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824 REPERTORIO AMERICANO dades, que voy a desparramar a todos los vientos para disipar todos los fanº tasmas y neblinas que asustan o ence guecen a la opinión pública. Ob.
comp. tomo XX, pág. 393. ALAMBREN, NO SEAN BARBAROS. Quién diría que no es esa una actitud propia de la inexperiencia y los entusiasmos juveniles, que luego disida el tiempo. Quién atribuiría a un anciano, experto en todas las lides de ambiciones y rivalidades, saturado del conocimien to de la humana mezquindad, ese im petu juvenil de romanticismo redentor?
Los años no conseguían sino acrecentar la juventud de su espíritu y consolidat la integridad de su carácter, que no conoció desmayos ni claudicaciones, Combatía arrogante y tenazmente contra los que dudaban del futuro del país. Sabía que al gaucho caballeresco heroico que nos dió libertad y be lleza iba a reemplazar el inmigrante expresión del porvenir. Desaparecerii el campo abierto y el parejero del hijo de la pampa. El ferrocarril el telégrafo matarían el desierto; la técnica todo lo renovaría; el país libre por el es fuerzo de los gauchos abriría sus puer tas a todos los hombres de buena vo luntad, y el inmigrante europeo entraría en la pampa para fecundarla con su esfuerzo. El arado abriría el surco en la tierra del centauro. Por eso, el gran argentino les decía con voz de trueno a sus compatriotas. Alambren, no sean bárbaros!
Su lozanía exhuberante es la que le permitió adelantarse a su época. hasta el punto de que casi todas sus ideas y opiniones son tan actuales hoy como cuando él las enunciaba.
Admirable ejemplo de idealismo, de entereza moral, de energía constructiva, de socialismo en acción, que constituve una escuela de la patria en la que están obligados a aprender todos nues tros ciudadanos. En esta verdadera ontogenia social porque atraviesa el país, acabamos de vivir una época de des irucción de las instituciones. Ahora debemos entrar en la era de Sarmiento para impulsar la realización de sus gran des ideales: la educación popular, la pureza democrática y el bienestar económico del pueblo.
No estamos en la hora de la espada, aun cuando haya insensatos que lo afirmen con su proceder suicida. Estamos en la hora del civismo social y renovador y tenemos urgencia por eso, del com raje civil de Sarmiento, ese que afronta el peligro y desafía la miseria, con firmeza inquebrantable, en defensa de ideales redentores.
Alfredo Palacios actividad mecánica de la isla, haciendo así más clara e inevitable la caída del dictador. En la lucha crue nta veían caer moribundos a sus compañeros, y, exacerbados e inflamados por el deseo de libertad, gritaban. Abajo el tirano. Abajo el déspota. Abajo los traidores. Abajo la Enmienda Platt. Abajo los explotadores y enemigos del pueblo. Abajo el imperialismo extranjero. Viva la Libertad. Viva la autonomía. Viva nuestra Cuba libre! qué pensar ante todo esto? El tirano cayó. Abandonó despavorido el palacio presidencial; en vez de buscar amparo baio la bandera del Imperio a quien servía y que lo había llevado al noder. escanó en aeronlano fué a re.
ifugiarse baio la bandera del Imperin Británico: el imperio que, después del Imperio Norteamericano. Ocuina el seu ruindo nuesto en la explotación dno minación económica y política de la América Latina. Es muy natural y lógico que Machado no hubiese buscado refugio en la Embajada Norteamericana, o que, al escapar de Cuba en aernolano, no hubiese prefirido venir a asilarse en los Estados Unidos: pues el sátrava no podía atreverse a comprometes a sus patrones, la Casa Blanca Wall Street trahaian nor todos los medins nara descargarse de la respon sabilidad de los crímenes. atronellos expoliaciones de que fué víctima el pueblo cubano durante la actuación de es.
te hombre tétrico. Por esto el Denartamento de Estado Norteamericano hizo que el nuevo Embajador, Mr. Sumner Welles, representara ante el puehlo cubana la ridícula pantomima de mediador entre el pobierno de Machado por una parte, y la juventud, el proletariado y todos los elementos sanos de Cuba que lo rechazaban y lo combatían, por la otra.
Cuba y su y su independencia Envio del autor. Boston, Moss. Nov. de 1983.
Del libro que el Profesor colombiano Mi Los sacrificios de Martí y de tantos guel Antonio Peña, publicará bajo el título de La Tragedia de la América Latina otros héroes cubanos no han rendido y un Programa para su Independencia todavía los frutos deseados. Los ideaReal, y el cual va dedicado a la Ju les de este gran latinoamericano y de ventud Revolucionaria y al Proletariado sus fieles compañeros, no han cristali Latinoamericanos que, en alianza económica, politica y social, luchan se preparan para zado aún.
la segunda, definitiva y última independencia La juventud y las masas cubanas se de Nuestra América, han identificado últimamente; y con heroísmo e inteligencia que han sorpren Aun cuando la estructura y la con dido al mundo y que sirven de alto dición económica, política y social en ejemplo a todos los pueblos oprimidos todas las naciones que integran la Ané de la tierra, han ido hasta el sacrificio rica Latina son muy similares y comu: de la muerte y del exilio, en el legítines a todas ellas, Cuba presenta caracº mo anhelo y esfuerzo de hacer de Cuba terísticas más pronunciadas y definidas un pueblo libre y de crear para todos para poder deducir, con sobrada evi un bienestar real.
dencia, las causas y razones para su La juventud revolucionaria y el propresente situación.
letariado de Cuba, en mutua alianza y Primero luchó heroicamente contra en solidaridad común, decidieron rom la explotación económica y la domina per las cadenas opresoras de la sumición política de la casta que creó y ali sa y vendida oligarquía cubana y el mentó al Imperio Español. desde dogal estrangulador de Wall Street. 1918 lucha con denuedo y heroísmo costa de formidables sacrificios logracontra los traidores nativos y contra la ron derrocar al dictador traidor y brucasta que ha creado y que alimenta al tal que por tanto tiempo los había subImperio Norteamericano, y que ha he yugado; que tanta miseria había creado cho de Cuba económica y políticamen para el estudiante, el labriego y el obrete un feudo colonial.
ro, y que tantas vidas preciosas había El viril y noble pueblo cubano, no segado con el hacha del crimen y del obstante tantos esfuerzos, no ha teni despotismo.
do todavía la fortuna de ver brillar si El entusiasmo, el heroísmo de las ma quiera por un día en su Isla el sol de sas y de la juventud fueron intensos, la verdadera libertad e independencia. superlativos. Por largo tiempo, las masas y la juventud se batieron a sangre y fuego con las fuerzas enemigas; re(7) Plgura en el tomo Il y último de Discursos Parpetidas veces, los obreros paralizaron la lamentarlos.
Error de la juventud y del pueblo.
El error que la juventud y el pueblo cubanos cometieron y están cometiendo al. aceptar la mediación del embajador norteamericano, es muy grave, muy serio: casi irreparable. Aceptar la mediación del. lembajador norteamericano, cuando Machado y sus compañeros, lo mismo que sus antecesores copartícipes en la expoliación y venta de Cuba, fue ron puestos y sostenidos en el poder por el gobierno de Washington y Wall Street, equivale a desconocer esta verdad y tratar de ocultar la situación real de Cuba y de otras partes de la América Latina. Con esto, toda la responº sabilidad de los desmanes de la administración de Machado no recaerá sobre los verdaderos responsables: sino sobre este pobre payaso y sus despreciables compañeros, los cuales no eran más que instrumentos inconscientes y serviles de los banqueros que poseen y controlan la vida económica de la isla. Toda per sona que posea un relativo sentido común reconoce esta verdad. Cuba, la víctima, la damnificada, debe recono cerla con mayor razón y afrontarla con Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica