314 REPERTORIO AMERICANO blasfemo iletrado; el lusitano es intelec enriqueció matando al Mandarín. uno tual; el primero cierra el puño amenaJuan español, se salvó por el amor de le tentó el diablo a orillas del Guadalquizando al cielo; el otro, ríe de manera doña Inés, el mío se salvó trasladánvir, cerca a la Torre del Oro; al mío, sarcástica.
dose simplemente de la ciudad a las siele tentó en la casa de huéspedes de la rras, donde se hizo dar hijos por una Existen centenares de interpretacio viuda Marques, la espléndida doña Aunes de Don Juan; se llega a dudar de su paisana gordita, capaz de prepararle el gusta; en la Travessa de la Concepción. pato con macarrones del siglo xviii.
Es nacionalidad: a la inversa de Colón, le Más adelante mostraré su manera de un fin más lógico y más humano: vivir creen italiano. Unos le toman por enfer. vestir, entraré solapadamente en sus. cargado de hijos, en medio de la felicimo, otros por afeminado. Todo ensayis palacios, en su laboratorio; me senta dad relativa de aquí abajo, basta para ta que se respeta le contempla a través ré a su mesa y, finalmente, probaré borrar un gran pecado, inclusive el de de su temperamento. Entrando vanido que Smith, el criado del mío, es sin duda, tocar la campanilla que mató al Mansamente en la melée, declaro que la ma más discreto, servicial y espiritual que darín yo falla de Don Juan está en su inteli Ciutti, el criado del Tenorio. Si el Don Joaquín Edwards Bello gencia. Sus declaraciones de amor, al menos las que en su boca pone Zorrilla. son fulgurantes, recortadas como piroContra el Tenorio pos: no dejan lugar a las espirales inagotables de la meditación o de la espe(Viene de la página anterior)
ranza, Me pregunto si acaso abando gustan al público. la forma exaltada, cá. ción y gozando, por añadidura, de una apo naba a las mujeres por falta de tema, lida, digna del numen maravilloso de Zorrilla, teosis de bengalas, en un cielo de papel pinempeñado en evitar el bochorno de sen no seria tampoco, por sí sola, capaz de ase tado.
tirlas bostezar. La fuga era su mejor gurar la inmortalidad de ese drama; pues, Todo esto está bien. para la galería. El partido para dejarlas pensando en él, otros existen en la dramaturgia clásica y ro Tenorio para ser un exponente de la raza, atenazadas precisamente por la fascina mántica que, sin embargo, de escar igual o sólo le falta una cosa. tener una alma recia.
ción de su sombra, más fuerte que su mejor versificados, yacen hoy en la sombra. Abrid paso a los personajes universales y presencia desde el momento que tuvo luEntonces. cuál es el secreto de este per. representativos! Allí viene Julio César, el gar la descarga súbita de energía nerº sonaje que viene asomando su rostro fatuo que ano a codas las mujeres. dominó el munviosa.
desde los tiempos caballerescos, apareciendo, do y cubriéndose el rostro con la toga cayó Fradique Mendes, el Don Juan inte ya de cuerpo entero, en los tinglados de Tirso, muerto, a golpe de puñal, bajo la estatua de lectual es mucho más durable; pasado el y colándose, por fin, de rondón, en el Tea Pompeyo. Por la ancha llanura castellana, frenesí, queda el espasmo lento, mareatro del siglo anterior, traído de la mano por todo hierro, adusto el continente, vengador y dor, inagotable y divino de las palabras. el romanticismo, y vestido con las líricas severo, avanza el Cid, Esa sombra alargade la compenetración eterna. Fradique galas que le prestara el poeta más español y da que cruza fugaz la Mancha de la vida, en las impregna de espíritu. Veamos lo que sonoro de todos lo stiempos?
pos de un ensueño irrealizable, es la de nuesnos cuenta un biógrafo: Fradique fué. Don Juan Tenorio no tiene otras cualidades tro Señor Alonso Quijano, el Bueno. Esa siprofundamente amado y mucho lo mere. que lo aparatoso y oropelesco de su figura; lueta elegante de apuesto caballero que va ció. Las mujeres encontraban en este lo desenvuelto y lo atrevido de su gesto.
a una cita de amor, seguido, como una somser raro entre los hombres un Hombre.
La figura considerable del Doctor Fausto bra, de otro caballero cinico y rojo, es el para ellas Fradique poseía esta supe envejecido primero y envuelto en su gris ho Fausto, hijo de Germania y del genio. Cerioridad inestimable, casi única en nuespalanda de sabio, invocando a Sacán, después ñidos de resplandores, en la esfera de los tra generación: un alma en extremo sen de haber palpado la inopia de todo, para pe idealisrros, viven los héroes de la Tetralogía sible servida por un cuerpo fuerte. dirle una nueva juventud, simboliza un sagra vagneriana. En una procesión de los gran.
ningún hombre más peligroso que aquel do anhelo de vida, que logra su realización des espiritus por las sendas de la inmortalien los labios bermejos de la rubia virgen del dad, todos los pueblos tienen un representanque da siempre a las mujeres la impresión clara, casi tangible, de que ellas son Rhin, que junto a la rueca esperaba, cantan te que oficia de conductor y de tutelar, al do las baladas del país de Thulé.
mismo tiempo. Nuestra raza española de irresistibles, y subyugan el corazón más rebelde sólo con mover los hombros La figura endeble del Tenorio no represen América tiene una excelsa concresión: Aquel lentos o murmurar. Qué hermosa tarta una ansia de vivir, ni siquiera de gozar, sino que fué Aquiles en las epopéyicas batallas, de! Es la leyenda india, tan sagaz y real, un ridículo y perpetuo alarde de vanidad, de galan caballero con las mujeres, y un semilibertinaje y de matonería. Don Juan es el del espejo encantado, en que la vieja diós, envuelto en el iris, sobre el pedestal del Maharina se veía espléndidamente bella.
escándalo. La juventud, el ensueño, el amor Chimborazo!
Para obtener y retener aquel espejo en son el Fausto. No hay parangón posible en Estos son los héroes representativos; peque con tanto esplendor se refleja su tre estos dos personajes entre los cuales me ro. Don Juan! No constituyen, precisamenpiel. arrugada. qué pecados y traiciones dia el abismo que va de Mephisto a Ciuti. te, altas empresas sus truhanescas aventuras.
no co:netería Maharina. Quién ha dicho que entre cendales de le Con ellas se ofende muchas cosas que son Estás cortas líneas nos inician en la yenda, se alza a orillas del Guadalquivir el respetables, y no se destruye ni se crea nada.
manera del Don Juan lusitano. En él fantasma de un héroe popular, que ostenta en para tener derecho a la supervivencia en los dominios del espíritu, es necesario, es la ilusión se prolonga después de la en su persona los rasgos y los matices nacioreacción terrible del goce carnal: la nales. Quién ha dicho que entre las crea Indispensable, remover un obstáculo, abrir un chair est triste helas!
ciones de la literatura universal es el Teno nuevo surco en los campos de la inteligencia, rio una de las más representativas?
del sentimiento o de la voluntad.
El talento precario del Don Juan es. Lo negamos. Todo eso no es más que el pañol se clausura o marchita después del Mas, pretender colarse en esos dominios, aparato de un héroe romancesco. Ademán, beso y no le queda más remedio que fuº en mérito de unas cuantas fanfarronerías, es figura, traza heroicos; la petulancia de una insensatez. Para franquear las puertas diagarse para reanudar las mismas ilusiones con otras mujeres, a falta de un barba en punta y de unos mostachos a la bor mantinas de la inmortalidad, no sirve, ni como Cyrano amigo que le sople versos igual a goñona; un ropón escarlata y un birrete plu ganzúa, la espadita aquella que intentó inun ventrilocuo escondido tras de un ármado y un acero toledano al cinto y una bol ferirle un arañazo a la Etica, ni todo el oro bol. Si falta Cyrano, Roxane bosteza. sa pródiga de muchos discos aureos sin duda del mundo, ni un hermoso rostro, señor Don En otros artículos demostraré las ex de muy baja ley; todo ello seduciendo donce Juan.
trañas coincidencias de mi Don Juan lu llas, tratando con alcahuetas, escalando claus. No negamos que sea un espectáculo suges.
sitano, producto del amasijo de los hé tros, matando ancianos, secuestrando a trai. tivo e impresionante ese aguilucho de alas ción rivales, dialogando con los muertos para rojas y albo airón, enredándose a estocadas roes de Eza de Queiroz: el lector verá cómo hizo su fortuna, de qué manera ser arr:asirado, al fin, por uno de éstos, nada. con vivos y muertos. Magnífico para epasatánica, porque todo Don Juan ha de menos que al infierno, siendo en seguida per tar a las almas candidas!
tener la bolsa bien provista. Fradique se donado, por aquello del minuto. de contric. La intelectualidad, la alta crítica piden Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica.