado miserable así: a los pocos días de asumir un cargo Hoy se repite como habiendo encontrarodinie las deudas propias y las aicnas, do al fin la panacea de nuestros macornpra fincas y vive como un lord in les: Aquí se necesita un buen tirano.
glés. silencio absoluto! El buen ciu el tirano preparado por la cobardía dadano tiene oídos para oír y ojos padel hombre de bien, sale de entre la casta ignorante que cunde como una ra ver, mas no tiene boca para hablar. Acertaría Zola al decir que el peor camaldición por nuestra América. la casta militar. González Prada tuvo de cernalla cra el hombre honrado? No cabe duda que en la pusilanimidad de las ca, sintió el hedor de su piel grasienta gentes honradas estriba la fuerza de los y la condenó con justicia. No existienLa policía, la más odiosa de las insti.
tuciones sociales, se erguía sobre la función más elevada del hombre el pensamiento. Quiénes se arrogaban el derecho de juzgar lo escrito por un Reclus, un Proudhon, un Stirner, un Kropotkine y un Guyau? Los semi analfabetosi los encubridores o partícipes de htirtos y robos en grande escala; los torsionadores de personas inocentes o de infelices rateros; los sicarios de todos los gobernantes abusivos; los vapuleadores, sableadores y abaleadores de muchedumbres indefensas; los seres más despreciables, sea cual fuere su categoría (prefectos o cachacos) por vivir subterráneamente ligados con el tahur, el rufián, el delator y el periodista oficial.
Naturalmente, diarios y Cámaras no levantaron la voz para condenar los atropellos inferidos a los redactores de la publicación obrera: lo no relacionado con intereses de personillas y conventículos, lo ajeno a la política de barrio y trastienda, carece de importancia.
Bajo la vara de un porquero bordelés, el Perú había dejado de constituir una sociedad humana: era una pocilga donde los cerdos, apaleados y hambrientos, no se atrevían ni a gruñir.
Manuel González Prada (1914 1915)
ese AGENCIA del Repertorio Americano en Manizales, Caldas, Colombia: Benigno Cuesta (hijo) Carrera 12 No. 269. Teléfono 5. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica