REPERTORIO AMERICANO 265 Loś dos Cidès me Un francés para ser buen mi sentir falsa, convencional y tragico ha de hacerse medio griego como Racine o medio ridícula, y que Las Mocedades del español como Corneille. Envío del autor. Cartago, oscuro valarnippo Guillén de Cag Eugenio ors tro eran, el punto a verdad his Allí está el pecado de Cortórica, vigor de sentimiento, conellle: no haber sido español más que a medias lorido y naturalidad de expresión, En nuestra última lección, al muy superiores. Cómo podía revisar el ensayo de Brunetiére atreverse padie a decir tales he Sur le Caractére Essentiel de la rejias imperdonables y sólo exLittérature Francaise dimos con plicables por un prurito de amor el siguiente párrafo. Por qué patrio!
el Cid de Guillén de Castro, que Dios sabe, sin embargo, que no es un hermoso drama donde no movieron supersticiones de seria dificil hallar cualidades que raza, y que mucho como quiero faltan en el de Corneille, no ha a la que me dió el ser y la lentenido la misma fortuna en Eugua, no me domina ni ciega el ropa? Porque Guillén de Castro, sentimiento en materias literacomo buen español, no vió el rias, y. así no tengo dificultad en asunto más que por el lado pudecir que daría todo el teatro del ramente heroico. El no vió lo que Siglo de Or, español por ShakesCorneille, en cambio, supo destapeare, y que entre el jesuítico car tan bien: el conflicto de la Gracián y el gran señor de Monpasión de Rodrigo con la ley sotaigne, me quedo mil veces con cial, y si es cierto que extrajo toMontaigne. Si en el caso de Corneido el interés pintoresco que el te lle versus Castro he tomado parma tenia, el interés propiamente tido por el último, no es porque humano se le fué por alto.
sea español, sino porque habienAunque temeroso de pronundo leido su drana me gusto, y ciarme en contra de una opinión porque habiendo visto la tragedia tan autorizada, hube al fin de exde Corneille me pareció fria y presar mi desacuerdo pensando declamatoria y absurda por añaque después de todo los manes de Guillén de Castro didura. En cuestiones de gusto, Brunetiére no habrían de turbar(Posible imagen)
aunque trato de instruirme todo se demasiado porque un pobre es.
lo que puedo en las opiniones y tudiante de las letras francesas Renglones alusivos puntos de vista de los demás, me de este lado del mar le dijera una reservo el derecho de juzgar por.
vez sola, por las muchas que el Este ensayo fus escrito originalmente en inglés para ser leído en la clase de Crítica Literaria Francesa de la Universidad de Brown, Providence, mí mismo en última instancia. Se la dijo, su frase favorita: MonQuiero dedicar esta traducción española al Profesor Horatio Smith y a los bien que los franceses no se cansieur, je ne suis pas de votre avis. demás amigos de Brow n, donde fui maestro y estudiante, sobre todo, estudiante. san de decir que la aparición del y que en cambio, si callaba, los. Mi imaginación se complace todavia, cuando la dejo correr a sus anchas, Cid señala una época en la histode Guillén de Castro pudiera ser en pasearse por aquellos lugares tan queridos, ora en las tardes doradas de que viniesen a turbar mi sueño en otoño, ora en las mañanas limpidas de invierno. Con su ayuda vuelvo a ver ria general de la literatura y de los dormitorios alegres de los estudiantes, las rumorosas aulas, y allá, en el que su autor excelle dans la venganza de haber permitido que centro del Yard, la estatua det Emperador Marco Aurelio, la misma que se ve création de caractéres. pero la pasara sin reparo de mi parte, co en el Capitolio de Roma, con su aire de inefayle nobleza y de augusta serenidad. mo invención de Corneille, el con Ungidas de la nostalgia que me dejan estos viajes de mi imaginación, verdad es que los de esta tragedia flicto entre el honor y el amor, envio ahora allá las siguientes páginas.
me dejan frio y a pesar de los siendo así que todavía sonaban en Mario Sancho alejandrinos sonoros y elegantes Cartago, Costa Rica, de abril de 1933.
mi memoria los versos de Las no me puedo olvidar de la abMocedades: surdidad y del convencionalismo que respiran.
En dos balanças he puesto ser honrado, y ser amante.
En literatura como en todas las Mas mi padre es este: rabio cosas hay prestigios convencioya por hazer su vengança, que cayó la una balança nales que disfrutan de una fama con el peso del agravio!
superior a su merito intrínseco Pero puesto en el camino de la debida a las circunstancias especontroversia, no paré allí, que en ciales en que aparecieron y a veestas cosas todo es comenzar, o ces aceptada por todo el mundo, como suelen decir los franceses, aún por aquellos que menos se est le premier pas qui coute, y interesan y gustan de talės obras; la emprendí punto y seguido conperò ni el éxito ni la opinión contra El Cid de Corneille.
descendiente dan siempre la meGran temeridad la mía, blasfedida del valor real. Entre las mar del gran Corneille, padre del muchas inepcias que contenían los teatro francés, de quien dijo Nafamosos Sentiments de Acadepoleon: il eut vecu de mon mie sur Le Cid. se leen estas temps je aurais fait prince. y.
palabras llenas de verdad: Elle de cuyos dramas escribió Voltai(l Academie) a bien cru que le re que eran une école de granCid pourrait etre bon, mais elle deur ame. y blasfemar de él a pas cru qu il fallut conclure especialmente por su Cid que qu il le fut, cause seulement causo, desde que Mondory lo esqu il avait été agréable. La natrenó en el Marais el año 1636, ture et la verité ont mis un certal revuelo de entusiasmo hasta tain prix aux choses, qui ne peut originar el proverbio, est beau TRVS CORSELIVS UN ROTHONAGENSIS etre changé par celui que le hacomme Le Cid. Juzguese de la sard ou opinion y mettent, et consternación de mis compañeros est se condamner soi meme que cuando me oyeron decir que la Pierre Corneille en faire jugement selon obra maestra corneliana era en (1643)
qu elles paraissent, et non pas seAgoo Din 1045 ce Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica