Carmen Lyra

214 REPERTORIO AMERICANO guir su camino. Ya en otra ocasión fué la mano de la intrusa en la noble casa, la que se hiriera al apartar del paso del abuelo las zarzas espinosas; fué ella también la que lo condujo al abrigo a través de la tormenta, mientras la legítima se ponía a buen recaudo cuidadosa sólo de su flaco egoísmo. es Dolly y no Nell quien lo defiende de la odiosa ingratitud de los rústicos de La Pardiña.
Las ideas, los prejuicios, se vuelven patas arriba en la cabeza del conde.
En su alma ha habido un terremoto.
El Conde. Dolly. Pero qué. Se abre la tierra y me traga?
Dolly (andando hacia las cruces, sin correr, porque cojea un poco, como si le doliera un pie. Abuelito querido. Lo que me ha costado encontrarte. Sabes? Me escapé de casa. Corrí a La Pardiña, y en la puerta me encontré a la Marquesa con una cesta de caracoles, y me dijo que te había visto subir hacia el calvario. Acercándose. Pero qué haces. Vuelves la cara. El conde agarra tan fuertemente a don Pío que parece querer estrujarle. El traje hace al caballero y lo caracteriza LA COLOMBIANA DE Fco. GOMEZ Don Pío. Cuenta niña. Hemos oído mal. Dices que te escapaste. qué evocar las amorosas y he.
Dolly. Tuve que saltar por la ver roicas figuras de Antígona y Cordelia. ja. Me lastimé un pie. Monede Esas viven en nuestra imaginación con ro se le antojó ponerme presa en su des la intangible realidad que hay en los pacho, porque dije a, mamá que a todo cuentos de hadas y en las leyendas. Su trante quiero quedarme. en Jerusa con abnegación tiene algo de teatral y reel abuelo, y vivir siempre con él. Lo clama el mármol. Además dijeron su que ha corrido!
amor y su dolor en otra lengua. Dolly El conde. con estupor terrorífico. es más nuestra, canta su ternura en nuesVeo la ignominia, veo la sublimidad, no tro idioma. Nadie ha tenido que trasé lo que veo. Se hunde el cielo, se ducirla para el mundo que piensa en esacaba el mundo o qué pasa aquí? pañol. su realidad no tiene nada de Dolly. acongojada. Papaíto. por teatral. Acude adonde el amor la llaqué no miras a tu Dolly. Qué dices? ma, con su patita coja. Ya no quieres a tu Dolly? con su patita coja ha ido a colocarEl Conde. desconcertado. Eres mi se al lado de la hija de Edipo y de la hioprobio. Dolly. Por qué me amas? ja del rey Lear. Cuando se piensa en Doily. Vaya una pregunta. acarila heroína de Sófocles o en la de Shaciándole. Ya te dije esta mañana en kespeare, hay en la fantasía como la La Pardiña, que tu Dolly. no se separa imagen de dos estatuas del amor filial.
rá nunca de ti. donde tú vayas, voy Cuando se piensa en Dolly la criatura yo. Váyase Nell con mamá: yo quie de Galdós, es como si uno viera pasar ro compartir tu pobreza, cuidarte, ser la frente al corazón a una muchachita de hijita de tu alma.
carne y hueso como nosotros, con la El Conde. con grandísima agitaternura en las manos, hacia un punto ción. Oh Dolly, Dolly. en donde la ternura se necesita. Va con Dolly. Qué tienes?
el moño florido y una sonrisa en los laEl Conde. Parece que me ahogo.
bios a pesar de su pátita coja. hay Es que Dios me abre el pecho de un tanta sencillez en su actitud que nadie puñetazo y se mete dentro de mí. diría que camina hacia la inmortalidad.
Es tan grande, tan grande. ay! que no cabe.
Carmen Lyra Costa Rica, 1938.
Dolly Si Dios entra en tu corazón, allí encontrará a Dolly con su patita coja. Abuelo, abuelo mío, cuando todos te abandonan. yo soy contigo. le abraza y le besa. OCTAVIO JIMENEZ El Conde. alelado. Cuando todos me desprecian; tu eres conmigo. El mundo entero pisotea el tronco de AlAbogado y Notario brit, y Dolly hace en él su nido.
Dolly. Sí que lo haré. De veras OFICINA: te digo que si no me llevas en tu compañía adonde quiera que vayas. 50 varas Oeste de la Tesoreria El conde. vivamente. Qué?
de la Junta de Caridad.
Dolly. Me moriré de pena.
El Conde. abrazando a Dolly, coTel. 4184 Apdo. 338 mo quien vuelve de un desvanecimiento. Dime, amigo Coronado. he dicho muchos disparates? Porque siento que vuelve a mí la razón. Esta chiquilla INDICE trastornándome, me ha vuelto a mi ser, y yo, trepidando, recobro mi equilibrio.
Ya ves. Todos me desprecian; ella sola me ama, y consagra a este pobre viejo su florida. juventud.
Dolly. besándole. Albrit. quién OTROS LIBROS te quiere?
Jorge Isaacs: María.
C2. 50 El Conde. Tú sola. Arthur Kuhnert: El frente de guerra Dolly. No te llamaré Albrit sino. femenino. 50 abuelo.
Benjamin Jarnés: Sor Patrocinio, la monja de las llagas.
El Conde. Sí, sí: me gusta ese nom Luis Joubin: Metamorfosis de los animales marinos. 00 bre. Es tan dulce! Puedes darle el sentido que quieras.
Hermann Kesten: José busca la libertad, 50 General Krasnow: Del Aguila del Zar a. Don Pío. con unción. Dios es el la Bandera Roja. Génesis de la guerra. 00 abuelo de todas las criaturas.
Mariano Latorre: Sus mejores cuentos. 00 El Conde. Por eso. Multatuli (Eduard Dauwes Decker: Páginas es tan grande.
selectas. 50 La eternidad. qué cosa es sino el conJean Martet: Confesiones de Clemenceau 2; tinuo barajar de las generaciones? Gabriela Mistral: Desolación. 00 ahora, Pío, gran filósofo. si te dan a Juan José Morató: Pablo Iglesias, educador de muchedumbres. 3:50 escoger entre el honor y el amor, qué Salvador de Madariaga: Arceval y los. in. harás?
gleses. Juicios póstumos sobre Inglaterra Don Pío (sollozando. Escojo el que escribió Julio Arceval. 50 amor.
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Teléfono 3283 Frente «Al Siglo Nuevo»
Contiguo: a la Iglesia del Carmen. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica