REPERTORIO AMERICANO SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Tomo XXVII San José, Costa Rica 1933 Sábado de Diciembre Núm. 21 Año XV. No. 661 El ejemplo de Sarmiento Del testimonio de Sarmiento Cuba y su independencia (1)
En favor de Don Juan.
Tres poemas ¡Ya tiene José Martí el relato de su vida!
SUMARIO Alfredo Palacios Novelas del novecientos en la América Hispana Cartas para Colombia Miguel Antonio Peña Decenario.
Max Jiménez Guillermo Mercado El libro Tremos de Guillermo Mercado Juan del Camino Versos de Los jubilos ilesos Concha Meléndez Gabriela Mistral Augusto Halmar Germán Pardo García El ejemplo de Sarmiento Envio del autor. Pro ogo al libro Discursos Parlamentarios, editado por la Biblioteca Grandes Escritores Argentinos. Buenos Aires, 1933.
Algún Plutarco argentino habrá de escribir un día una serie de vidas paralelas que podrán ser, más bien, complementarias, por su carácter de concordancia y continuidad en la dirección. Tales serían, por ejemplo, las de San Martín y Belgrano, Rivadavia y Alberdi, Rosas y Urquiza, Urquiza y Mitre, Sarmiento y Juan Justo. Aun cuando diversas en significado, orientación y sustancia, no es po sible negar a tales vidas la pareja magnitud de su volumen de constructores ciclópeos.
hombre de energía excepcional, que dispone de un ejército y de recursos inagotables, extraídos del inmenso territorio sojuzgado.
PENSAMIENTO ACCION El ciudadano insumiso, el paladin de la libertad, no cuenta con otras armas que su pluma, su patriotismo acendrado y el desmedido cora.
je que le infunde la fe en su propio destino. Pero el hombre de la pluma. es, también, hombre de espada, y cuando le llama la pelea vuela al. campo de batalla para jugarse la vida como soldado. El pensamiento y la acción no están disociados en su espíritu. El mismo lo dice: Soldado con la pluma y la espada comº bato para poder escribir, que escribir es pensar; escribo como medio y arma de combate, que combatir es realizar el pensamiento. el déspota omnipotente fué vencido, al fin, por las fuerzas históricas cuyo exponente era el proscripto errante, que como recuerdo de sus luchas, nos ha legado el Facundo, la expresión más auténtica y perenne de nuestras glorias civiles.
EL HOMBRE SIMBOLO Sarmiento TODO UN EJEMPLO una Pero si hubiésemos de elegir al hombre símbolo en quien se encuentren reunidos y totalizados los valores de la nacionalidad, a la cual pueda servir de paradigma de lo que en el porvenir será el hombre argentino, creo que no dudaría nadie en designar a Sarmiento. a fe que por exigente y amº bicioso que sea nuestro concepto de la hombría, nunca podría seña lar en tal modelo limitación a sus pretensiones. Difícilmente hallaríamos ejemplo más ostensible de hombre completo. Es el arquetipo de raza en cuyos destinos siempre colaboró la proeza. Es el constructor de pueblos. Hombre de su envergadura necesitaba para enemigo un centauro como Rosas. En el monstruo taciturno de la tiranía afiló sus garras durante veinte años este león. Homérica contienda, que ilustra nuestro origen con hazañas fabulosas; y que en instan tes de apocamiento y depresión nacional nos alienta y estimula con su gloria, a la vez que nos sonroja con su ejemplo de intrépido heroísmo.
Aleccionador y edificante es para la dignidad humana el espectáculo de esta lucha singular. Un hombre oscuro y desamparado, sin oficio ni diploma, a quien sólo concede su pobreza dos cajones de madera para reposar de sus esfuerzos contra el tirano de su país, Ejemplo asombroso el suyo, y Del testimonio de lección incomparable de intrepidez, de civismo y de fecunda energía. En él Sarmiento siempre se equivalen, se completan y se multiplican, el ciudadano, el hombre y Releyendo Ambas Américas, tomo XXIX de sus OBRAS el gobernante; el soñador y el realizador.
El ímpetu vital que irradia su obra hiere. Webster, el orador clásico de Massachus todas las cuerdas de la vida. Su actitud sets, el grande hombre de gobierno, que de infatigable pugna sobrepasa los térmantuvo y explicó desde la tribuna, o desde minos comunes de optimismo y pesimisel ministerio, las sanas doctrinas gubernamo, porque es una fuerza en marcha que tivas sin error alguno, excepto en la cues no se detiene nunca a medir la resisten.
tión de la esclavitud, que no encontró su re cia del obstáculo, sino que arremete con probación, acaso por su respeto a los derechos las arınas a su alcance. Con una mano que la Constitución había reconocido impli golpea y abate y con la otra construye citamente. Las oraciones de Wesbster debían y siembra. Ni le desvanecen las alturas ser traducidas al castellano, como modelo de ni la pobreza le humilla; en realidad, oratoria y como jurisprudencia del Gobierno para él no hay más altura que la de su Federal.
propio pensamiento y su integridad in(Pasa a la página siguiente) domable. Le es igual ser presidente de Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica